ALICANTE. Nuevo pago millonario para saldar cuentas con UTE Limpal (Clece y Fissa) sobre el servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales en Alicante. Esta vez, por importe de 1,5 millones correspondientes a los meses de noviembre y diciembre, cuando dicha UTE seguía asumiendo la prestación sin el respaldo de un contrato en vigor.
Así se acordó este martes en la reunión ordinaria de la Junta de Gobierno, mediante la aprobación de un nuevo reconocimiento extrajudicial de crédito (el mecanismo administrativo previsto para abordar pagos no presupuestados) con el fin de no incurrir en un supuesto de enriquecimiento injusto, toda vez que el servicio se prestó -y, además, a precios de mercado-, según los informes elaborados por el técnico municipal que ejerce como responsable de su supervisión.
Lo cierto es que este no será el último pago a reconocer a la misma UTE. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, tendrá que liquidar, también, las facturas correspondientes a los meses de enero, febrero, marzo y la mitad de abril de este año, con un importe medio de más de 750.000 euros. O lo que es lo mismo, una suma global de más de 2,6 millones con la que se cerrará el periodo de casi dos años y dos meses en el que Clece y Fissa han continuado asumiendo el servicio, a modo de extensión temporal y provisional de la prestación, después de que venciese la duración de su contrato original, en febrero de 2020.
Esa situación anómala quedó zanjada, finalmente, el 12 de abril, cuando el nuevo contrato se adjudicó a la empresa STV Gestión como nueva concesionaria por los próximos cuatro años. La suya fue la oferta mejor puntuada en el proceso de licitación tras plantear un precio de 39,7 millones, en una convocatoria que partía por un importe de 45,4. Además de la puntuación obtenida por el factor precio, la compañía también ofertó mejoras como el refuerzo en la plantilla con la contratación de otros once operarios adicionales.
Así, el contrato quedó formalizado el 12 de mayo, de modo que la compañía -que también presta el servicio de mantenimiento de zonas verdes- asume el servicio de manera oficial desde mediados de ese mes. Con ello, el bipartito puso fin a la situación de interinidad arrastrada en otro de los grandes contratos municipales pendientes de renovación.
Tras esa adjudicación, PP y Cs todavía deben actualizar los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos (ahora en fase de presentación de ofertas), el contrato de gestión del centro de tratamiento de residuos de Fontcalent (pendiente de convocatoria de concurso), y el servicio de transporte público en autobús, cuya licitación debe quedar aprobada antes del 15 de junio para no perder las aportaciones de fondos europeos preconcedidas para la adquisición de vehículos eléctricos, como informó este diario. En principio, la convocatoria ya contaría con el informe favorable de la Asesoría Jurídica Municipal, por lo que solo tendría que recabar el visto bueno del departamento de Intervención.