ALICANTE. Desde hace tiempo, las diputaciones y su continuidad tal como se conocen están en el centro del debate político. Sobre todo, en este mandato, donde el Gobierno del Botànic quiere clarificar las competencias de cada cual, según establece el Estatuto de Autonomía, pero el PP lo ve como un ataque a la autonomía de las corporaciones locales. Tras no fructificar un diálogo posible, y en vísperas de que las Cortes Valencianas aprueben la ley que despojará a las corporaciones provinciales de alguna de sus competencias, el PP intenta que se genere debate en torno a la cuestión. El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, lleva varios días repeliendo y atacando a Puig por su política de castración de las corporaciones, pero Puig hace oídos sordos. No accede al debate. Mientras, alejado de los focos mediáticos, la propia institución provincial y la Generalitat negocian una solución para el centro sanitario Doctor Esquerdo, que gestiona la Diputación, pero que debería asumir y financiar la administración autonómica.
Este martes, en vísperas a la Noche de la Economía Alicantina -que se celebra este jueves-, Sánchez ha introducido un elemento nuevo, que curiosamente, coincidía con el asunto tratado por Puig en la provincia de Castellón: el despoblamiento. Mientras el jefe del Consell anunciaba una inversión de tres millones de euros para a un total de 143 municipios -23 en la provincia de Alicante-, Sánchez le ha mandado otro recado: "La administración provincial como el plan más eficaz contra el despoblamiento rural. Sus programas de ayudas garantizan "la igualdad de oportunidades en cualquier municipio del territorio".
Puig, por su parte, ha expuesto la línea de ayudas englobadas en el Fondo de Cooperación Municipal y dentro de la Agencia Valenciana contra la Despoblación, que "confía una vez más en los ayuntamientos", ya que son los consistorios los que deberán decidir en qué iniciativas contra la despoblación invierten los recursos.
Ha abogado por que haya trabajo en los pequeños municipios, porque "sin trabajo no hay futuro", y ha añadido que hay que avanzar en la línea de dotarlos de "los mejores servicios públicos garantizados, evitar el cierre de escuelas y sacar el máximo provecho a los recursos sanitarios, todo junto a garantizar la movilidad". Puig ha apostado también por hacer "más atractivos los pueblos a la gente joven para lograr el renacimiento" algo que se consigue, ha agregado, "gracias a los alcaldes y concejales que dan la cara todo los días por los ciudadanos".
Después de varios meses sin hacer visitas a pueblos, Sánchez ha visitado este martes diversos municipios de El Comtat, donde ha recorrido algunas infraestructuras que impulsa la institución en esta comarca en la que ha invertido durante la presente legislatura cerca de 30 millones de euros. Allí, ha defendido que "la Diputación de Alicante está cerca de las necesidades de los pueblos, especialmente de los más pequeños, escuchando a los alcaldes y vecinos y dando respuesta a sus demandas con planes de inversiones que mejoran sus infraestructuras y, por tanto, la calidad de vida de los ciudadanos".
Y mientras acontecía este cruce de declaraciones desde la distancia, con Sánchez en El Comtat y Puig en Castellón, en Alicante, la secretaria autonómica de Servicios Sociales y Autonomía Personal, Helena Ferrando, y la directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García, se han reunido con los responsables del centro de salud mental Doctor Esquerdo de Alicante para avanzar en la coordinación de la gestión de estas instalaciones.
El encuentro, al que también ha acudido el director general de Diversidad Funcional, Antonio Raya, y personal de la Diputación de Alicante, ha servido para hablar de la constitución de la subcomisión derivada de la mesa técnica de coordinación formada por la Conselleria de Igualdad y la Corporación provincial, y cuya creación fue presidida por la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el presidente de la Diputación, César Sánchez.
La secretaria autonómica de Servicios Sociales ha explicado que en la reunión de la mesa técnica que se celebró el pasado mes de abril se acordó abordar de forma individualizada la situación del Doctor Esquerdo, desde un planteamiento de centro sociosanitario, en el que el trabajo de Sanidad y el de Inclusión se haga de forma conjunta.
Así, en la reunión convocada este martes se ha planteado que este debe ser el principio que debe regir los trabajos encaminados a una futura asunción de competencias en centro de Doctor Esquerdo por parte de la Generalitat.
Ferrando ha incidido en la importancia de que el Doctor Esquerdo sea un centro sociosanitario, ya que éste es el modelo por el que apuesta el Consell para "mejorar la salud y la calidad de vida de las personas con trastorno mental grave desde un modelo comunitario, de atención integral, orientado a la recuperación y la plena inclusión social de las personas contando con su participación activa".
Este, ha explicado, es el principio que rige el Pacto Autonómico para la Atención Integral de la Salud Mental 2018-2028, suscrito por la Administración, los agentes sociales, las universidades y la Federación de Salud Mental de la Comunitat Valenciana. "Los problemas de salud mental tienen una gran repercusión en todas las áreas vitales de nuestra sociedad", ha explicado y por este motivo el trabajo con las personas que viven esta situación tiene que hacerse desde esa doble visión social y sanitaria.