El Elche pasa a tener un límite salarial de 5.610.000 euros, lo que le coloca como el sexto por la cola

ALICANTE. La próxima semana la Liga de Fútbol Profesional (LFP) lo hará oficial pero la directora general del Elche, Patricia Rodríguez, adelantaba este miércoles, en el transcurso de un desayuno con la prensa, que el club franjiverde ha cerrado el mercado de fichajes de invierno con un coste máximo de plantilla deportiva inscribible de 5.610.000 euros.

Depósito de 1,1 millones por parte de Bragarnik

Lo anterior, que permite al club del Martínez Valero escalar una plaza en la clasificación (en septiembre contaba con el quinto límite más bajo) de los 22 equipos de Segunda División A por ese concepto, ha sido posible gracias a las ventas de futbolistas, a que no se han realizado incorporaciones excesivamente gravosas y a que Christian Bragarnik, a través de Score Club 2019, ha constituido un depósito de 1.100.000 euros en la LFP para respaldar el cumplimiento de futuras obligaciones de la entidad y, más concretamente, el pago en marzo de la próxima cuota contemplada en el convenio singular suscrito con la Agencia Tributaria para poner a cero la deuda histórica con ella.

Bajas, altas y masa salarial

Por lo que se refiere a las ventas, estas han ascendido a 1.100.000 euros (en principio, 800.000 la de Gonzalo Villar y 300.000 la de Yacine Qasmi, aunque la directora general declinaba entrar en detalles) cuando el club había presupuestado un ingreso por ese concepto de 700.000 euros; de esa suma, una mitad ha ido a parar a las arcas del Elche y la otra al fisco, también en virtud de lo que se establece en el citado convenio, en este caso respecto a los ingresos por la venta de derechos económicos sobre jugadores: "La gente puede pensar que hemos cobrado poco, pero la realidad es que no estamos quitando la última cuota (del convenio)", decía Rodríguez que cifraba la deuda actual con Hacienda en algo más de un millón de euros.

En cuanto a las incorporaciones del central Josema, el mediapunta Víctor Rodríguez y de los delanteros Dani Escriche y Jonathas de Jesus, la directora general no quiso ofrecer cifras sobre la masa salarial que representan pero sí insistía en que, pese a que no son fichajes especialmente gravosos desde ese punto de vista, las normas del control económico obligan a computar no solo el salario que firman en el club franjiverde, también el que percibían anteriormente, por lo que pese a enrolarse a cambio de cantidades modestas con el Elche y liberarse también las nóminas de Danilo, Gonzalo Villar y Yacine, la propiedad ha tenido que hacer el mencionado esfuerzo económico de depositar 1,1 millones de euros en la LFP. 

Por cierto, de los 5.610.000 euros a los que asciende hoy el coste máximo autorizado de plantilla deportiva inscribible (el 1 de septiembre eran 5.084.000 euros), solo han quedado disponibles 7.000 puntualizaba Rodríguez que no quiso confirmar (tampoco lo desmintió) si la masa salarial que representan las cuatro incorporaciones asciende a 650.000 euros, si bien esa ha de ser necesariamente la suma con base a la inyección de 1.100.000 euros realizada por Bragarnik y lo previsto en las normas de control económico al respecto. Eso sí, la directora general se esforzaba en dejar claro que, pese al incremento del límite salarial, el objetivo sigue siendo la permanencia, "sumar cuanto antes los 11 puntos" que colocarían a los franjiverdes con 50.

"Las cosas se demuestran con hechos y no con palabras"

Patricia Rodríguez no solo restaba importancia al hecho de que, dos meses después de firmar con José Sepulcre en notaría la compra de la mayoría accionarial, el nuevo propietario o sus representantes no hayan dado una sola rueda de prensa, es que ponía el acento en que "se ha evidenciado que están haciendo cosas" en referencia al papel que ha tenido Bragarnik a lo largo del mercado de fichajes de invierno (al depósito constituido ante la patronal) e insistía en que "las cosas se demuestran con hechos y no con palabras". 

Rodríguez desvelaba que el empresario argentino les ha pedido a ella y al director deportivo, Nico Rodríguez, que "la plantilla sea competitiva y las cifras encajen" y aseguraba que siguen trabajando "con total normalidad" pese al cambio de propietario.