Cómic y periodismo. Periodismo y cómic. Un dúo creativo que lleva años abriéndose hueco en las estanterías de la actualidad a golpe de tinta. Y si esta narración de la vida real a través de viñetas y bocadillos ya estaba dando un resultado satisfactorio, ¿por qué no tratar de sumar a la ecuación la fotografía documental? En esa peripecia se vio inmerso hace unos años el fotoperiodista Carlos Spottorno, autor junto a Guillermo Abril de La Grieta (Astiberri, 2016), un volumen que, a modo de crónica gráfica, narra las vivencias de los refugiados en las distintas fronteras de Europa. La voluntad de sobrevivir al horror, la vida cotidiana en el alambre de la incertidumbre y la indiferencia de un continente ante quienes llaman con desesperación a sus puertas se unen en una obra que navega en aguas muldisciplinares. De todo ello hablará Spottorno del 16 al 17 de julio durante su taller Del fotoreportaje a la crónica gráfica. Fusionar fotografía, escritura y cómic para una narrativa periodística contemporánea, una actividad organizada en La Nau por el Aula de Cómic de la Universitat de València.
Pero empecemos por el principio, el germen de esta forma de contar historia fue una serie de reportajes elaborados por ambos como encargo de El País Semanal. Pero Spottorno y Abril - ganadores del World Press Photo 2015 gracias al cortometraje documental A las puertas de Europa- necesitaban transformar las 25.000 fotos y los 15 cuadernos de notas recopilados para esta misión en algo más. Y ahí surgió la necesidad de explorar nuevas rutas. “Yo había publicado libros de fotografía y quería encontrar un método, un lenguaje, una manera de hacer llegar mis obras a un público más amplio. El grupo de potenciales compradores de fotos es muy pequeño y pensé que había un espacio para mis trabajos entre los lectores de cómics. Me dirijo a personas que quizás no sepan mucho de esta temática y, al introducirla a través de las viñetas es más fácil hacer que se acerquen a ella”, indica.
Eso sí, se apresurar a aclarar Spottorno, en estos proyectos de fotoperiodismo convertido en cómic no hay “un deseo de originalidad, sino de resolver un problema concreto: tenía una historia sobre la migración en Europa y no tenía lectores para ella. Así que mi objetivo era salvar ese obstáculo, construir un puente donde antes no lo había, inventar una solución para llegar al público al que quería llegar”. Nada de ecos a Truman Capote por aquí. En este caso, el puente lleva por título La Grieta y propone un itinerario que va del Gurugú al éxodo de los refugiados de los Balcanes; de las pateras frente a las costas de Libia a la pesadilla hibernal de los refugiados afganos y cameruneses que tratan de atravesar la frontera rusa. Un ensayo periodístico con piel de tebeo y textos de Guillermo Abril en el que se refleja la existencia cotidiana de los desplazados que huyen del horror, los rostros anónimos condenados por una geopolítica inmisericorde. Todo ello sin caer en la solemnidad ni dejarse arrollar por los aludes en forma de datos o el morbo de los detalles macabros. Así lo explica Spottorno: “abordo asuntos de actualidad contados de una manera fácil y atractiva para una audiencia que quiere pasar un rato leyendo. Creo que puedes transmitir una historia de interés político y social, pero presentándola de un modo que entretenga al público”.