ALICANTE. La resolución de la convocatoria de ayudas del segundo PERTE sobre la digitalización del ciclo del agua convocado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), resulta más que satisfactoria para las aspiraciones con las que concurría el Ayuntamiento de Alicante, a través de la empresa mixta Aguas de Alicante. El gabinete que coordina Teresa Ribera ha concedido más de 5,2 millones (5.238.128,68 euros) para el desarrollo del Plan de Digitalización Integral del Ciclo del Agua con el que se optaba a la concesión de dichas subvenciones, lo que permitirá que se ejecuten todos los proyectos de modernización previstos, tanto sobre la gestión de la red de la ciudad de Alicante, como los diseñados para otros cuatro municipios de la comarca de l'Alacantí a los que también surte Aguas de Alicante: San Vicente, El Campello, Mutxamel y Sant Joan d'Alacant.
En concreto, la propuesta incluía la ejecución de hasta 18 actuaciones distintas con las que se aspira a implantar sistemas digitales de control y análisis, mediante sensorización y predicción a través de herramientas basadas en la inteligencia artificial para optimizar el ciclo integral del agua, de modo que se eviten pérdidas en las redes de abastecimiento y riego, y que se pueda ganar eficacia en el control de la gestión de depuradoras y estaciones de bombeo. Una mayoro vigilancia que también se extenderá a los posibles puntos de vertidos e infiltraciones en la red de saneamiento.
¿Cuáles son esos proyectos concretos para los que se obtiene financiación? De acuerdo con la información facilitada por el Ayuntamiento de Alicante cuando se produjo el registro de la solicitud, figuran la redacción del Plan Director de Abastecimiento en Baja, el Gemelo Digital de la Red de Transporte y Distribución de Agua y de la Red de Drenaje de Alicante, la elaboración del modelo matemático de la Red Urbana de Agua Regenerada, la redacción de proyectos constructivos de infraestructuras críticas de la red de saneamiento para la protección del medio receptor, la monitorización de captaciones de agua subterránea, la digitalización para el control de la calidad del agua en tiempo real y la instalación de prelocalizadores avanzados para detección de fugas.
Además, también se incluía el desarrollo de una plataforma de análisis de datos de telelectura, la implantación de sensores para riego inteligente de zonas verdes y la plataforma de control, la instalación de estaciones de control avanzado de vertidos industriales e infiltraciones en la red de drenaje, junto a otras actuaciones complementarias. Y, por último, se incorporaban proyectos para la monitorización de los puntos de vertido al medio receptor, la sensorización para el control avanzado de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Rincón de León y su plataforma de control, además de la creación de la Plataforma de Inteligencia del Agua.
Lo cierto es que, de acuerdo con la resolución definitiva de la concesión de las ayudas, publicada el 3 de octubre, Alicante y Aguas de Alicante asumen cerca del 25% del total de las subvenciones concedidas para proyectos a desarrollar en el conjunto de la provincia. La suma global supera los 21 millones (21.109.355,10 euros), como había trascendido el pasado mes de agosto, que permitirán cofinanciar la ejecución de actuaciones en un total de 85 municipios alicantinos, según fuentes consultadas.
Se trata de actuaciones englobadas en tres proyectos concretos en los que se integran esas poblaciones distribuidas por comarcas próximas. Al margen de la propuesta de Aguas de Alicante, son el proyecto Aqualliance, digitalización para la sostenibilidad, presentado por la agrupación de los ayuntamientos de Campo de Mirra, La Cañada, Castalla, Onil y la empresa Hidraqua Gestión Integral de Aguas de Levante, que recibe una aportación de 7,6 millones. Y del proyecto bajo la denominación de Alicante Inteligente Agua promovido por la Diputación Provincial, Cicloagua y Agricultores de la Vega Baja, en la que se agrupan municipios de la Marina Alta y Baixa y de l'Alcoià-Comtat.
En todos los casos, el ministerio habría constatado que los proyectos presentados se ajustan a los objetivos del PERTE: mejorar el conocimiento de los usos del agua para consolidar una gestión integrada de los recursos hídricos, mejorar la eficiencia en el uso del agua y minimizar el impacto del cambio climático, incrementar la transparencia en la gestión del agua, fortalecer y desarrollar las capacidades de las entidades gestorías del ciclo integral del agua, contribuir al cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos en la planificación hidrológica en las distintas masas de agua, haciendo frente a la contaminación de las aguas, el cumplimiento de los caudales ecológicos y el impulso a la gestión del dominio público hidráulico y la protección de las aguas, y generar empleo de alta cualificación técnica, invirtiendo en innovación y tecnología.
En esta línea, al valorar la concesión de las ayudas, a consulta de este diario, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, destacó la importancia de optimizar la gestión del agua mediante el uso de nuevas tecnologías, "con el objetivo de aumentar la eficiencia y reducir las pérdidas en las redes de suministro". "Las tecnologías emergentes están jugando un papel clave en esta transformación digital del ciclo del agua, permitiendo una gestión más eficiente y sostenible", añadió
"Estas herramientas facilitan la automatización en plantas de tratamiento, el control en tiempo real y la detección de fugas, lo que ayuda a reducir los costos y asegurar un uso responsable del recurso", aseguró Bernabé.
La delegada también añadió que "estas tecnologías contribuyen a la sostenibilidad del agua en entornos urbanos y rurales, con un enfoque especial en áreas como el riego agrícola, donde la digitalización de los procesos está incrementando la eficiencia de los cultivos y garantizando la seguridad alimentaria".