ALICANTE. El plan plurianual de inversiones diseñado por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), para conseguir la transformación y modernización de Alicante queda lastrado temporalmente ahora por otro contratiempo de carácter administrativo que puede acabar malogrando el adelanto conseguido en la entrada en vigor del nuevo presupuesto de 2024. Ese plan de inversiones queda sujeto a la concertación de un nuevo préstamo bancario por un importe de 48 millones, con el que se pretende dotar de estabilidad a la financiación de proyectos que, por sus características, requieran de plazos de ejecución superiores a un año. No obstante, la contratación de ese crédito no será posible hasta que el Ayuntamiento haya cerrado el informe de liquidación contable del ejercicio de 2023, en el que se gestionó con el presupuesto prorrogado de 2022.
Ese informe de liquidación es un requisito ineludible para que el conjunto de las administraciones locales pueda llevar a cabo operaciones que incrementen su deuda que entró en vigor el 1 de enero de este año después de que el Gobierno central decidiese reactivar la llamada regla del gasto que había quedado suspendida tras la irrupción de la pandemia y que vuelve a ser de aplicación con el fin de contener el déficit del sector público.
La recuperación de esa medida conlleva, en consecuencia, que el Ayuntamiento no pueda licitar la contratación de ese préstamo (en un lote único o dividido en varios) hasta que el departamento de Intervención no cierre el balance contable de 2023. En los últimos años, ese informe de liquidación no ha estado disponible como pronto hasta el mes de abril. De repetirse ese calendario, los tiempos habituales de tramitación conllevarían que la contratación de ese megapréstamo no podría quedar formalizada hasta después del verano. Y, por lo tanto, también se verían retrasadas hasta entonces las convocatorias de los correspondientes concursos para contratar la ejecución de las más de 60 actuaciones contempladas en ese paquete de inversiones, con el riesgo de que se llegue a alterar el calendario plurianual y de que la ejecución de parte de ellas no pueda concluirse antes de que se agote el mandato actual, en 2027.
Sin embargo, todo parece indicar que el adelanto en la entrada en vigor del presupuesto de 2024, desde mediados de este mes de febrero, también implicaría que el informe de liquidación pudiese quedar disponible con mayor antelación de la habitual. En principio, fuentes municipales consultadas precisaron que se espera que pueda estar terminado con la llegada de la Semana Santa, en el plazo de un mes.
De este modo, se conseguiría acortar los tiempos para activar la maquinaria de contratación de los proyectos previstos, entre los que se incluye la ampliación del cementerio, la segunda fase de la reubanización del paseo de Niza, la construcción del parque inundable La Almadraba, la primera fase del nuevo pabellón de Tómbola o la reforma del pabellón Rafael Pastor, entre otras.