VALÈNCIA. El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, considera que los primeros meses del Botànic II han venido marcados por numerosas discrepancias desde que se puso en marcha. "Tengo la sensación que había discrepancias en el Botànic I pero no se hacían tan públicas, pero con la presencia de un nuevo actor en el Botànic II, con el resultado de las elecciones, se están haciendo más evidentes, se están aireando más".
El dirigente sindical que ha realizado estas declaraciones en una entrevista concedida, este lunes, a Plaza Radio, cree que esto puede venir del adelanto electoral y que el resultado beneficiaba al PSPV-PSOE, pero eso hay que asumirlo y lo principal es que se mantengan en el objetivo principal.
Sobre el proyecto de Ley de Función Pública que aprobó este viernes el pleno del Consell, Sáez cree que la exigencia del conocimiento del valenciano a todo aquel que quiera ser funcionario en las pruebas de acceso tiene una importancia vital. "El valenciano es una lengua oficial que nos distingue y mejora, pero hay una realidad, ya que hay partes de esa población que es castellano parlante. Que se hagan las cosas sin prisa pero sin pausa, sin abrir grietas".
En este sentido el representante del sindicato ha anunciado que se reunirá con el grupo parlamentario popular para abordar las pormenores de esa ley, "una reunión instada a petición del PP", ha aclarado Sáez.
Con respecto a la reforma de la financiación, Sáez prefiera mantenerse a la espera de que el Gobierno mueva ficha con los presupuestos para dar el siguiente paso de abordar el cambio. "El Gobierno nacional está lleno de debilidades.Si no salen los PGE de 2020 tendremos un problema de gobernabilidad y el ejecutivo queda en entredicho. Es difícil de entender que se abra el melón complejo de la financiación autonómica. Si se llevan a cabo los presupuestos, inmediatamente exigiremos que se resuelva. Y si hay que hacer manifestaciones o lo que proceda, lo haremos".
Esa manifestación podría celebrarse en Madrid, algo que no ocurrió en su día, tras la marcha realizada en València en noviembre de 2017. "Planteamos hacer otra en Madrid, pero la gente de Compromís mostró sus dudas sobre el éxito de esa convocatoria. A lo peor tenían razón"