ALICANTE. El bipartito de Alicante comienza a desgranar algunas de las claves del proceso que pretende seguir para reducir el problema del ruido en el Centro Tradicional. No será ni fácil ni inmediato, a tenor de los primeros detalles que comenzaron a conocerse este martes. De hecho, todo parece indicar que se implantarán medidas de manera gradual -algunas de las cuáles ya estarían aplicándose- y que podrían ampliarse con nuevas decisiones de forma progresiva en función de cuál sea su resultado.
La primera conclusión que subrayó el propio edil de Medio Ambiente, Manuel Villar (PP), tras dar cuenta de los asuntos tratados en la Junta de Gobierno, es que ese paquete de medidas correctoras en las que ya trabajan técnicos municipales de varias concejalías acabará conduciendo sí o sí a un acuerdo plenario para la declaración de una Zona Acústica Saturada (ZAS) en el perímetro que rodea a la calle Castaños. Es decir, que se cumplirá la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso número 4 al margen de que se haya decidido recurrirla ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) por recomendación de la Asesoría Jurídica municipal.
¿Cuándo podría llegar ese acuerdo de pleno para la declaración de ZAS? Nadie lo sabe con certeza. Villar indicó que el conjunto de medidas se trataría de poner en marcha lo más rápido posible y apuntó que parte de ellas ya se están llevando a cabo, aunque añadió que el proceso podría conllevar varios meses o incluso más de un año, puesto que resultará necesario modificar algunas ordenanzas. En esta línea, fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente precisaron que en la tramitación de algunas ZAS acordadas en otros municipios de la Comunitat se habrían empleado varios años. En concreto, para implantar la primera ZAS de la ciudad de València se habrían necesitado 8 años, según las mismas fuentes.
En cualquier caso, Villar insistió en defender la diferencia entre "una cuestión jurídica", que sería la que ha motivado la presentación de ese recurso, "y una cuestión política", en referencia a la decisión de actuar para reducir las aglomeraciones en la calle y el problema del ruido que se asocian a los restaurantes y a los locales de ocio. Con esa diferenciación, Villar negó que el bipartito haya modificado su posición respecto a la que se manifestó el mismo día en el que se dio a conocer la sentencia, pese a que, en la información que el equipo de Gobierno difundió entonces, no se contempló en ningún momento la posibilidad de interponer recurso.
El bipartito insiste en que se llevará a pleno una propuesta para acordar la ZAS del Centro, aunque el proceso podría prolongarse durante meses o incluso años
Villar no llegó a precisar cuál sería la argumentación en la que se fundamentaría ese recurso, aunque sí precisó que se trataría de rebatir parte de las conclusiones de la sentencia en la que se consideran vulnerados derechos fundamentales de los vecinos del Centro con el fin de evitar los efectos jurídicos que supondría que esa apreciación adquiriese firmeza. Las fuentes consultadas por Alicante Plaza indicaron que el objetivo fundamental del recurso sería evitar que el Ayuntamiento quedase expuesto a reclamaciones patrimoniales por parte de particulares residentes en el Centro tras alegar esa vulneración de derechos.
En segundo término, Villar concretó algunas de las actuaciones que se pretende desarrollar para reducir las molestias por ruido. Entre ellas, figurarían las que se anticiparon mientras se dirimía el juicio, como la reducción de la superficie de ocupación de los veladores o el mantenimiento de la suspensión de licencias que se acordó en agosto de 2018, cuando se aprobó la última modificación del Plan Especial del Centro Tradicional.
Además, detalló que se limitarían los horarios de las autorizaciones para la instalación de veladores, en una proporción que todavía sigue en estudio, y que se distinguiría en el tratamiento entre la restauración y el ocio, en la línea en la que ya se pronunció el alcalde, el popular Luis Barcala, al término de las reuniones mantenidas con vecinos y hosteleros este lunes.
Al margen de ello, para concretar el resto de medidas, el bipartito pretende llevar a cabo nuevas mediciones específicas, adicionales a las captadas por la red de sonómetros que se instalaron durante el pasado mandato a petición de los vecinos. Y, de igual modo, se impulsará la revisión de aislamientos acústicos de los locales para acordar medidas fundamentadas en datos contrastados, como también avanzó el primer edil, el lunes.