SAN VICENTE DEL RASPEIG. El primer pleno telemático del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha transcurrido sin mociones de los diferentes grupos municipales y sin contar con el apartado que comprende ruegos y preguntas. Una imposición marcada por el covid-19, que ha obligado al consistorio a ceñirse a los asuntos que afectan únicamente a las cuestiones de gestión más urgentes. El orden del día de la sesión plenaria extraordinaria (mediante vía telemática) celebrada el miércoles 8 de abril se vio reducido a cuatro puntos, obteniendo todos ellos la aprobación.
Sin duda, es el segundo punto el que mayor conflicto y discordancia ha suscitado. La mercantil OHL Servicios Ingesan S.A. finalmente ha resultado adjudicataria del contrato de servicios de limpieza de edificios municipales, siendo esta empresa la que "se ha fijado como proposición con mejor calidad-precio", según cuenta el concejal de Contratación, Jesús Arenas (PSOE). El contrato tiene una validez de tres años y cuenta con un presupuesto anual que asciende al más de un millón y medio de euros, en concreto a 1.616.155,75 euros (con IVA incluido). Lo que se traduce en un total de casi cinco millones de euros en el trienio.
Al servicio de limpieza se incorporan tres nuevas dependencias municipales, como son la Casa de Asociaciones, la escuela para adultos -de la calle Benito Pérez Galdós- y el Archivo Municipal. Una adjudicación que ha sido aprobada por 18 votos a favor (PSOE, EU, Vox, PP) y 7 abstenciones (Ciudadanos, Compromís, Podem), no sin antes expresar los diferentes grupos municipales sus opiniones con respecto al tema.
Es el portavoz de Podemos, David Navarro, quien informa de que "si se hubiera optado por la municipalización del servicio, nos podríamos haber ahorrado en el precio de este contrato, al menos, un 25% del valor de adjudicación, ya que no habríamos tenido que pagar IVA ni el beneficio industrial a la empresa explotadora". En cuanto a Compromís, su portavoz, Ramón Leyda, subraya la "falta de personal y de previsión que ha traído de cabeza a este y a muchos ayuntamientos", tendiendo la mano al equipo de gobierno "siempre que sea para velar por la gestión de la administración local".
Por su parte, Ciudadanos -a través de su portavoz, Mariela Torregrosa- manifiesta la "odisea de plazos legales incumplidos, licitaciones desiertas, improvisaciones y cambios de opinión (primero pensando en su concesión a una empresa privada y, más tarde, escogiendo la opción de municipalizar el servicio)" que ha atravesado este contrato, que "llega a este pleno sin haber sido adjudicado a tiempo, ya que se tuvo que votar una prórroga fuera de contrato a pesar de contar con tres informes en contra de los técnicos municipales", recuerda la situación desfavorable.
En cuanto al portavoz del PP, Óscar Lillo, pone la vista en futuros contratos, resaltando que, pese a que "se han hecho cosas mal, esperamos que se intenten mejorar para contratos que próximamente van a vencer, no teniendo que recurrir a estas urgencias". Y es Esquerra Unida, el grupo aliado del gobierno municipal, quien tilda de "esencial" el servicio de limpieza de edificios municipales, por lo que Raquel Rodríguez (EU) expresa que "al tratarse de un servicio imprescindible, no podemos oponernos ni a la suspensión de los plazos ni a la adjudicación del contrato".
Otro de los asuntos tratados en el pleno es la ratificación de la suspensión del martes 21 de abril como festivo local, que consiguió la concordancia de todos los grupos municipales, trayendo consigo un resultado de aprobación unánime. La concejala de Fiestas, Asunción París (PSOE), expone que "los festivos vienen marcados por las fiestas de Moros y Cristianos del municipio", cuya celebración se acordó cancelar este 2020. Un festivo del que todavía no se ha concretado la fecha a trasladar, aunque sí se garantiza la conservación de las mismas condiciones, siendo aperturable para los comercios y establecimientos. Además, la edil traslada el visto bueno de las asociaciones de comerciantes, empresarios, mercado, cadenas alimentarias y centro comercial.