IBI. A todos los niños les gusta jugar, con o sin juguetes. No obstante, en el caso de elegir juguetes, no todos tienen las mismas capacidades para usarlos. Por ello, desde el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (Aiju) trabajan en el proyecto Inclutoys para generar una guía e información para que las empresas jugueteras, entre otras, tengan más conocimiento y herramientas sencillas con las que contar a la hora de desarrollar juguetes inclusivos. Este proyecto pretende obtener resultados de una investigación para mejorar y ampliar el método de análisis para evaluar las características físicas de los materiales de juego en función de las necesidades de niños y niñas con algún tipo de discapacidad.
Por ello trabajarán en la adaptación de herramientas de diseño universal al sector juguetero de la Comunitat Valenciana. Estas herramientas, explican, permitirán que se pueda aplicar el conocimiento.
La necesidad de generar conocimiento sobre la mejora del proceso de desarrollo de nuevos juegos y juguetes inclusivos, es una de las vías de trabajo en Aiju, según explica a Alicante Plaza la responsable del proyecto, Clara Blasco. "Estamos en la mitad del proyecto. Ahora trabajamos en el mundo del juguete con herramientas universales en torno a la inclusión, pero estamos haciendo un ejercicio para adaptar esas guías generales al sector juguetero, a varias categorías específicas, como muñecas, construcciones, juegos de mesa...".
Para llegar a este fin, se están llevando a cabo varios estudios. Además, se ha consultado a las firmas para conocer qué necesidades tienen, cómo quieren recibir la información para conseguir realizar juguetes inclusivos. Según asegura Blasco, lo que más prima en las empresas es que "la información sea clara y fácil de entender".
Además, se está trabajando en una encuesta a nivel nacional para extraer datos de cómo se entiende el concepto de inclusión y, también, a nivel económico, cuánto estaría la gente dispuesta a pagar por este tipo de juguete inclusivo. Esta encuesta se ha lanzado a un panel da familias con las que colaboran desde Aiju en este espacio piloto. Además, explican desde Aiju, esperan replicar este test en otros países como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia.
Asimismo, según apunta la responsable de Inclutoys, "el resultado que queremos obtener son pautas de diseño para el entretenimiento inclusivo. Ya hemos analizado algunos de los 300 juguetes para conocer y categorizar si pueden ser usados por niños con discapacidad o, si no es el caso, sí pudieran adaptarse de forma sencilla para ser usados", indica Blasco. El proyecto Inclutoys es un proyecto cofinanciado por los fondos Feder, dentro del Programa Operativo de la Comunitat Valenciana 2014-2020, con número de expediente IMDEEA/2020/58.
Sobre el trabajo con las empresas, el primer punto es el de identificar sus necesidades y requerimientos para hacer juguetes inclusivos, saber qué información les es útil, y el formato para recibirla. Con esas pautas harán demostradores de esos juguetes e incorporarán con estas compañías esa transferencia de innovación que hayan creado, de la forma más sencilla posible. "Estamos pensando en workshops u otras formas de transferir conocimiento sencillas", aseguran desde Aiju.
La inclusión es una de las líneas de trabajo de Aiju y ya han realizado proyectos y trabajos previos en este sentido. "Las nuevas familias están más sensibilizadas, más allá de la línea de investigación, hay demanda", afirma Blasco. Por ejemplo, ya se ha tranajado en una muñeca para enseñar braille a pequeños con discapacidad visual o ceguera. También se ha trabajado en la mejor de diseño de muñecas para menores con tetraplejia.
"A veces los gestos y cambios para que los juguetes sean inclusivos son muy sencillos y fáciles de implementar durante el proceso de diseño. Con pequeños cambios, menores con discapacidad motora o visual podrían usarlos normalmente", explica la responsable de Inclutoys. "El hecho de que un juguete pese menos, no recurrir a botones o usar colores que puedan ver niños daltónicos son algunos de los ejemplos que pueden convertir a un juguete en inclusivo sin cambios grandes". Otros ejemplos pasan por hacer piezas de juego algo más grandes o cartas más gruesas para que las personas con reducción de movilidad puedan manejarlas.
El proyecto acabará en junio de 2021 y esperan poder poner en marcha esta guía para el sector juguetero en la provincia, el país y también a nivel internacional.