Mercado Central / Pepe OlivaresELCHE. Tras la semana que ha dado el Mercado Central a la ciudad, con dos posibles giros de guión, como el estudio del refugio de la Guerra Civil que hay bajo esta infraestructura y su protección por la nueva ley valenciana de patrimonio primero, y la aceptación del tripartito de investigar el asunto después, ahora Àgora d'Elx vuelve a tocar a las puertas de Conselleria. Esta vez lo hace ante el máximo responsable, el Conseller de Cultura Vicent Marzà, a quien la plataforma pide especificar qué queda exactamente por excavar y por qué no se llevan las catas a otras partes, como las que están por encima, hipotéticamente, del refugio.
En este sentido, desde el colectivo, aluden a las palabras del director de la empresa contratada para las actuales excavaciones, es decir Alebús, en las que explicaba que estas terceras catas arqueológicas están ya en la fase final sin que se hayan encontrado restos de valor alguno. Sin embargo, en Àgora vuelven a recordar de la existencia del refugio de la Guerra Civil, registrado en planos municipales de los años 60 y que ahora el equipo de gobierno ha accedido a verificar dónde se encuentra la entrada para ver el estado de los mismos.
Denuncian pues que “la excavación en el interior del mercado no ha sido completa”, ya que indican que queda por levantar la zona del ascensor —donde los vendedores más veteranos situaban la entrada al refugio— y la parte más cercana a los Baños Árabes, pues la parte descubierta no es la totalidad. A este respecto, explican desde la plataforma que “la intervención realizada en 2014 incluyó una cata en el lateral de la plaza de la Fruta que sirvió para localizar la leñera que completa el edificio”. Dichos restos se volvieron a tapar para pavimentar y restablecer el tráfico.
Con este contexto, la plataforma solicita al Conseller de Cultura el calendario de excavaciones de lo que queda en el interior del Mercado, la leñera de los Baños Árabes, “así como todas aquellas zonas que requieren intervención a raíz del proyecto de Aparcisa”. Aprovechan también la carta para preguntar si volverán a tapiar la leñera en el caso de que se vuelva a descubrir, y si la decisión sobre el derribo del viejo inmueble está sujeta a la finalización de las actuales catas que finalizarán en breve, o “de las catas que son necesarias”, en opinión del colectivo, que reclama que se lleven las catas a los lugares anteriormente mencionados y que todo parece indicar no entran en los planes de la mercantil dado que estas son las últimas catas.
