ALICANTE. El contrato que engloba los servicios de limpieza viaria de Alicante, la recogida de residuos y su tratamiento y eliminación en la planta de Fontcalent queda abocado oficialmente a la concesión de una prórroga formal. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, ha concertado ya con la UTE que asume su prestación (compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica) la extensión de la duración del contrato, a partir de la fecha de su vencimiento, el próximo 31 de agosto, en el ejercicio de la primera de las prórrogas previstas en el pliego de condiciones actual. Eso sí, esa prórroga será por un solo año, en lugar de los dos que se contemplaban en el acuerdo de adjudicación, según concretó el concejal de Limpieza, Manuel Villar (PP), este martes.
La decisión de acortar el plazo de esa prórroga contaría ya con la anuencia de los responsables de la UTE concesionaria y no resultará necesario que se lleve a cabo ninguna modificación contractual ad hoc para que pueda aplicarse. Bastará con la firma de un acuerdo en el margen de los tres próximos meses para que queda regulada, según confirmaron fuentes municipales.
¿Por qué se decide reducir la vigencia de esa prórroga? Porque el bipartito prevé que se pueda disponer de un nuevo adjudicatario al menos para los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos en el arranque de 2023, como se dio a conocer en la presentación del Plan Local de Residuos, el pasado viernes. De acuerdo con el calendario esbozado entonces, la prestación de esos dos servicios (que se mantienen en un único contrato conjunto) debe quedar licitada como muy tarde este mes de septiembre. Para la licitación del contrato sobre el servicio de tratamiento y eliminación de residuos (o lo que es lo mismo, la gestión de la planta de Fontcalent) todavía habrá que esperar hasta final de este año o principios de 2022.
En cualquier caso, PP y Cs todavía se reservan la posibilidad de ejercer la segunda prórroga recogida en el contrato actual (también con una duración inicial de dos años, e igualmente sujeta a revisión) en el caso de que la incorporación de un nuevo concesionario para esas dos primeras prestaciones (limpieza viaria y retirada de residuos) acabase retrasándose. De hecho, la primera prórroga se extinguirá en septiembre de 2022, por lo que podría quedar un margen de un trimestre en el que se tendría que volver a arbitrar una nueva solución para dar continuidad al servicio (bien esa segunda prórroga, o bien la aprobación de reconocimientos extrajudiciales de crédito).
La prórroga del contrato coincide, además, con el proceso de implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica (el bioresiduo o restos de comida), que sí conllevará una modificación del contrato. Como informó este diario, se prevé que la incorporación de ese nuevo servicio eleve los costes del contrato en 1,1 millones más a lo largo de todo el año 2022.
Por lo pronto, el propio edil de Limpieza concretó también este martes que la implantación de la recogida de la materia orgánica de manera separada se realizará de forma progresiva, con el objetivo de que esté en funcionamiento en toda la ciudad a finales del próximo año. ¿El motivo? La necesidad de incorporar equipos y maquinaria, como la provisión de contenedores marrones y de nuevos camiones de recogida. Así, detalló que se preveía comenzar a aplicar a finales de 2021 al menos en algunas primeras rutas de recogida, que se irían extendiendo al conjunto de distritos de manera paulatina.
Por lo pronto, en la primera modificación de crédito del presupuesto de 2021, aprobada en el pleno ordinario de mayo de manera provisional, ya se dispone de una primera partida de más de un millón para la adquisición de contenedores marrones, dedicados al depósito de la materia orgánica.