Las instalaciones centrales de UTE Alicante en el polígono del Pla de la Vallonga. ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante y la UTE concesionaria del servicio de limpieza (compuesta por FCC, Ferrovial, Cívica e Inusa) perfilan una posible solución al entuerto del subparque logístico previsto por contrato en el distrito de Playa de San Juan. Esa salida consistiría en el diseño de un acceso distinto para que la maquinaria (fundamentalmente, los tractores que se encargan de realizar el cribado de la arena) pueda llegar hasta esas instalaciones, planteadas en una parcela de La Condomina, a espaldas del club Montemar.
Ese planteamiento, que ya se venía barajando como posible alternativa, gana enteros como solución definitiva después de que la Conselleria de Cultura haya ratificado su rechazo a la propuesta inicial, por la que se preveía utilizar el vial identificado como Camino del Ciprés como recorrido para llegar a esa base logística, al concluir que su acondicionamiento (al parecer, necesario para reforzar el firme ante el paso de vehículos pesados) suponía alterar el perímetro de protección de la Torre del Ciprés, integrada en el Bien de Interés Cultural (BIC) de las Torres de la Huerta. De hecho, Cultura solo se había mostrado abierta a amparar la instalación del subparque siempre que ese camino de acceso se mantuviese inalterado.
La ratificación de ese rechazo quedó comunicada de forma oficial el pasado 19 de enero, con una resolución en la que no se autorizaba la ejecución del proyecto solicitado, después de que ni el Ayuntamiento ni la UTE hubiesen presentado alegaciones a la desestimación inicial, acordada el pasado junio, y se hubiesen limitado a remitir el mismo proyecto, sin modificaciones adicionales, a finales de ese mismo mes, con el fin de solicitar la emisión de un nuevo informe, según apuntaron fuentes del departamento autonómico.
El departamento autonómico había condicionado su autorización a que no se alterase el vial del Camino del Ciprés para no afectar al BIC de la Torre del Ciprés
Hasta el momento, responsables de la Concejalía de Urbanismo y de la UTE concesionaria han mantenido varios contactos para definir el trazado de ese nuevo acceso, de modo que el tránsito de los vehículos asociados a la prestación del servicio de limpieza no tenga ningún efecto sobre la torre protegida. A priori, todo parece indicar que con la concreción de ese nuevo proyecto, se podrá conceder licencia para construir las instalaciones comprometidas, e incluso pagadas parcialmente por anticipado a través de las certificaciones mensuales, sin que se haya llegado a ejecutar. En concreto, se habría abonado ya cerca de 800.000 euros, según se puso de manifiesto durante el desarrollo de la comisión de fiscalización sobre el cumplimiento del contrato.
En cualquier caso, el edil de Limpieza, Manuel Villar (PP), también concretó durante su comparecencia en esa comisión, que ese pago se acabaría detrayendo en la certificación final en el momento en el que concluyese la relación contractual con la UTE actual. Hasta ahora, la concesionaria dispone de una prórroga adicional de dos años de duración, después de que los ocho años de su contrato venciesen el pasado septiembre, a la espera de que se convoque el nuevo concurso para disponer de un nuevo adjudicatario.
En el supuesto de que, para entonces, el subparque no se haya ejecutado, será la nueva empresa que asuma la prestación la encargada de construirlo, ya que el equipo de gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) considera que se trata de una instalación necesaria para evitar los tiempos de desplazamiento desde la base central del servicio, en el Pla de la Vallonga, hasta el distrito de Playas.
