ALICANTE. El compromiso adquirido por UTE Netial, la nueva concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante, para mejorar la organización de la prestación mediante la puesta en marcha una nueva estación logística para el depósito y mantenimiento de vehículos y de maquinaria comienza a materializarse. La Concejalía de Urbanismo acaba de conceder la licencia solicitada por la UTE (compuesta por FCC y PreZero) para remodelar y acondicionar un conjunto de naves preexistentes, situadas entre las calles Van Dyck y Valdés Leal del polígono de Rabasa, que permitirá acortar el desplazamiento del material móvil, que ahora se produce desde su estación central, en el polígono del Pla de la Vallonga, para que pueda desarrollar su labor diaria en toda la ciudad.
La puesta en marcha de esa nueva estación pretende propiciar una mejora en la eficacia de los tiempos de prestación, al reducir la distancia que los camiones de recogida, las barrenderas y los hidrolimpiadores deben recorrer para prestar funcionamiento en los circuitos delimitados para cada distrito. Y, con ello, también se aspira a que pueda prolongarse su vida útil (al reducir kilometraje en tránsitos) y a que disminuyan las emisiones contaminantes a la atmósfera al dar pie a recorridos más cortos.
El proyecto promovido por UTE Netial comprende una inversión de 544.886,31 euros para rehabilitar y acondicionar esas naves, adquiridas en 2023, que ocupan una parcela de 3.128 metros cuadrados con la unión de dos edificios distintos: uno de ellos, de 503,00 metros, para oficinas y vestuarios, y otra de 2.621 metros, en el que se situará el parque de maquinaria. Ese segundo espacio es el que se pretende reservar como zona de aparcamiento de los vehículos de limpieza, y para la instalación de una zona para lavado de vehículos y otra para repostaje, con un depósito enterrado de 5.000 litros de gasóleo en la zona del patio exterior, como informó este diario.
A priori, esas instalaciones deberían estar en funcionamiento en un plazo de diez meses, de acuerdo con los plazos delimitados en el proyecto, que se suma a otra actuación paralela -también comprometida en la oferta con la que la UTE se convirtió en adjudicataria del contrato- en las instalaciones de su estación central, en el Pla de la Vallonga, que comprende la construcción de una compactadora de envases para reducir el número de desplazamientos de camiones para transportar el residuo final hasta la planta de transferencia de Benidorm. En ese caso, se contemplaba una inversión superior, de 1,4 millones.
Eso sí, la ejecución de esas dos actuaciones no se ampliará con el desarrollo de la estación logística prevista en el contrato precedente con emplazamiento en una parcela situada en La Condomina, a espaldas de las instalaciones del Club Montemar, en el distrito de Playa de San Juan, para el que la anterior concesionaria (UTE Alicante) solicitó licencia de obra en 2014.
Diez años después, la Concejalía de Limpieza y Gestión de Residuos y UTE Netial han acabado desistiendo de ese parque de estacionamiento al contar con la alternativa de las instalaciones de Rabasa, a la vista de las dificultades que entrañaba la construcción de accesos alternativos hasta la parcela planteada para su ubicación, que resultaban necesarios para respetar los condicionantes introducidos por la Conselleria de Cultura respecto a la protección de la Torre del Ciprés.
Tras la renuncia a esa instalación, se continúan sopesando opciones para cuadrar la fórmula que permita cuadrar la compensación que correspondería al Ayuntamiento por los pagos anticipados que se abonaron para la construcción de dicha estación logística a través de las certificaciones mensuales de la contrata anterior, por una suma global próxima a los 800.000 euros. Se trata de una suma que debería revertir, de nuevo, en las arcas municipales toda vez que no se le habría dado el uso previsto en el pliego de condiciones del contrato adjudicado en 2013, según fuentes consultadas.