buscan producir mascarillas para tener alternativa

No todo es oro en la industria de papel: del 'boom' del higiénico al 'crack' de la servilleta

23/03/2020 - 

ALICANTE. Aunque durante estos días casi todos hemos visto las imágenes de las compras masivas de papel higiénico y de cocina en los supermercados, a raíz de la crisis del coronavirus, no todo es oro lo que reluce en la industria de papel. Al menos, la de las comarcas de El Comtat y la Vall d'Albaida, donde se asientan las principales industrias del papel de la Comunitat Valenciana. En casi todas ellas, hay como una sensación agridulce: mantienen la producción; de momento, no han aplicado Expedientes de Regulación Temporal de Empleo -tampoco lo descartan-, pero necesitan líneas de negocio alternativas de continuar con el cierre del sector de la hostelería y la comida para llevar. Pues además del papel higiénico, del que no paran de fabricar y vender, uno de sus principales mercados, el de la hostelería, se ha venido abajo como un castillo de naipes en una semana. De ahí que algunos empresarios, como está haciendo el sector del calzado, se planteen la posibilidad de incorporar a sus líneas de producción la fabrica de mascarillas para hacer frente a las necesidades sanitarias del momento.

En el comienzo de la curva de los ERTE, y dentro de las vicisitudes que vive la industria en general, la de papel ha vivido una semana normal, pero con mucha incertidumbre. En la ribera de los municipios del río Serpis, donde están las principales factorías de la Comunitat, hay quien ha visto el abismo de cerca con el cerrojazo de bares, restaurantes o la inactividad de empresas que sirven comida para llevar en estaciones de tren o aeropuertos. 

Es el caso de Manipulados Sanchis, que, con unos 40 empleados, tiene un catálogo diversificado, que va desde bolsas para productos farmacéuticos, bolsas de papel para comida; papel de regalo o cajas de cartón. Su producción está en el aire. "Trabajamos para muchas empresas del sector de la hostelería, una cadena de alimentación muy potente (Vips es una de ellas), que está totalmente paralizada. Esta semana hemos aguantado, pero la que viene no sabemos que pasará. La posibilidad del ERTE está sobre la mesa", comenta Vicent Sanchis. 

En una situación similar está Mapelor, de Beniarrés, que opera con la marca comercial La Pajarita. Casi toda su producción está volcada hacia el sector de la hostelería, desde manteles a servilletas pasando por dispensadores o aminities para los hoteles, también sin actividad. Si Manipulados Sanchis tiene en los envoltorios para para productos farmacéuticos su distinción del resto de competidores, La Pajarita también ofrece productos para la limpieza profesional, pero si los restaurantes están cerrados, el resto de la industria no pasa tampoco por su mejor momento, razón por la que la empresa también tiene la posibilidad de aplicar un ERTE para sus 58 empleados en estudio, indica Pepe Monserrat. "La producción ha caído en seco esta semana; veremos qué pasa en la siguiente", añade Monserrat que ve muy difícil variar el catálogo de productos de una semana para otra. "No es tan fácil, cada línea de producción necesita unos trabajos previos y posiblemente, una máquina diferente que se fabrica para la ocasión", explica el responsable de La Pajarita.

El otro lado de la moneda es Practicel, en Gaianes. Su producción incluye el denominado papel tisú, con el que se fabrica tanto el papel higiénico como el papel de limpieza y por lo tanto, ha registrado un aumento de producción, al tiempo que ha bajado la demanda de los productos destinados la hostelería, como el resto.

En una situación parecida se encuentra MuroPapel, que también tiene varias líneas de producción, entre ellas, el papel higiénico y de higiene para hospitales. Su gerente, Javier Prats comenta que ésta semana la empresa -con sede tanto en Albaida como en Gaianes- ha recibido mucha demanda de papel de celulosa, con el que se fabrican el papel higiénico, de cocina, pañuelos faciales o el papel industrial, pero como el resto, los productos para la hostelería han caído en picado. En la actualidad, MuroPapel cuenta con 100 empleados y espera no tener que acudir al instrumento del ERTE. Dispone de ocho líneas de producción y espera que se mantenga el nivel de actividad.

Y en una situación mixta, está el caso de Karme Natura, en Muro de Alcoy y con 70 empleados en su plantilla. Su CEO, Juanjo Cerdá, confirma la parálisis total de la demanda de los productos destinados a la hostelería. Además, se ha encontrado con la particularidad de que con el inicio de la crisis del coronavirus y la paralización de la producción en China, tuvo que buscar compras a gran escala de papel en otros países, como Turquía, India u otras partes de España. "Ahora, resulta que la crisis la tenemos aquí y tengo excedente de producto, y sin demanda por el cierre de los bares y restaurantes", explica Cerdá. Su especialidad son los manteles de diseño para la hostelería. 

Pero Karme Natura hace tiempo que busca productos alternativos para no depender de la hostelería, como ha sucedido ahora. Hace seis meses que incorporó la fabricación de bolsas de papel para la repostería, pero ante el momento que vive el país también ahora busca la posibilidad de poder fabricar mascarillas. Desde el pasado viernes, ofrece mascarillas planas y kits de fabricación (ver vídeo) pero de uso no profesional. No obstante, Cerdá dice que la empresa cuenta con los materiales necesitarias para que el producto tenga destino sanitario, pero necesita que los productos sean homologados. De ahí que espera como agua de mayo la iniciativa de Instituto Tecnológico del Textil Aitex, con sede en Alcoy, que trabaja ya para homologar tejidos y materiales con el fin de que empresas de la Comunitat Valenciana que se han ofrecido a fabricar mascarillas por la pandemia de coronavirus puedan hacerlo. Algo que por el momento el sector del calzado sí que ha logrado a través de Inescop para los centros de salud del Vinalopó.

Y en esas está la industria del papel que trabaja a la ribera del río Serpis: tirando del papel higiénico, y a la espera de introducir nuevos productos, como las mascarillas, para superar el cerrojazo de la hostelería. No es oro todo lo que se ve en los telediarios, y en los supermercados.


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