ALICANTE. Alicante pone en marcha el proceso para ampliar su red de ecoparques con la ejecución de la nueva infraestructura situado en la calle Barítono Paco Latorre, en una parcela municipal próxima al estadio Antonio Solana, que debe dar servicio fundamentalmente a los barrios de la Zona Norte. Se trata de la primera de las tres instalaciones de nueva construcción contempladas en la planificación municipal para tejer una malla con un total de cuatro espacios destinados al depósito clasificado de determinados tipos de enseres y residuos específicos, frente al único recinto del que se dispone en la actualidad, en la partida de Aguamarga.
La construcción de ese primer espacio quedó adjudicada a Avance Desarrollo de Obras (la propuesta mejor valorada por los técnicos entre otros cinco licitadores interesados) por un presupuesto de 709.463,97 en octubre de 2023. Y se espera que quede finalizado entre los meses de octubre y noviembre. Eso sí, su puesta en funcionamiento tendrá que esperar al menos hasta el primer bimestre de 2025, ya que su apertura al público requiere de la obtención de autorizaciones de la Generalitat, según confirmaron fuentes municipales consultadas.
Los dos ecoparques pendientes deberían dar servicio al distrito de Playa de San Juan y a los barrios de La Torreta, Juan Pablo II y las zonas residenciales situadas en torno al eje de la antigua carretera de Madrid. El primero podría quedar situado en una parcela anexa al Parque de Bomberos Ildefonso Prats, en la avenida Locutor Vicente Hipólito, mientras que el segundo todavía no tendría emplazamiento definitivo, a la espera de que pueda consensuarse una ubicación idónea, previsiblemente en el entorno del área empresarial del Llano del Espartal.
En cualquier caso, sí parece despejada la fórmula de gestión que se pretende adoptar en cuanto entren en servicio de manera progresiva. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), se habría decantado ya por dejar su explotación en manos de la misma empresa que asume el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, UTE Netial, para evitar una posible descoordinación o disfunciones entre contratas distintas sobre prestaciones que están directamente vinculadas.
De este modo, el departamento de Limpieza y Gestión de Residuos que coordina el edil Manuel Villar aboga por promover una modificación de contrato -la primera desde su entrada en vigor- para que dicha UTE asuma el control de los ecoparques desde el momento en el que cada uno de ellos pueda estar operativo. Hasta ahora, no ha trascendido el incremento de precios que conllevaría la incorporación de esa nueva tarea no prevista en el contrato en vigor.
Entre tanto, el mismo departamento municipal de Limpieza también trata de implementar mejoras en el servicio prestado en determinados emplazamientos que revisten especial complejidad, bien por sus características urbanísticas concretas, o bien por la confluencia de negocios hosteleros que ejercen como grandes generadores de residuos. Se trata, por un lado, de la Plaza de Gabriel Miró en la que se ha puesto en marcha un operativo especial con el fin de adaptar una respuesta específica ajustada a su diseño, en el que no resulta viable el acceso de maquinaria como las barrenderas mecánicas por las dimensiones de sus accesos.
De ahí que todo el trabajo se deba desarrollar con medios manuales, lo que requiere de esfuerzos adicionales para mantener un nivel de limpieza óptimo en uno de los emplazamientos singulares más emblemáticos del centro de la ciudad, en el que, además, confluye la caída de hojas del arbolado de gran porte presente en el centro de la plaza.
Al tiempo, también se ha puesto en marcha una actuación especial en las calles transversales del Paseo de La Explanada, en las que se ubican los contenedores que dan servicio a los negocios hosteleros del entorno, de modo que se eviten situaciones de desbordes que pueda empañar la imagen de la escena urbana en uno de los emplazamientos más transitados por turistas y visitantes.