MADRID (EFE). España estará muy pendiente del resultado del referéndum que se celebra hoy en Italia, en el que un 'no' a la reforma constitucional planteada por el Gobierno del país podría suponer un nuevo foco de inestabilidad en los mercados europeos, sobre todo, en los periféricos. Y entre ellos, España, donde la banca y el mercado de deuda podrían verse contagiados por las dudas que el nuevo escenario abriría, ya que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, vinculó inicialmente el resultado de la consulta con su continuidad.
Renzi ha convocado este referéndum con el objetivo de tener el visto bueno de los italianos para reformar la Constitución y poner fin, entre otras cosas, a la función legislativa del Senado, para agilizar así la gestión y terminar con la inestabilidad en un país que ha tenido 63 gobiernos en los últimos 70 años.
Desde hace ya varias semanas, y ante las encuestas que prevén un rechazo a la reforma, los inversores se han mostrado inquietos, ya que un "no" en el referéndum alentaría a las formaciones políticas euroescépticas y podría conllevar el nombramiento de un gobierno técnico o la convocatoria de unas nuevas elecciones.
La incertidumbre política y económica que está generando este proceso es un aspecto que preocupa a Europa, tal y como ha indicado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que aseguró que estos factores pesan sobre el crecimiento. También el ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado esperanzado en que salga el 'sí', en su opinión "un paso importante" para simplificar el entramado institucional italiano.
En Italia, un país donde la economía no termina de carburar desde hace años, el sector que centra todas las miradas es la banca, con una alta morosidad que se traduce en balances poco saneados. Por ello, los acreedores y accionistas de los bancos, inmersos en un delicado proceso de saneamiento y ampliaciones de capital, esperaban un plan de ayudas públicas que sería puesto en duda si cae el Gobierno de Renzi.
Una caída generalizada en bolsa de las entidades italianas repercutiría en las españolas, ya que según ha explicado el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez, los inversores tienden a "meter en el mismo saco" al sector financiero de los países periféricos.
Además, los índices bursátiles de España e Italia se caracterizan por el gran peso que tiene en ellos la banca, por lo que el impacto en la renta variable podría ser notable en el Ibex 35 y el FTSE MIB milanés, que ya han perdido en lo que va de año el 9,82 % y el 20,22 %, respectivamente.
No impactará tanto como el 'Brexit'... o sí
No obstante, los expertos limitan los posibles efectos del 'no', que en ningún caso supondría una conmoción como el 'Brexit', ya que las propuestas que se votan son poco relevantes desde el punto de vista macroeconómico. En este sentido, el director de riesgos de Ebury, Enrique Díaz-Álvarez, prevé una prolongación de la tendencia a la baja del euro en caso de una negativa de las urnas, que provocaría "modestas" caídas frente a otras divisas como el dólar.
En el mercado de deuda, el "no" acentuaría el incremento de los intereses que ya vienen mostrando los bonos españoles e italianos, que se resienten de la relación tan directa que existe entre el Gobierno y los bancos. No obstante, el experto de XTB Marco Martinelli ha recordado que el comportamiento de la deuda de ambos países se verá muy condicionado por el BCE, que se reúne el próximo jueves, y que con su programa de compra de activos podría aplacar en gran parte las exigencias de mayores rendimientos por parte de los inversores.