VILLENA. El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha visitado por segunda vez en dos semanas el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana con el objetivo de abordar la afección que la autovía A-31 impone al desarrollo de determinadas actividades en la zona de proximidad a esta vía. En su reunión con el subdirector general de Explotación, Antonio José Alonso, logró un principio de solución que pasa por culminar el Estudio de Delimitación de Tramo Urbano que dé prioridad a la norma del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que data de 1992, documento previo a la actual Ley de Carreteras.
La cuestión planteada por el alcalde, que acudió a la cita con el primer teniente de alcalde, Francisco Iniesta, y el edil de Urbanismo, Javier Martínez, era que la ubicación de empresas o negocios cercanos al trazado de la autovía tuviera como distancia de afectación los 25 metros que se encuentra recogido en el PGOU y no los 50 metros que establece la Ley de Carreteras que es posterior.
“Creo que estamos cerca de una solución que puede permitir más garantías jurídicas a las empresas ya instaladas, a aquellas que pueden utilizar espacios ya consolidados y otros que –en suelo urbanizable– deseen instalarse. Nuestro objetivo es clarificar la situación y encontrar una solución estable en el tiempo para todas ellas”, comentó el primer edil.
Desde la concejalía de Urbanismo, se ha acelerado la tramitación del Estudio de Delimitación de Trazado Urbano que incluya de norte a sur toda la zona que atraviesa la A-31 en el territorio municipal que actualmente está catalogado como suelo urbano.
En principio, este documento supondría solventar una de las demandas del Ayuntamiento de Villena que se viene arrastrando desde hace casi una década y que permitiría un mejor aprovechamiento de zonas industriales y de servicios más próximos a la autovía.