Estación del Tram en la plaza de los Luceros, en una imagen de archivoALICANTE. La multinacional tecnológica española Indra vuelve a ser la única que ha presentado oferta para hacerse con el contrato de mantenimiento de los peajes en las estaciones del Tram de Alicante. La empresa, con una sede su filial de transformación digital Minsait en el Distrito Digital desde finales del pasado año, vio cómo su oferta (entonces, también la única) era rechazada en octubre de 2018 al considerar los técnicos de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) que la propuesta técnica ofertada era "inaceptable", por lo que el concurso quedó desierto.
El Consell ha vuelto a sacar a licitación este servicio por 580.000 euros, impuestos incluidos, para un año (en 2018 se licitó por 1,1 millones para dos ejercicios). Y de nuevo, Indra ha sido la única que se ha presentado. La mesa de contratación abrió las plicas a finales de agosto y comprobó que la documentación administrativa del Sobre 1 estaba en regla, de forma que por el momento la oferta de Indra ha sido admitida. Ahora, habrá que ver cómo se valora la propuesta técnica (la mitad de la puntuación final) y la económica.
El objeto del contrato es adjudicar el mantenimiento de la tecnología de acceso a las estaciones del Tram a lo largo de todo el trazado de las líneas que recorren tanto la capital como las localidades de las Marinas. El adjudicatario, según explicaron fuentes de la sociedad pública en su momento, deberá encargarse de acudir a reparar cualquier avería en los tornos de acceso, los flaps, o las validadoras, tanto en estación como a bordo de los trenes, entre otros elementos. También incluye las mejoras de software o firmware en los equipos. La brigada mínima que exige el pliego de condiciones está formada por nueve operarios, con disponibilidad 24/7 y un tiempo máximo de respuesta de 4 horas desde que se notifique la avería.
Es de suponer que Indra habrá presentado una oferta técnica mejorada respecto a la de 2018, cuando fue rechazada y el concurso declarado desierto. Como contó Alicante Plaza en su momento, el informe elaborado por los técnicos de FGV aconsejó rechazar la única oferta recibida por no cumplir los requisitos técnicos exigidos. La propuesta de la multinacional española mereció 33,6 puntos en la parte técnica, por debajo del mínimo de 35 que exigía la licitación para ser tomada en consideración. A finales del pasado mes de septiembre, hace justo un año, se declaraba desierta la licitación que ahora se ha vuelto a convocar.
Curiosamente, no es que Indra sea precisamente una novata en este tipo de trabajos. La multinacional española es una de las mayores consultoras tecnológicas del mundo (facturó más de 3.100 millones de euros el año pasado y ganó 120, según las cuentas comunicadas por su presidente, Fernando Abril-Martorell, el pasado febrero), y cuenta con una división especializada en Transportes, tanto para la operación como para el mantenimiento de infraestructuras y sistemas.
