ALICANTE. Ahora sí. Con un año de diferencia respecto de lo previsto, la multinacional tecnológica Indra se ha adjudicado el contrato de mantenimiento de los peajes y sistemas de validación del Tram de Alicante. La firma que preside Fernando Abril-Martorell fue, a través de su filial especializada en el transporte ferroviario Indra Sistemas, la única que presentó oferta a la licitación de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
Según la resolución de adjudicación definitiva, firmada el pasado lunes y a la que ha tenido acceso este diario, el gerente de FGV, Andrés Sánchez Jordán, ha autorizado la firma del contrato con Indra Sistemas por una anulidad, a cambio de un importe de 459.000 euros, IVA excluido (en total, 550.000 euros aproximadamente). Si el contrato se prorroga por un año más, tal como contempla el pliego de condiciones, el importe se elevaría a los 1,1 millones previstos en el precio de salida.
La adjudicación se produce, como ha venido contando este diario, un año después de que la misma empresa fuese descartada por FGV al considerar su propuesta técnica 'inaceptable'. Dado que, al igual que en esta ocasión, Indra era la única que había concurrido, la empresa pública decidió dejar el concurso desierto y volver a licitar adaptando los pliegos. En esta ocasión, de nuevo la multinacional española fue la única aspirante, pero su oferta técnica, al contrario que en 2018, sí pasó el corte de la valoración de los técnicos, aunque en realidad lo hizo por la mínima: apenas dos décimas.
Según el informe de apertura del Sobre 2 del concurso, la propuesta técnica de Indra obtuvo una valoración de 35,2 puntos (sobre 50) por parte de los técnicos de FGV. El umbral para aceptar ofertas se estableció en 35 puntos, de forma que Indra siguió adelante por solo dos décimas. Hace un año, en este mismo apartado Indra obtuvo 33,6 puntos, por debajo del umbral mínimo. Dado que se cumplían el resto de condiciones, como destaca la resolución de adjudicación, la empresa se ha llevado finalmente el gato al agua.
A pesar de haber sido rechazada su propuesta técnica en el primer concurso, Indra es una auténtica especialista en el objeto del contrato, pues se trata de una de las mayores consultoras tecnológicas del mundo (facturó más de 3.100 millones de euros el año pasado y ganó 120), y cuenta con una división especializada en Transportes, tanto para la operación como para el mantenimiento de infraestructuras y sistemas.
El objeto del contrato es el mantenimiento de la tecnología de acceso a las estaciones del Tram a lo largo de todo el trazado de las líneas que recorren tanto la capital como las localidades de las Marinas. Indra Sistemas deberá encargarse de acudir a reparar cualquier avería en los tornos de acceso, los flaps, o las validadoras, tanto en estación como a bordo de los trenes, entre otros elementos. También incluye las mejoras de software o firmware en los equipos. La brigada mínima que exigía el pliego de condiciones estará formada por nueve operarios, con disponibilidad 24/7 y un tiempo máximo de respuesta de 4 horas.