ROMA (EP). La jornada de voto en Italia para refrendar o no la reforma constitucional aprobada por el Parlamento el pasado abril, que prevé la eliminación del bicameralismo perfecto, la centralización de algunas competencias y la eliminación de las provincias, transcurre con total tranquilidad.
Según los datos de participación publicados este mediodía por el Ministerio del Interior, esta ronda el 20 por ciento cinco horas después de la apertura de las urnas a las 7.00. Los colegios electorales estarán abiertos hasta las 23.00 horas y no es necesario que haya una porcentaje mínimo de votos para que la consulta sea válida.
La participación en las grandes ciudades está siendo muy similar a la media nacional. Así, en Milán, se sitúa a mediodía en el 22,8 por ciento, mientras que en Roma es del 18,9 y en Turín del 18,4 por ciento, según Interior.
El primer ministro, Matteo Renzi, ha votado en torno a las 11:00 en Florencia, la ciudad toscana de la que fue alcalde desde junio de 2009 a febrero de 2014 y que fue escenario de su discurso de cierre de campaña el pasado viernes, acompañado de su mujer Agnese y sus hijos.
Por su parte, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, ha ejercido el voto en uno de los colegios electorales de Roma, acompañado por su pareja, Francesca Pascale.
La capital italiana es la ciudad que cuenta que más personas con derecho a voto, con más de dos millones en total: 975.000 hombres y 1,1 millones de mujeres, según datos del Ministerio del Interior.
El ambiente a mediodía en un colegio electoral del municipio X de Roma, a 10 kilómetros del centro de la capital, era sosegado con un flujo discontinuo de votantes que formaban una pequeña cola ante las urnas.
Nada de 'selfies'
A todos ellos se les pide que dejen a un lado todos los dispositivos electrónicos. "Es para evitar que con los teléfonos se tomen foto del voto. Podrían ser publicadas en las redes sociales y eso influenciaría a los demás", explica el responsable de esta sección que va llamando en orden a los votantes.
"Renzi no termina de convencerme del todo. Pero creo que es importante dar una oportunidad a las reformas. Si decimos 'no', nada cambia", asegura Marco, un joven de 29 años, que estudia Ciencias Políticas.
Le acompaña Chiara de 30 años que revela que ha decidido en el último momento venir a votar. "Yo era una ferviente defensora de las cuestiones políticas, pero hoy te digo con un poco de vergüenza que estoy muy desilusionada en general. Aun así, he decidido expresar mi voto", asegura.
Antonio de 65 años señala que ha cumplido su deber de ciudadano. "He votado y después ya se verá. Pero el voto no te lo voy a decir", comenta. Carlo de 42 años dice que ha preferido venir cuanto antes porque "tengo un día lleno de compromisos. Coincide con él Anna, que según indica, "hay que votar para cumplir la función de ciudadano que vive en una democracia".
Para que gane el 'sí' en el referéndum se debe conseguir el 50 por ciento de los votos válidos sumando residentes y no residentes mayores de 18 años. No es la primera vez que en Italia celebran un referéndum para cambiar la Constitución: en 2001 ganó el 'sí', y en 2006 ganó el 'no'.
Según las últimas encuestas realizadas por IPR y Tecné para la cadena pública italiana RAI, los mayores de 55 años representarían el principal apoyo al 'sí', un 52,5% de esa franja de edad. Mientras que los jóvenes hasta los 34 años, serían los que principalmente votarían 'no', un 60% del total en esa franja de edad.