ALCOY. La ciudad de Alcoy cuenta con un total de 438 instalaciones fotovoltaicas, tanto en industrias como en viviendas particulares, destacando de manera especial el impulso registrado en los dos últimos años, cuando se han colocado hasta el 64% de las instalaciones. Así, según los datos de la concejalía de Industria en relación a los últimos 20 años, indican que en 2005 eran cuatro las instalaciones, y desde ese momento y hasta 2022 crecieron hasta las 159.
Mientras, los dos últimos años han registrado un fuerte impulso, con un total de 279, de las que 126 se dispusieron en 2022 y 153 el pasado año, cuando además se detectó un creciente interés de los particulares, puesto que concedieron 136 licencias para instalar fotovoltaicas en viviendas privadas.
Y si ha crecido el número de instalaciones, igualmente lo ha hecho en potencia. En 2005, la potencia pico en la industria era de 243 kW, mientras que en 2022 alcanzó los 1.276 y en 2023 subió hasta los 2.198 kW, mientras que en viviendas ha pasado de 5,6 kW a los 507,6 y 611 en los años apuntados anteriormente. Mientras, si hablamos de edificios municipales, Alcoy cuenta con una veintena de instalaciones, que suponen un ahorro al año en torno a los 150.000 euros al año.
La concejala de Industria y Transición Energética, Elisa Guillem, explica que “se está dando un crecimiento exponencial”, y aunque las primeras datan de 2005, no empezaron a crecer hasta que se eliminó el impuesto al sol, que se derogó en 2018, siendo los dos mejores años al respecto de instalaciones los dos últimos y se prevé que el actual también cuente con unos datos elevados. Además, indica que “las bonificaciones municipales en impuestos como el IBI y el Icio cuentan con muy buena acogida y se está notando el interés”, y recuerda que las ayudas existentes desde diferentes administraciones no son excluyentes.
Por otra parte, la edil avanza que ya se trabaja en la que será la primera Comunidad Energética Local (CEL), que tendrá lugar en el barrio de Batoi, “y nuestro objetivo es que al menos haya una en cada barrio de la ciudad”, estando previsto que el Ayuntamiento ceda espacios públicos en aquellos casos en que las propias comunidades no pueden disponer de suficiente potencia.
La creación de CEL es también uno de los puntos destacados del Plan Industrial, “puesto que no solo ayuda a que nuestras empresas sean más competitivas gracias al ahorro energético, sino que también nos ayuda a aprovechar los tejados de las naves industriales, primer recurso para estas instalaciones de las que disponen los municipios”. La edil incide en la importancia de esta energía tanto a nivel de ahorro económico como de beneficio para el medio ambiente y, por ejemplo, ya han trabajado en este sentido en los polígonos de Cotes Altes y Cotes Baixes.
Junto a ello, recordar que el Ayuntamiento de Alcoy, junto a la Cámara, facilitan auditorías energéticas a las empresas, con el fin de que conozcan sus necesidades reales y puedan rentabilizar la eficiencia energética.