EL CAMPELLO. La marcha del ex portavoz socialista, Vicent Vaello, y la edil Guadalupe Vidal del PSOE de El Campello ha provocado un fuego cruzado. Un bando está formado por la agrupación socialista, cuya portavoz, Raquel Marín, ha asegurado que este es un "caso claro de transfuguísmo", pidiendo a ambos que "devuelvan las actas". Una exigencia que el otro bando -formado por los dos concejales del grupo no adscrito- ha rechazado. "¿Devuelvo el acta a quienes pisotearon la voluntad de nuestras bases? ¿A quienes manipularon ejecutivas y pusieron gestoras por decreto? Yo no les debo el acta a ustedes", ha manifestado Vaello.
Además, el exportavoz ha apuntado que "ya va siendo hora de llamar las cosas por su nombre", asegurando que él no es un tránsfuga: "lo que soy es una piedra en el zapato de quienes se creían con derecho a repartirnos a dedo". Y ha definido tránsfuga como "quien se vende, quien pacta en los pasillos a espaldas de los votantes y quien entrega su lealtad al mejor postor para ganar sillones. Yo sigo defendiendo el mismo proyecto con el que me presenté a las elecciones. Lo que ha cambiado es el aparato de un partido que dejó de escuchar al pueblo para colocar a los suyos".
"Me apartaron", ha contado. "Me quisieron hacer desaparecer políticamente porque no bajé la cabeza, no acepté imposiciones ni juegos de poder, porque me negué a callar ante una operación orquestada desde fuera de El Campello, en la que nuestro pueblo fue usado como moneda de cambio entre despachos de Alicante, Villa Marco y Valencia. Algunos ya no reconocen ni el proyecto ni el partido al que decían servir".
La segunda concejala no adscrita ha suscrito las palabras de su compañero y ha sostenido que prefiere "seguir de pie y no de rodilla sometida a imposiciones cuestionables". Y ha declarado que su intención es seguir defendiendo lo que ha defendido siempre, "y no por un sueldo".
Una situación de "traición"
Según la actual portavoz socialista, la marcha de los dos ediles es una situación de "traición" al compromiso adquirido por los votantes y ante un acto que "atenta directamente contra la voluntad popular expresada en las urnas". Además, ha tildado de "auténtica vergüenza" que quieran "aferrarse al sillón" sin proyecto y sin propuestas.
Menos dinero para el PSOE
Este fuego cruzado se ha generado durante el pleno extraordinario del viernes 4 de julio. Una sesión en la que se ha aprobado modificar las retribuciones del PSOE por haber reducido sus concejales en dos. En concreto, se ha modificado el componente variable, que es de 3.600 euros al año (1.800 euros por persona).
Un acto que Marín ha considerado "castigar dos veces al mismo partido", primero por la marcha de los dos ediles y, segundo, por "privar" al grupo municipal de medios económicos "que deben mantenerse conforme al respaldo electoral obtenido, no al oportunismo de quienes rompen con el proyecto común". Recordando que no existe ninguna obligación legal a reducir la asignación económica a un grupo municipal por la pérdida de concejales "a causa del transfuguismo".
Sobre la reducción económica, el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, ha aclarado que "no se intenta castigar al grupo municipal, sino aplicar la ley de bases" en la que existe un componente fijo y uno variable.