ALICANTE. El proyecto barajado por las concejalías de Turismo, Comercio, Cultura y Movilidad para dotar a determinados puntos de interés público de una conexión a internet gratuita mediante una red inalámbrica (wifi) entra en su última fase. Fuentes municipales consultadas por Alicante Plaza precisaron que los técnicos del departamento de Movilidad (responsable también del área de telecomunicaciones) están perfilando los estudios técnicos y legales necesarios para poder licitar la puesta en marcha del servicio en el menor plazo posible.
Sobre la convocatoria de un concurso público no existen dudas: el proceso debe adjudicarse al mejor postor, al que ofrezca mejores condiciones. Eso sí, según las mismas fuentes, una de las cuestiones claves que todavía sigue sin despejarse es si el Ayuntamiento debe adquirir la condición formal de operador de comunicaciones para poder ofrecer ese servicio.
Esa condición es un requisito obligatorio exigido por normativa comunitaria para los casos en los que se pretenda ofrecer una conexión a internet a partir de cierta velocidad de transmisión. Movilidad trata de determinar si una administración pública puede sortear esa condición al externalizar la prestación del servicio para, así, no añadir más complejidad al proceso. Y, si no es así, y se apuesta por no dar ese paso (la conversión del ayuntamiento en operador), si resulta operativo ofrecer la conexión con unas prestaciones limitadas, que -por ejemplo- ralentizaría la velocidad de conexión.
Lo cierto es que la intención del equipo de Gobierno era que se pudiesen desplegar las primeras pruebas de la conexión gratuita esta primavera para que entrase a funcionar a pleno rendimiento en junio, con el arranque de la temporada estival y la llegada masiva de visitantes. De hecho, el principal atractivo de la iniciativa que había convencido al equipo de Gobierno era precisamente la oportunidad de proporcionar un valor añadido a la oferta turística de la ciudad, de modo que los visitantes pudiesen obtener información sobre transportes, centros culturales, horarios, puntos de interés, etc.
Como informó este diario, ese ensayo piloto debía iniciarse en dos primeros emplazamientos considerados de interés público por la afluencia que concitan: el Castillo de Santa Bárbara y el mercado de Carolinas.
La propuesta que planteó un operador privado (Wificom) preveía extender la red wifi a todos los mercados municipales, a Las Cigarreras e incluso a las playas de la ciudad y a la isla de Tabarca, en una segunda fase. De acuerdo con su planteamiento, el servicio no supondría ningún coste para las arcas públicas, ya que sería la propia empresa la que se encargaría de rentabilizar su puesta en marcha mediante la comercialización publicitaria del portal de acceso a la red (pantalla de registro).