El edil de Hacienda de Alicante, Toni Gallego, junto a la consellera de Economía y Hacienda, Ruth Merino, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, en una reunión de trabajo. ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), pone en marcha el proceso para ampliar su capacidad de financiación externa con la convocatoria del concurso para contratar el préstamo por valor de 48 millones contemplado en el presupuesto municipal de 2024 con el fin de disponer de fondos para ejecutar más de 60 inversiones en equipamientos y reurbanización de barrios a través de un plan plurianual.
Se trata de un mecanismo con el que los populares pretendían superar la barrera que supone el 31 de diciembre sobre la disponibilidad de las partidas consignadas en el presupuesto ordinario, que limita la capacidad de ejecución de proyectos que requieran de plazos de obra prolongados. Además, se trata de otra fórmula adicional con la que obtener liquidez para financiar esas actuaciones de mejora y de construcción de nuevos equipamientos como alternativa al uso de los remanentes de tesorería (ahorros generados en años precedentes) que solo pueden emplearse para amortizar deuda tras la reactivación de la regla de gasto acordada por el Gobierno central.
Máxime si se tiene en cuenta que, además, hasta el momento no se ha previsto la posibilidad de que pueda emplearse esos remanentes para ejecutar las llamadas inversiones financieramente sostenibles (básicamente, aquellas que no generan gastos adicionales), como han venido poniendo de manifiesto tanto el alcalde, Luis Barcala, como el edil de Hacienda, Toni Gallego, hasta ahora. La última ocasión en la que lo hicieron fue tras el encuentro de trabajo celebrado con la consellera de Economía y Hacienda, Ruth Merino, la semana pasada. Y el vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, se ha sumado este martes en ese posicionamiento al dar cuenta de la licitación de ese nuevo préstamo, aprobada en la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
Se trata del tercer préstamo bancario promovido por el Ayuntamiento desde el pasado mandato, que se suma al crédito de más de 19 millones concertado en 2022 y al de 9,2 millones que se contrató en 2023 para hacer frente a las actuaciones urbanísticas asociadas a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Este nuevo préstamo se divide en cinco lotes distintos con el propósito de favorecer una mayor concurrencia competitiva en busca de las mejores condiciones de amortización y de permitir la participación de todas las entidades bancarias y cajas de ahorro, sea cual sea su margen de exposición al crédito. Además, se establece que los intereses y la cuota de amortización se exigirán y liquidarán trimestralmente, por trimestres vencidos, cargándose en cuenta operativa en la fecha de vencimiento.
Así, la convocatoria contempla cinco lotes por 8,9 millones, 9,1 millones, 10,5 millones, 9,5 millones y 9,8 millones y un plazo de ejecución de 11,5 años con el propósito de desarrollar proyectos que el equipo de gobierno defiende como estratégicos. Entre las actuaciones a financiar con este préstamo figuran las obras de ampliación del cementerio municipal (presupuestadas en 5,2 millones); la construcción del pabellón deportivo en Tómbola (1,8 millones); la remodelación de la comisaría de la Policía Local en la Playa de San Juan (algo más de tres millones); la construcción del parque inundable de La Almadraba (2,8 millones); la segunda fase de la reurbanización de la avenida de Niza (un millón) y más de cuatro millones en la conservación de aceras y calzadas, renovación de alumbrado y otras mejoras en los barrios.
Otros proyectos contemplados son la reforma integral de la plaza de San Blas y calles adyacentes (4,5 millones); de los antiguos cines Abaseis con una primera inversión cercana a 400.000 euros y del pabellón deportivo Rafael Pastor (1,1 millones); la modernización del Centro de Tecnificación (1,5 millones); la mejora paisajística en varias plazas de la ciudad y de la eficiencia energética en colegios, Parque Tossal, Castillo de San Fernando y polígonos industriales, así como la compra de vehículos para la extinción de incendios (1,1 millones) y la reforma de la pista del estadio de atletismo Joaquín Villar (1,3 millones). Por lo pronto, la ejecución de parte de esas actuaciones ya se han sacado a licitación de forma anticipada con el propósito de solapar plazos de contratación y, así, poder acelerar el desarrollo de sus trabajos.
"El Ayuntamiento tiene capacidad de endeudamiento suficiente para seguir impulsando actuaciones de desarrollo urbano integrado, que son medioambientalmente sostenibles y cuentan con un sólido estudio de viabilidad", ha explicado el concejal de Hacienda, Toni Gallego. Al tiempo, ha añadido que los proyectos que se pretende financiar mediante su contratación "son inversiones de carácter estratégico a ejecutar en varias anualidades y que generan intrínsecamente valor en sus respectivos ámbitos de actuación en los barrios por toda la ciudad". "Esta operación nos permite abrir un hueco presupuestario para la ejecución de proyectos ya definidos en el plan cuatrienal de transformación urbana a través de modificaciones de crédito que se llevarán al pleno municipal correspondiente", ha añadido.
Por el momento, el equipo de gobierno ya ha aprobado una primera modificación de crédito sobre el presupuesto de este año, fundamentalmente, con el fin de ampliar la partida destinada a la concesión de ayudas a colectivos festeros, como las comisiones de Fogueres, que -según ha confirmado Villar este martes- se liberarán el próximo 20 de mayo para que puedan hacer frente a los gastos asociados a la organización de las próximas fiestas, en los mismos plazos en los que ya sucedió en 2023. Al margen de ello, los populares ya trabajan en la planificación de una segunda modificación de crédito que podría elevarse a aprobación entre este mes y el mes de junio, en la que se contempla la provisión de fondos para llevar a cabo otras inversiones municipales, según fuentes consultadas.
