El alcalde, Gabriel Echávarri, y los ediles de Turismo y Comunicación, comprueban la aplicación para conocer el estado de las playas de Alicante, en 2015. Foto: AP Comercio implica a Turismo, Cultura y Comunicación para abordar la implantación de conexión a internet en edificios municipales y puntos de interés de la ciudad. El operador asumiría la instalación de amplificadores de señal a cambio de rentabilizar la pantalla de acceso a la red como soporte publicitario
ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante pretende conectar todos los espacios públicos de interés a la red de redes. O lo que es lo mismo, sentar las bases para que ningún ciudadano o turista se quede sin poder consultar su correo, una web de información turística o usar un aplicación de mensajería móvil desde su dispositivo por el hecho de no contar con tarifa plana o haber consumido todo su tráfico de datos.
Los departamentos de Turismo, Cultura, Comunicación y Comercio sondean el ofrecimiento formulado por un operador alicantino, Wificom, para implantar un servicio de conexión gratuito en varias fases que, en principio, tampoco supondría coste alguno para el Ayuntamiento. Así lo explicó este martes el asesor de la Concejalía de Comercio, Pedro de Gea, tras una primera entrevista con los responsables de Wificom (la marca bajo la que opera la empresa Ixime Netlan) SL) responsable de la propuesta.
De acuerdo con el planteamiento inicial, el servicio de conexión a través de una red wifi gratuita se implantaría en una primera fase en edificios públicos como los mercados municipales. En segundo término, se extendería a otros puntos de interés cultural y turístico como el edificio polivalente de Las Cigarreras o el mismo Castillo de Santa Bárbara (monumento histórico nacional y el punto más visitado de la ciudad). Y, en tercer lugar, se extendería hasta las playas. Con todo el valor añadido que el wifi proporcionaría para los visitantes.
Algunos municipios como Benissa o Benidorm ya han puesto en marcha experiencias similares
El equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) debe determinar ahora si existe algún tipo de impedimento legal para poder concertar la prestación del servicio sin necesidad de abrir un procedimiento público. A priori, el ayuntamiento no debería formular ningún tipo de contratación ni pagos, ya que todo el servicio, incluida la implantación de los amplificadores de señal, correría a cargo de la empresa. Según De Gea, la compañía se encargaría de rentabilizar la prestación a partir de la obtención de datos de particulares -que deberían registrarse para tener acceso a la red y proporcionar información básica (dirección de correo electrónico, por ejemplo)- y la comercialización de esa pantalla de registro como soporte publicitario. La velocidad de la conexión, siempre según De Gea, sería la necesaria para proporcionar servicios básicos (incluido el streaming), aunque no para facilitar descargas de vídeos o música, por ejemplo.
Otros ayuntamientos de la provincia han ensayado sistemas similares de conexión a internet en espacios públicos. Es el caso, por ejemplo, de Benissa, mediante los servicios concertados con el operador Closeness. El Patronato Provincial de Turismo también puso en marcha un primera experiencia el pasado verano en la playa de Levante de Benidorm.
