ALICANTE. La transformación de la antigua Fábrica de Tabacos en un complejo cultural multidisciplinar de referencia para el conjunto de la provincia a la manera del CaixaForum de Barcelona, por ejemplo, se adentra en una fase decisiva. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, un bipartito en situación de minoría compuesto por 9 concejales del Partido Popular (PP) y 5 de Ciudadanos (Cs), prevé adjudicar este martes en Junta Local la ejecución de los trabajos de demolición de las naves y elementos no recuperables del antiguo recinto industrial con el propósito de generar nuevos espacios para zonas verdes o, en su caso, la construcción de otros edificios.
El proyecto para ejecutar esas demoliciones, financiado con cargo al programa europeo de reurbanización del área de Las Cigarreras, se aprobó en noviembre de 2018 y la contratación de las obras se licitó en marzo. La Mesa de Contratación clasificó las seis ofertas presentadas al concurso el pasado mayo y, ahora, se prevé cerrar su adjudicación a la empresa mejor puntuada.
La licitación partía con un presupuesto de 648.000 euros. Sin embargo, podría concertarse con una rebaja de casi 200.000 euros, si se mantiene la propuesta que se acordó en la Mesa de Contratación, cuando se consideró que la empresa Eneas Servicios Integrales había presentado la plica más ventajosa para los intereses municipales (la más económica) por un precio de 457.221,64 euros.
El Ayuntamiento debe convocar ahora un concurso internacional de ideas para definir un proyecto de uso desde una perspectiva de conjunto para todo el complejo
El siguiente paso en la reconversión del complejo es la convocatoria de un concurso internacional de ideas para cuadrar un proyecto de usos definitivo que dote a las dependencias de una perspectiva de conjunto. Hasta el pasado mandato, se preveía destinar una suma de más de 416.000 euros a ese concurso. Con todo, por el momento no se ha concretado el momento de su lanzamiento.
Sí se ha producido avances por lo que respecta al traslado de algunos de los elementos patrimoniales que se venían almacenando hasta ahora en el interior de las naves de Tabacalera, como los tronos de las hermandades de Semana Santa, a otra nave de propiedad municipal situada en Aguamarga en la que se almacenarán de manera provisional, hasta que se dilucide si podrían tener cabida en un posible Museo de la Semana Santa.
De hecho, el alcalde, el popular Luis Barcala se refirió este viernes a esa posibilidad al reiterar su apuesta por transformar las actuales dependencias del Convento de las Monjas de la Sangre en ese posible museo, después de que se haya producido la instalación de las monjas de esa orden en el Monasterio de Santa Faz.