ALCOY. Revés para el gobierno alcoyano en el caso de los sobrecostes de las obras de remodelación del Teatre Calderón. La Fiscalía de Alicante pide el sobreseimiento provisional del caso, al considerar que no están suficientemente demostrados los delitos de falsedad documental y estafa, que afectaban a la empresa Ortiz e Hijos, que llevó a cabo la actuación, y a un técnico municipal.
La Fiscalía toma el informe de un périto que rebajaba de dos a un millón los sobrecostes, para remarcar que no quedan probados los delitos que se imputan, sino que tal y como discurrió la obra en sí hacía prever este final, puesto que diferentes subcontratas y una ejecución por fases comporta, en muchas ocasiones, un encarecimiento, siendo difícil de concretar si se debe a la necesidad de cumplir unos plazos o a acciones voluntarias.
Según el informe pericial, tal y como recoge el escrito de Fiscalía, "si una obra se hace por fases y con distintos contratistas y diversos técnicos, el caos está asegurado, y aquí creemos que reside una de las causas del desafuero económico que nos ocupa y origina este proceso", a lo que añade que cuando hay que efectuar modificados de proyectos, "las obras se convierten en un coladero de dinero, que no siempre por picaresca, sino por apremio en cumplir los plazos, obligan a encarecer de forma a veces estratosférica los precios inicialmente previstos".
Los hechos se remontan al año 2000, cuando el PP en el gobierno municipal adjudicó la reforma del Teatre Calderón y en 2008 el pleno municipal aprobó unos sobrecostes de 2,1 millones de euros, apoyándose en informes técnicos. Con el cambio de gobierno, el tema fue llevado al Juzgado, el caso se cerró y se reabrió, y un informe pericial rebajó los sobrecostes a un millón de euros
