pasteleros y confiteros reducen la producción

Un dulce típico para un momento amargo: las monas de Pascua solo se venderán bajo pedido

8/04/2020 - 

ALICANTE. El estado de alarma al que ha conducido el covid-19 ha provocado una constante fotografía de las calles, poco transitadas, con una tranquilidad inusual. Pero este casi silencio callejero contrasta con el ruido interno: el rugir de las tripas en una época en la que el estómago pide monas de Pascua. No obstante, la celebración que se liga al hambre de este dulce no está viviendo su mejor año en 2020, debido al confinamiento establecido como medida para frenar la expansión del tan repetido coronavirus.

Es por ello por lo que las panaderías han previsto un considerable descenso en la venta de las tradicionales monas, que incluso se producirán solamente bajo pedido previo. En l'Alacantí, son múltiples los ejemplos que se han visto sacudidos por esta situación, como ocurre con el caso de José Manuel González Lloret —también conocido como Madaleno por su profesión—, panadero autónomo de Mutxamel y propietario de El Forn de la Mestra.

Como se podía suponer, el panadero confirma que "la producción ha bajado bastante" y explica que, si bien en años anteriores sus trabajadores/as y él contaban con "una previsión de venta y un stock general", ahora funcionan bajo demanda, "elaborando únicamente las monas que piden". Con respecto a los encargos que provienen de clientes que no son particulares (es decir, para otras empresas, como algún supermercado) han llevado al empeoramiento de la situación, ya que "muchos clientes han cerrado por miedo, lo que ha provocado que el número de pedidos disminuya de manera notable", repite.

Este descenso en el número de monas elaboradas se traduce en un porcentaje concreto: "Calculo que, más o menos, voy a elaborar un 25% de las monas que produciría en condiciones normales. El año pasado la cantidad total ascendió a más de mil, por lo que este 2020 nos mantendremos entre las 200 o 250", se atreve a lanzar el dato. Unas cifras muy por debajo de las habituales, las cuales llevan al panadero a considerar que "la campaña en la que estamos ahora mismo se ha ido al traste, igual que la que viene, que es la de las comuniones". Sin embargo, González se muestra optimista y vaticina que, a medida que vaya retornando poco a poco la normalidad, "la clientela volverá al horno a comprar lo de siempre".

El Forn de la Mestra permanece abierto, aunque únicamente la parte del despacho de pan, habiéndose visto obligado a cesar el servicio de la cafetería. Además de la tienda, González también ofrece la posibilidad de reparto a domicilio "no solo de monas, sino de alimentos básicos como pan, bollería, leche, huevos, agua... Una opción que está funcionando muy bien", apunta. Sumado a estas facilidades y con la intención de que nadie se quede sin esta bollería típica, "el sábado se ha programado un taller de elaboración de monas en directo", comunica el panadero, que se podrá seguir a través del perfil de Facebook de El Forn de la Mestra.

Pese a la amarga situación que este año salpica a este dulce tradicional, la ciudadanía no quiere renunciar a él, tal y como explican desde la Asociación de Comerciantes de San Vicente del Raspeig: "La producción ha bajado bastante, pero, como todos los años, las están elaborando, porque algunas panaderías preguntaron a la gente a través de las redes sociales si querían que se hicieran las monas y la respuesta fue positiva. Manifestaron que, aunque se las comieran en casa, las panaderías tenían que producir monas".

Con la intención de que no queden demasiados excedentes, uno de los cuatro hornos de pan miembro de esta asociación sanvicentera ya ha avisado de que solo elaborará las monas bajo pedido previo. "Sin embargo, el resto sí producirá un número mayor al de los encargos, aunque evidentemente las cantidades no serán como en otros años", advierten, y afirman que "en los hornos el tema resulta extraño, ya que algunos servían a la hostelería, con lo cual la producción ha experimentando un descenso de entre el 60% y el 70%"

En líneas generales, los ejemplos de disminución de ventas son los que más abundan, no solamente en lo que respecta a la clientela empresarial, sino también en la referida a la ciudadanía: "El consumo ha bajado bastante porque la gente sale menos a comprar. Además, la reducción en la venta de monas también la ha provocado que el Lunes de Pascua no se pueda salir o ir al campo, como suele ser tradición", apuntan desde la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Alicante.

Además de esta celebración al aire libre, otro de los eventos que no se ha podido organizar este 2020 es el Concurso de Monas de Pascua de la Comarca de l'Alacantí que convoca de manera anual este gremio panadero alicantino, el cual habría alcanzado su XX edición. "En un principio sí teníamos pensado que se celebrara pero, en vista de la situación, se tuvo que anular", comentan. 

Este no es el único concurso que llevan a cabo desde la asociación, ya que en la provincia organizan, además, uno protagonizado por el roscón, mientras que en la ciudad de Alicante se suma un tercero: "El de coca amb tonyina, que es el único que queda este año y que todavía no se sabe en qué fecha será, ya que se celebra en Fogueres y, este año, la fiesta se ha trasladado al mes de septiembre".

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