ALICANTE. La directora general del Elche, Patricia Rodríguez, abría este miércoles la caja de los truenos al calificar como "poco ventajoso y dañino" para la entidad el contrato que le unía a Gonzalo Villar.
En el marco del desayuno convocado con los medios de comunicación que siguen la actualidad del club franjiverde, Rodríguez hacía repaso a los movimientos protagonizados por el mismo en el transcurso del mercado de invierno y, especialmente, el traspaso del mediocentro murciano a la Roma: Gonzalo defiende ahora la camiseta del conjunto italiano después de que este abonase cuatro millones de euros de fijo y se haya comprometido a desembolsar un quinto como variable.
Los derechos económicos del futbolista correspondían en un 80% al Valencia mientras que el 20 eran del Elche, de ahí que pese a los 4.000.000 euros de traspaso hasta sus arcas hayan ido a parar solo 800.000 euros de fijo (más otros 145.000 entre indemnización por el mecanismo de solidaridad y los derechos de formación) y exista también la posibilidad de que lleguen otros 200.000 euros del millón de variable. Probablemente por lo anterior, la directora general franjiverde se pronunciaba en los términos que lo hacía respecto al contrato, no obstante el ingreso que con base al mismo ha obtenido el club.
"Tenía un contrato poco ventajoso. Se podía haber hecho algo más y al menos decidir", decía Rodríguez al tiempo que dejaba entrever que no solo el reparto de los derechos económicos le parecía poco interesante, también otras cláusulas que aparecían en el mismo y que Alicante Plaza ha venido revelando como que el Elche hubiese tenido que ser el que ejerciera o no el derecho de tanteo de haber llegado una oferta por el futbolista durante la primera quincena de enero y haber sido receptor de la misma el Valencia.
Gonzalo Villar recaló en el Elche en el verano de 2018, firmando un contrato por tres cursos con una cláusula de 25 millones de euros. Lo hizo después de negarse a renovar (algo que llevó al entonces director general del Valencia, Mateu Alemany, a cargar contra el futbolista por su postura) y, finalmente, llegar a un acuerdo de rescisión (de ahí ese peculiar reparto de derechos económicos) con un club che que lo había fichado precisamente del franjiverde en el verano de 2015 a cambio de 200.000 euros.
La operación con el Elche se cerró con Jorge Cordero como director deportivo. Horas más tarde de trascender las manifestaciones de Patricia Rodríguez, cuando desde Alicante Plaza se le pedía una valoración de las mismas, el técnico cartagenero apostaba por huir de la polémica. Cordero se refería a Rodríguez como una "gran profesional" y decía entender que esta valoraba el contrato sin atender a las circunstancias que rodearon la incorporación del futbolista; recordaba que la decisión de apostar por Gonzalo había partido de José Rojo 'Pacheta' y su auxiliar Chema Monzón, que "se solicitó la cesión al Valencia pero este se negó en redondo" y solo "la buena relación" que mantenía con Mateu Alemany (años antes coincidieron en el Mallorca) permitió que la incorporación se llevara a término "en unas condiciones que no admitían negociación" e incluso defendía que le hubiese parecido "bien" incluso si el reparto de los derechos económicos "hubiese sido 99,99-0,01".
Por cierto, preguntado por el traspaso de Yacine Qasmi, futbolista que también llegó al Elche con Cordero como director deportivo y por el que el Rayo Vallecano ha desembolsado 300.000 euros, el hoy director deportivo del Cádiz decía que, en su opinión, el delantero de origen marroquí "tenía más mercado".