ALICANTE. La construcción del pabellón deportivo planificado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) en el barrio de Tómbola a mediados del pasado mandato se enreda ahora con un contratiempo inesperado que obligará a doblar trámites administrativos: la anulación del contrato concertado sobre su dirección de obra. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) -el órgano adscrito al Ministerio de Hacienda encargado de resolver controversias en materia de contratación pública- ha estimado, finalmente, el recurso presentado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat contra las bases del concurso en una resolución que obliga al ayuntamiento a reformular ese pliego de forma que se admita de expresamente la presentación de propuestas por parte de representantes de ese colectivo profesional.
En la práctica, el acuerdo supone que deberá convocarse una nueva licitación y que se deba volver a valorar a todos los concurrentes que puedan registrarse para adjudicar las prestación del servicio, al que ya habían optado tres gabinetes de arquitectura distintos, sin que llegase a aprobarse su adjudicación. De hecho, la impugnación por parte del Colegio de Ingenieros había forzado la suspensión de ese acuerdo hasta ahora.
Con todo, el equipo de gobierno, compuesto en la actualidad por el Partido Popular (PP) en solitario, pretende que ese revés administrativo que impone la formulación de un nuevo concurso no suponga ningún retraso adicional en el inicio de las obras del pabellón. De hecho, a la vista del recurso del Colegio de Ingenieros, el PP aprobó en la reunión de la Junta Local celebrada la semana pasada el acuerdo de designación de la dirección facultativa provisional encargada de supervisar los trabajos, con el fin de que quedase a cargo de técnicos de la Concejalía de Infraestructuras de forma temporal.
La decisión se justificó entonces en el objetivo de abordar la construcción del edificio antes de que finalizase el mes de octubre, toda vez que su ejecución se encuentra adjudicada a Abala Infraestructuras desde enero de este año, y que, además, ha transcurrido ya más de un año y medio desde que se aprobase su proyecto constructivo. De ahí que se pretenda abordar sus trabajos sin más aplazamientos con la previsión de que quede completado en dos años.
De acuerdo con el diseño del estudio San Juan Arquitectura, la instalación -a la que se ha venido denominando como Tómbola Arena- incluirá un pabellón multidisciplinar con tres pistas cubiertas para la práctica de baloncesto, balonmano, fútbol sala, voleibol y bádminton, y tendrá capacidad para 350 espectadores. Se construirá sobre una parcela de 18.422 metros cuadrados situada en la calle de Penáguila, en el barrio de Tómbola, en el espacio que ahora ocupa la pista polideportiva y las de pádel en esa zona.
Sea como fuere, la resolución del TACRC, conocida durante el desarrollo de la reunión semanal de la Mesa de Contratación, este miércoles, motivó la crítica del grupo municipal del PSOE centrada en los problemas que, a juicio de sus representantes, vienen reproduciéndose en el área de Contratación. Así, la portavoz socialista, Ana Barceló, aseguró que "el gobierno de Barcala recibe un nuevo varapalo por su cuestionable forma de gestionar el Ayuntamiento". "Barcala se caracteriza por ser un alcalde que no escucha. Se empeñó en limitar el acceso de los profesionales que podrían presentarse al concurso para la dirección de obra del pabellón, y solo ha conseguido retrasar el proyecto", señaló.
En esta línea, añadió que "de todos los grandes proyectos prometidos para este 2024, todavía no ha ejecutado prácticamente nada a poco más de dos meses de que concluya el año". "Barcala debe de comprometerse con los vecinos y vecinas de Alicante, escuchar sus demandas y ponerse las pilas para ejecutar los proyectos prometidos. Es inaceptable que anuncie 25 millones de euros para proyectos en 2025 mientras que, en realidad, 21 millones corresponden a obras que habían sido anunciadas para 2024. Sus anuncios no son más que humo y las cifras demuestran que el alcalde es un pésimo gestor", concluyó.