ALICANTE. Cada vez son más los funcionarios que se sientan en las sillas fabricadas en la localidad alicantina de Castalla por la empresa Actiu. En este caso, será el personal de la nueva sede administrativa de la Generalitat de Cataluña, recién terminada, el que utilice los exclusivos modelos de la firma fundada por Vicente Berbegal, según el contrato recientemente firmado entre el Gobierno de la región vecina y la firma alicantina.
Así, Actiu suministrará a la Generalitat sillas de distintos modelos y tipologías por valor de más de medio millón de euros, que se elevan a más de 600.000 euros si se incluyen los impuestos. En concreto, Actiu se ha adjudicado tres de los siete lotes de la compra organizada por el Gobierno catalán en base al contrato marco del que ya formaba parte la empresa alicantina desde el pasado año, cuando surtió de diverso mobiliario de oficina el citado edificio administrativo.
De esta forma, la Generalitat catalana ha comprado sillas para sitio operativo, destinada a los escritorios de los trabajadores públicos, del modelo Stay por valor de 443.000 euros (Lote 5); sillas para colectivos (es decir, para los administrados que acudan al edificio) en textil del modelo Urban (Lote 6) por otros 76.000 euros; y sillas para colectivos en material plástico del modelo Spacio por un total de 89.000 euros. En los tres casos, se trata del importe máximo que puede facturar Actiu, impuestos incluidos, por suministrar el citado material en el plazo que va desde la firma del contrato, este mismo mes, y diciembre de 2020.
Este contrato para suministrar sillas tanto para funcionarios como para los ciudadanos que acudan a realizar sus trámites en este edificio se suma al que ya firmó el pasado mes de agosto Actiu, en aquella ocasión por un valor total de 3,5 millones de euros, para suministrar mobiliario de oficina, puestos operativos y mesas de reuniones circulares (2,37 millones de euros más IVA); y sillas de oficina y puestos operativos (631.000 euros más IVA). En aquella ocasión, la empresa alicantina se adjudicó dos de los tres lotes por los que pujaba, incluido el más jugoso. En total, hasta el momento, la sede administrativa del Gobierno catalán albergará muebles fabricados en Castalla por valor de 4 millones.
El nuevo distrito administrativo del Gobierno catalán busca, como ya hizo la Generalitat valenciana, concentrar en un complejo de nueva creación a departamentos autonómicos que antes estaban dispersos para racionalizar el gasto y ganar en eficiencia. El proyecto, impulsado por Oriol Junqueras en 2016, abarca 58.000 metros cuadrados de superficie en un nuevo edificio levantado por AXA en la Zona Franca de Barcelona. El complejo reunirá a 3.000 funcionarios catalanes y está pensado para ahorrar 80 millones de euros en alquileres las próximas dos décadas.