Antonio Manresa (concejal de Cultura), Jimena Tierra (comisaria del festival), Mari Carmen Sánchez (concejala de Turismo) y José Francisco Mancebo (director del Patronato Provincial de Turismo). Fotos: APALICANTE. Sin duda, un experimento como el de Muelle 12 ha servido para demostrar que Alicante es mucho más que una ciudad de sol y playa. A falta del impacto en números, el complejo, en el que espectáculos y gastronomía se han fusionado formando el cóctel perfecto, ha confirmado que el turismo cultural también es posible y, sobre todo, rentable. Tanto es así que las instituciones han tomado nota, porque ahora su pretensión es alargar la temporada estival con una propuesta literaria que convierta a Alicante, al menos por unos días, en “la capital de la novela negra”. Del 23 al 26 de septiembre, la ciudad será este año el escenario de Alicante Noir, un festival de ficción criminal que llega con intención de quedarse.
Lo aseguraba este viernes en la presentación oficial la vicealcaldesa y concejala de Turismo, Mari Carmen Sánchez: “Alicante Noir pretende poner un broche de oro a la temporada turística y situar a la ciudad como referente del turismo cultural. Tenemos la firme voluntad de que continúe en el tiempo, de modo que esta sea la primera edición de muchas”. El arranque, en cualquier caso, será ambicioso, porque 19 actividades gratuitas y 30 autores y autoras —locales e internacionales— compondrán una cita inédita que se suma a las más de 50 celebradas en todo el mundo pero que busca diferenciarse por el componente turístico y por valores como la igualdad y la integración.
En este sentido, el concejal de Cultura, Antonio Manresa, destacaba que la colaboración entre áreas permitirá “que se engrandezca el festival”, pues se han cedido el Museo de Aguas y el Portalet para la realización de talleres, y el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) para encuentros, firmas de libros y mesas redondas. Todo ello con el fin de dar respuesta a un sector librero que —según el edil— pedía a gritos el fomento de la lectura y, en consecuencia, la reactivación de sus comercios. “Será un complemento de la Feria del Libro”, subrayaba.
En la misma línea se pronunciaba José Francisco Mancebo, director del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca de la Diputación Provincial de Alicante: “La idea nos entusiasmó. El encaje entre turismo y cultura era absolutamente obligado en este momento. Estamos al final de una temporada sumamente compleja y, cuando llega un proyecto de la mano de grandes profesionales, nuestra obligación es apoyarlo y ser los mejores anfitriones para que se conozca Alicante y la provincia por otro tipo de productos turísticos”. Esta vez —añadía— con “un elenco de autores de primerísimo nivel” y con tres valores que deben inundarlo todo: “Igualdad, juventud y proyección”.
La comisaria del festival, Jimena Tierra, era la encargada de detallar estos conceptos: “Por un lado, se fomenta la figura de la mujer escritora, porque la novela negra ha sido tradicionalmente un género masculino. El segundo pilar importante es que sea un festival de referencia internacional; la pandemia ha dificultado mucho la presencia de autores extranjeros, pero vamos a potenciar así la literatura nacional y de la tierra. El tercer pilar son los talentos jóvenes alicantinos, que necesitan visibilidad”. Así pues, en el certamen confluirán escritoras y escritores consagrados con nombres que, poco a poco, irán posicionándose en el sector.
Para esta primera edición, Alicante Noir contará con un largo listado de escritores, muchos de ellos alicantinos: Manuel Avilés, Elia Barceló, Juan José Braulio, Paz Castelló, José Carlos Domínguez, Ignacio Del Olmo, Pascual Delegido, Gustavo Forero, Paco Gómez Escribano, Beatriz Gómez Lorenzo, Toni Hill, Evelyn Kassner, Andreu Martín, Cruz Morcillo, Graziella Moreno, Benito Olmo, José Payá Beltrán, Clara Peñalver, Inés Plana, Irene Robles, Marta Robles, Susana Rodríguez Lezaun, Blas Ruiz Grau, María Serra, Jimena Tierra, Fernando Ugeda Calabuig y Jorge Zaragoza Gómez.
Seis de estos nombres han sido seleccionados por el jurado del festival para las tres categorías de premios: Elia Barceló y Blas Ruiz Grau en la modalidad Costa Blanca, Graziella Moreno y Marta Robles en nacional, y Joel Dicker y John Banville en la internacional. Los galardonados —que no obtendrán una remuneración económica, sino un trofeo— se anunciarán a lo largo del certamen.
No obstante, como se avanzaba, las nuevas voces también harán acto de presencia. Altea Cantarero, Luis Sala Miquel y JM Ferri participarán en la mesa redonda “Nuevos talentos alicantinos: afrontando el camino de la escritura”, que tendrá lugar en el MACA el domingo 26 a las 11:30 horas. Una hora antes y en el mismo lugar, Adrián Mazón, Raquel González y Marina Pérez presentarán Literates, el club de lectura joven creado para debatir sobre libros y organizar actividades con la literatura como pretexto.
La formación también tendrá un peso relevante, pues se han organizado distintos talleres de escritura para mayores (Los mecanismos del contar, Crimen, escena y acción, Mapa o brújula) y para pequeños (Club de detectives), todos ellos impartidos por profesionales del género. “La inclusión de actividades infantiles —señalaba la comisaria— es muy importante porque queremos fomentar la lectura y la cultura en todos los públicos”. Tanto en los talleres adultos como en los dirigidos a niños y niñas, se ha fijado un máximo de quince plazas, que podrán solicitarse por correo electrónico. Para el resto de actividades, la entrada será libre hasta completar el aforo, aunque deberá confirmarse previamente la asistencia enviando también un correo. Toda la información del programa está detallada en la página web y en las redes sociales del festival.
