ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante plantea reforzar su apoyo a los eventos musicales como elemento estratégico para desestacionalizar la llegada de visitantes con una nueva edición de la convocatoria de subvenciones a las empresas promotoras que ya se puso en marcha en 2023, a través del Patronato Municipal de Turismo. Y lo hará, además, con un incremento del 50% en la cuantía que se asignó en ese pasado ejercicio, de modo que los 100.000 euros que se consignaron entonces se elevarán a 150.000.
El departamento que coordina la edil Ana Poquet trabaja ya en la redefinición de las bases de esa convocatoria para introducir, además, un nuevo sistema de reparto en el que se prime el número de asistentes certificado en cada evento. Con ello, se conseguiría que se pudiese conceder una ayuda proporcional al público congregado, de modo que se otorgue una suma superior a la cita musical que hubiese captado una mayor cifra de espectadores, en lugar de una fórmula basada en criterios equitativos a partir de la justificación del gasto realizado.
Esa fórmula propició que la convocatoria de 2023 se produjese una distribución prácticamente equivalente en las ayudas concedidas a los cuatro festivales organizados ese año: Negrita Música Fest, Spring Festival, Área 12 y Rocanrola. Todos percibieron una suma que osciló entre los 22.878,23 y los 27.306,27 euros, como informó este diario.
Eso sí, Turismo no contempla la posibilidad de establecer convenios de colaboración específicos sobre la realización de ninguno de esos eventos al no resultar viable desde el punto de vista jurídico-administrativo. En esencia, porque no quedaría justificado que se alcanzase un acuerdo concreto con una empresa promotora específica, excluyendo al resto, de acuerdo con el criterio apuntado por el departamento de Intervención. Y, en segundo término, porque ninguno de esos festivales se desarrolla en suelo o instalaciones de titularidad municipal, como sí sucede en otros ciclos de conciertos organizados en otras ciudades.
De ahí que, en principio, no se contemple la posibilidad de que pueda regularse un acuerdo de colaboración que pueda garantizar la permanencia de esas citas en la ciudad, como el que se aspiraría por parte de los organizadores del Spring Festival -la promotora Producciones Baltimore- con el propósito de ganar estabilidad y coordinar la mejora de servicios para crecer tanto en número de asistentes como en el ámbito de influencia de las bandas a incorporar a su cartel.