ALICANTE. Todo correcto salvo por el exceso de indeterminación. Es el resumen del informe emitido por el interventor del Ayuntamiento de Alicante sobre la segunda modificación del presupuesto de 2017, con la que el equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) pretende impulsar proyectos por una suma de 23,5 millones. Se trata de una lista de unas 60 obras que se financiarán con cargo al remanente (dinero no gastado) de las cuentas del año pasado (las llamadas inversiones sostenibles) entre las que destacan la ejecución de la plaza de la Ciudad de la Justicia; la fase pendiente del paseo peatonal y carril bici entre la EUIPO y Urbanova; la peatonalización de la Avenida de la Constitución y calle Bailén, o los trabajos de rehabilitación de la antigua estación de autobuses de Séneca para que pueda acoger la sede del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat en Alicante, entre otras actuaciones de reparación y mantenimiento en instalaciones deportivas y colegios, por ejemplo.
En su escrito, el alto funcionario da su visto bueno a la propuesta que fue dictaminada favorablemente este martes en comisión de Hacienda con el único apoyo de los tres socios del tripartito y la abstención de los 15 concejales de la oposición (PP, Ciudadanos y los dos ediles no adscritos). Eso sí, el interventor no duda en reprender al tripartito por no concretar información relevante sobre las obras que se pretende ejecutar: en qué consisten esos proyectos, el gasto concreto de cada uno de ellos y los plazos de ejecución.
Para el máximo garante de la estabilidad económica del Ayuntamiento, esa indeterminación no supone ningún impedimento insalvable para que el acuerdo pueda aprobarse y ejecutarse, pero sí recomienda que se detalle "en el anexo de inversiones los proyectos de las obras, al menos los de mayor relevancia, lo que permitiría conocer con precisión la naturaleza del gasto a realizar, su importe y plazo de ejecución".
A su juicio, con ello se "mejoraría el conocimiento y planificación del gasto, y por ende en la agilidad de la ejecución, el incremento del porcentaje de ejecución del presupuesto y consecuentemente en la mejora de la regla de gasto hacia ejercicios futuros". Es decir, que el interventor considera que se trata de una información relevante para poder conocer tiempos de desarrollo de esas obras y, así, evitar descuadres en la contabilidad municipal.
La propuesta del tripartito sí incorpora una breve descripción de cada uno de los proyectos que se pretende financiar con los fondos sobrantes del presupuesto de 2016 y algunos, incluso, están redactados y prácticamente listos para poderlos licitar. Sin embargo, fuentes del equipo de Gobierno sí admitieron a Alicante Plaza cierto temor a no poder desarrollar el trabajo todavía pendiente tanto para esta primera batería de inversiones como para las derivadas del presupuesto ordinario o del previsible préstamo que se baraja contratar tras el verano por las limitaciones de personal.
Lo cierto es que, en parte, el voto que puedan emitir los grupos de la oposición en el pleno extraordinario convocado para este viernes depende de ese tipo de detalles requeridos por el interventor. Sin ir más lejos, el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ya recalcó durante el desarrollo de la comisión de Hacienda que su grupo se había abstenido para no bloquear el debate de la propuesta en el pleno, pero que no podía avanzar cuál iba a ser su posición definitiva hasta examinar el expediente completo y haber podido cerciorarse de datos que consideró esenciales: cuántos proyectos están ya redactados, si se va a externalizar ese trabajo de redacción o si el coste de esos encargos ya se incluía en la previsión económica, por ejemplo.
El grupo municipal de Ciudadanos abogó por no anticipar su estrategia hasta el desarrollo del pleno, una vez revisado el expediente completo para poder fundamentar su decisión. La edil no adscrita (exconcejal de Guanyar), Nerea Belmonte, sí valoró la propuesta para lamentar que el paquete de obras no tenga en cuenta ninguna inversión para barrios con especiales necesidades como los de la zona norte o las partidas rurales, y que tampoco se dote una partida más amplia para ejecutar obras en colegios (sí se contempla una partida de 525.000 euros para labores de mantenimiento). Es más, anticipó que, sobre la base de esas carencias, probablemente se decantará por votar en contra de la iniciativa en el pleno.
El también edil no adscrito (exconcejal de Ciudadanos), Fernando Sepulcre, señaló que podría mantener su abstención, como hizo en el pleno de aprobación de los presupuestos municipales, para no bloquear inversiones en la ciudad pese a que dijo rechazar olvidos en el reparto de los remanentes para revitalizar el Casco Antiguo o para ejecutar intervenciones en puntos como Juan XXIII o Colonia Requena. Sobre todo, añadió, si se tiene en cuenta que "sí se destinan casi nueve millones a obras del área de Medio Ambiente".
De mantener esa posición, el tripartito tendría el camino despejado para poder impulsar ese paquete de inversiones, al margen de cuál sea el voto del resto de la oposición. A PSOE, Guanyar y Compromís les basta con reunir más votos a favor que en contra, de modo que una abstención -como la de Sepulcre- permitiría que el voto de calidad del alcalde rompiese un hipotético empate con 14 votos a favor (los del tripartito) y otros tantos en contra (los de PP, Cs y Belmonte).