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tribuna libre / OPINIÓN

Alicante, más de 30 años sin plan

24/01/2018 - 

Hace más de 30 años de la aprobación del PGOU vigente. Y muchas cosas han cambiado en nuestra ciudad desde entonces. Por eso no podemos entender, y denunciamos, la voluntad del minigobierno socialista de dejar morir este proyecto ligado a la voluntad de cambio progresista expresada en las urnas en mayo de 2015, y así lo expresamos en el pasado Debate del Estado de la Ciudad.

En 20 años de mayorías del PP fueron incapaces de actualizar la ordenación urbana de la ciudad. Cuando avanzaron en ello, en lugar de atender al interés general, su proyecto de PGOU estaba manchado por las zarpas de la corrupción urbanística, que tienen mucho que ver con todo el sistema de saqueo que vemos retratado impúdicamente estos días en los juzgados por los “amiguetes del alma”. También en ese juicio sobrevuelan los beneficios urbanísticos del “impuesto revolucionario” que pagaban algunos empresarios a ese partido o banda llamado PP.

 Hace 30 años, en 1987, Felipe González había conseguido un año antes su segunda mayoría absoluta. Alianza Popular celebraba su VIII Congreso y elegía a Antonio Hernández Mancha como presidente. Todavía no había televisiones privadas y nos teníamos que conformar con la Primera y la Segunda cadena. En el mes de noviembre Alicante hubo una gran riada que arrasó Santa Faz, los puentes del Rio Seco, La Albufereta y José Luis Lassaletta fue elegido por tercera vez alcalde de Alicante. Damos estos datos para situar temporalmente el año en que se aprobó el todavía vigente Plan General de Ordenación Urbana de Alicante.

Fue precisamente el alcalde socialista José Luis Lassaletta quien intentó terminar con el desastre urbanístico que reinaba en la ciudad y propició la redacción del PGOU.           

El propio PGOU en su articulado indicaba las causas por las que debía ser revisado.

  • •         La adaptación de nuevos criterios respecto de la estructura general y orgánica del territorio.
  • •         El agotamiento de las dos terceras partes del Suelo Urbanizable previsto en el Plan General.
  • •         El transcurso de 12 años a partir de la fecha de entrada en vigor del Plan General.  
  • •         Otras circunstancias que pudieran establecerse en normas de carácter superior y obligado cumplimiento. 

Durante estos 31 años transcurridos no solo han cambiado numerosas normas y leyes de aplicación obligatoria, sino que exigencias de la sociedad sobre el espacio físico donde viven han cambiado radicalmente. El PGOU ha sufrido 36 modificaciones -la numero 37 está en periodo de exposición pública- y numerosas instrucciones para la interpretación de los artículos adaptándolos a las nuevas necesidades de la ciudad, y el PGOU está caducado 19 años.

La legislación vigente en la actualidad -la LOTUP- data de 2014 y se encuentra en periodo de reforma por el Consell.  La ley cambia sustancialmente lo que debe ser un plan de ordenación. La estructura de la ordenación municipal se desarrolla en dos niveles:

  • •         La ordenación estructural coordina y regula la localización espacial de los usos generales en todo el territorio, clasifica el suelo, sus condiciones básicas de desarrollo y sostenibilidad. Define zonas de distinta utilización del suelo, vertebrándolo mediante infraestructuras verdes y la red primaria de dotaciones públicas.  
  • •         La ordenación pormenorizada se subordina a la ordenación estructural y regula el uso detallado del suelo y la edificación, y las actuaciones de gestión urbanística. La ordenación pormenorizada consta de varios documentos:

◦         El Plan de Ordenación Pormenorizada.

◦         Los Planes de Reforma Interior (PRI).

◦         Los Planes Parciales (PP).

◦         Los Estudios de Detalle

◦         El Catálogo de Protecciones y Paisaje.

La redacción de la planificación urbana de la ciudad necesita de unas directrices políticas claras que den a los técnicos redactores las bases y criterios para su trabajo. La planificación urbanística de la ciudad necesita coordinarse, tal y como se estaba haciendo hasta la ruptura del gobierno plural, con el Plan de Ciudad, que se ha emprendido gracias al impulso de Compromís. La planificación urbana y estratégica de estos Planes debe hacerse con participación ciudadana, contando con todas las organizaciones sociales y políticas, para llegar a un consenso que permita un Plan General que responda a las necesidades de la ciudad. Que nos empuje Hacia Alicante, hacia la cuidad que queremos ser.

La ciudad que queremos debe ser una ciudad “amable” con sus habitantes. Tener los servicios próximos y unas infraestructuras de transporte y verde que sirvan para la cohesión.

El crecimiento de la ciudad debe ser un crecimiento sostenible, que la ciudad pueda asumir sin la creación de tensiones entre los núcleos nuevos y los ya existentes, como la carencia de servicios o estar aislados del resto del entramado consolidado de la ciudad. Habrá que dar prioridad a aquellas operaciones que den continuidad a entramado, sin dejar huecos de terrenos urbanizables y las nuevas actuaciones. Así se constituye una ciudad compacta fácil de comunicar, dar servicios y de integración de barrios.

En los núcleos consolidados el Plan debe de primar la rehabilitación sobre la sustitución y en estas actuaciones dar prioridad a las que permitan el mantenimiento de la población. En estas obras de rehabilitación deberán tener por objeto la mejora de la imagen urbana de la ciudad, la colmatación de aquellos espacios que todavía quedan sin construir. Otra medida que mejorará la calidad de la ciudad es la rehabilitación energética, con el ahorro que conlleva a la ciudadanía y el aumento del confort de las viviendas. La eliminación de barreras arquitectónicas en la ciudad. La accesibilidad en el espacio público y edificios debe estar recogida como una norma primordial en los futuros desarrollos urbanísticos. La “pacificación” del espacio viario de la ciudad, debe dar prioridad al transporte público y de peatones y bicicletas, frente al motorizado particular, peatonalizando amplias zonas del centro.

En definitiva el crecimiento de la ciudad debe ser un crecimiento en calidad, frente a un crecimiento de cantidad.

La atención a todos los sectores de la población debe ser eje del diseño de la planificación municipal. De acuerdo con la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, se debe de introducir como uno de los criterios de ocupación racional del suelo, la igualdad de género entre hombres y mujeres a la hora de establecer planes y políticas urbanísticas.

La infraestructura verde debe dejar de ser como un resto de superficie que se libera en las nuevas actuaciones urbanísticas y se convierta en zonas planificadas en su conjunto. El anillo verde de la ciudad se convertirá en su pulmón y referente del ocio de todos los barrios de la ciudad. Habrá que dotarlo de unas infraestructuras de transporte preferiblemente públicas y de accesos peatonales.

Como se ve, la redacción de un Plan de Ordenación Urbana es una tarea que necesita un gran esfuerzo de participación pública, gran consenso entre las fuerzas políticas y crear un equipo multidisciplinar potente y de gran calidad. Por eso, además de traicionar uno de los grandes objetivos políticos de esta legislatura, el PSOE cometería un auténtico despropósito político y democrático abandonando este proyecto y dejándolo morir por inanición de personal técnico y presupuestaria. Es un tema serio, que no admite “boutades” como la que lanzó el Sr. Echávarri en el Debate del Estado de la Ciudad, afirmando que iban a recuperar el proyecto de PGOU de Cantallops. No caben en esta cuestión ocurrencias por parte del alcalde. Es urgente continuar con la tramitación del Plan de Ordenación Urbana para construir la ciudad del futuro que todos queremos. Y no nos vale la excusa de que en este mandato no llegaremos a aprobar nada. La única verdad es que si no continuamos con el trabajo hecho en estos años nunca podremos tener un nuevo Plan General. ¿De verdad, alguien piensa que podemos esperar 30 años más? En Compromís, tal y como anunciamos en el Debate del Estado de la Ciudad con nuestro “Decálogo de Propuestas”, apostamos por no perder más tiempo y ponernos a trabajar ya.

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