VALÈNCIA. Los distintos procesos orgánicos socialistas se acercan. Este miércoles, deben conocerse las precandidaturas para la Secretaría General del PSOE -Pedro Sánchez parte como indiscutible favorito- y también para el liderazgo del PSPV -donde Ximo Puig repetirá salvo sorpresa-.
Tal y como ha informado Valencia Plaza en los últimos días, los contactos entre el entorno del líder de los socialistas valencianos y la corriente crítica más potente, los afines al exministro José Luis Ábalos, se han intensificado con el ánimo de llegar a algunos acuerdos que permitan un congreso sin alternativa al presidente de la Generalitat.
Cabe recordar que en 2017, con un clima de mayor tensión en el partido, el 'abalismo' si presentó un candidato frente a Puig, el alcalde de Burjassot, Rafa García, quien logró un 42% de los votos frente al 57% del jefe del Consell. Un escenario de batalla que, al parecer, pretende ahora evitarse desde ambos bandos.
Así, fuentes socialistas apuntan a que el punto clave de las conversaciones se sitúa ahora en la lista de representantes, especialmente en la provincia de Valencia, que acudirán al cónclave y, especialmente, quien encabezará la delegación. En este caso, el 'abalismo' apuesta como cabeza de lista por la secretaria general provincial, Mercedes Caballero, una de las dirigentes históricamente más cercana al exministro, además de un espacio para otros representantes en la delegación.
La propuesta, aunque a no todos agrada en el 'ximismo' -ya habían sonado otros nombres para este puesto honorífico como el del síndic, Manolo Mata, o el conseller Arcadi España-, tiene visos de recibir luz verde por parte del presidente de la Generalitat, como muestra de buena voluntad para mejorar el clima en el PSPV y evitar confrontaciones.
No obstante, algunas fuentes del partido puntualizan que será el propio Puig este mismo miércoles, dado que tiene agenda en Madrid, quien consulte esta y otras cuestiones relativas al propio congreso -que se celebrará en València del 15 al 17 de octubre- con el propio Pedro Sánchez.
Cabe recordar que el adiós de Ábalos se hizo público el pasado 10 de julio de una forma inesperada y abrupta. El presidente del Gobierno afrontaba una profunda remodelación del Ejecutivo del que salía el ministro de Transportes -algo que no había figurado en las quinielas-. Además, pocos días después, también se formalizaba su marcha como secretario de Organización del PSOE, el puesto orgánico más relevante tras el que ocupa Pedro Sánchez. Una repentina y sorprendente pérdida de poder que dejó descolocados, no sólo a los afines del ya exministro, sino también al resto de socialistas valencianos.
De hecho, dos meses después de esa agitada mañana, siguen sin haber trascendido los motivos -o al menos la letra pequeña de los mismos- por los que Sánchez prescindió de manera tajante del que había sido uno de sus principales apoyos para recuperar el liderazgo del PSOE y lograr auparse a la Presidencia del Gobierno.
Es por ello que distintas fuentes socialistas consultadas por este diario apuntan a que Puig planea comentar con Sánchez la composición de las sensibilidades de la delegación valenciana al cónclave, especialmente ante un congreso que tendrá lugar en el Cap i Casal. De recibir vía libre por parte del líder del PSOE, todo apunta a que podría alcanzarse un acuerdo para la conformación de la delegación valenciana que evitara una alternativa frente a Puig en el cónclave autonómico.