Playa de El Campello durante el estado de alarmaEL CAMPELLO. Las vías públicas se han vuelto a llenar de runners y -con una marcha más baja- caminantes. Esta eclosión de deportistas se produce después de que el Gobierno autorizara volver a pisar las calles a partir del sábado 2 de mayo para pasear o practicar ejercicio físico, siempre dentro de un horario diseñado por edades. Este croquis temporal se fija como medida para evitar aglomeraciones, pero el rebosar de las explanadas, los paseos marítimos y las avenidas se ha convertido en la imagen de las ciudades esta semana. Una situación que plantea si, ahora que no se pueden frecuentar los bares, centros comerciales, discotecas o boleras, las ciudades no cuentan con espacios suficiente para la práctica del ejercicio deportivo; si no tienen lugares de ocio al aire libre, más allá de playas y parques, que todavía no se encuentran operativos (o no en su totalidad).
En El Campello, por ejemplo, los arenales y las calas se abrieron al público el primer fin de semana de mayo limitando su uso, sin embargo, a pasear con menores de 14 años acompañados por una persona adulta. Es decir, nada de baños en el mar ni de tumbarse sobre la arena. Unas acciones que han llevado a los agentes de la Policía Local a interponer sanciones a alrededor de 300 personas por incumplir estas prohibiciones.
Pese a que no se puede practicar ejercicio en las playas del municipio, sí se permiten ciertos deportes marítimos controlados, como el paddle surf o el windsurf, siempre que quienes lo practiquen vivan a un kilómetro de la playa y no se tengan que desplazar para realizarlos. "Es decir, cumpliendo la normativa a rajatabla", apuntan desde el Ayuntamiento. E informan que "no están autorizados otros como la natación y los deportes subacuáticos, una decisión de la concejalía de Deportes por motivos de seguridad y para evitar las aglomeraciones en la costa".
Y es que el litoral campellero presenta entre sus peculiaridades una extensión de 23 kilómetros de costa, "motivo por el cual no podemos controlar quién está y quién no está federado", alegan. Unas características que también dificultan su reapertura para el ocio: "Las concejalías de Turismo, Playas y Deportes están trabajando de manera conjunta y continua en un plan, pero la situación imprecisa obliga a dar pasos sobre la marcha", manifiestan. Y exponen que "El Campello ha sido de las playas pioneras en abrir, no solo en la costa levantina, sino en España".
El municipio ha habilitado este espacio natural, pero siempre encontrando el equilibrio para la seguridad, "porque queremos que un beneficio para los vecinos y vecinas no se convierta en un perjuicio para los mismos", garantizan. Por su parte, el Consistorio aún no conoce cuándo podrá disfrutar la ciudadanía del sol sobre la arena y del mar, así como tampoco sabe el modus operandi que se llevará a cabo para esta reapertura al ocio: "Estamos muy pendientes, pero no nos atrevemos a decir vamos a hacer esto, porque no sabemos si mañana va a haber un nuevo decreto sobre cómo actuar". Un tema que afecta a la localidad, ya que, en palabra del alcalde, Juanjo Berenguer (PP), "las playas son nuestro mayor polígono industrial".
Por su parte, los parques del municipio campellero permanecen cerrados y no se levantará ese estado de cara a la Fase 1, que comienza el próximo lunes 11. "Según trascurran las dos próximas semanas se irán tomando medidas y se decidirá", cuentan. Misma situación en la que se encuentra San Vicente del Raspeig, cuyo Ayuntamiento avisa de que no existe previsión de apertura en fechas próximas.
Es, sin embargo, Sant Joan d'Alacant quien sí ha decidido reabrir sus parques, "aunque las zonas infantiles siguen cerradas, precintadas por la Policía mediante cordón y vallas", matiza el alcalde, Jaime Albero (PSOE). Fue el pasado martes 5 de mayo cuando el Consistorio permitió que las sanjuaneras y sanjuaneros pudieran frecuentar el parque municipal, "restringiendo la zona de los columpios y abriéndose y cerrándose con el horario habitual", insiste.
