'Ninguna de nosotras tendrá compasión': una novela de sororidad entre la perversión y lo sensual

ALICANTE. Tras demasiados esquemas en cuadernos con los que conectar tramas y personajes sin dejar cabos sueltos, Paz Castelló (Novelda, Alicante, 1970) ha visto convertida en libro la que es ya su quinta novela. Ninguna de nosotras tendrá compasión (de Ediciones B) dio el salto a las librerías el pasado 8 de abril y se presenta telemáticamente este mismo miércoles, 14 de abril, a las 18 horas, en los perfiles de Instagram de Penguin Libros y La Casa del Libro. En este mismo punto, pero de forma presencial, la autora realizará una firma el día 23.

Paz Castelló: “Cuando la justicia no llega a satisfacer a las víctimas, entra en juego la venganza”

Como sus anteriores publicaciones, la última creación de la alicantina es un thriller psicológico enmarcado en el domestic noir. Esto es, un subgénero que, sin dejar de lado el misterio, se aleja de la investigación policial para abordar casos que podrían ocurrirle a cualquiera. No obstante, por encima de cualquier clasificación literaria, la quinta novela de Paz Castelló es, en palabras de la autora, “una historia de sororidad, más allá de las fronteras y de las diferencias que puedan tener las protagonistas”. Ellas, Camila y Nora, son dos mujeres de 45 y 25 años “muy diferentes, pero con pasados marcados por los hombres de sus vidas”. Conocerse —confiesa la escritora— será el punto de inflexión; el impulso para que ambas decidan tomar las riendas de su existencia y recuperar el equilibrio perdido: “Cuando la justicia no llega a satisfacer a las víctimas, entra en juego la venganza”. En ese momento, esta se convierte en el hilo conductor de la historia.

Precisamente eso —venganza— es lo que se desprende del título de la obra, una frase que, según Castelló, “es un pequeño resumen de la esencia de la novela”. “Tanto Camila como Nora —explica— son dos mujeres que siempre han pensado más en los demás que en sí mismas”. Ahora, sin embargo, quieren ser el centro de sus propias vidas y, para ello, alega, “deben dejar de ser compasivas con el que tienen en frente”. Se construye así una clara historia de empoderamiento femenino con distintas aristas: “Es una novela muy sensual”, revela la escritora. Y añade: “Ese es el contrapunto a la perversión y al carácter justiciero de las protagonistas”. Unas protagonistas que, resurgidas de sus cenizas, comprobarán “cómo el amor es tan fuerte como el instinto de venganza”.

Con todo, Castelló considera que Ninguna de nosotras tendrá compasión, ambientada mayoritariamente en la ciudad de Alicante, “es una novela redonda, madura y con una sensibilidad especial” porque, según cuenta, la escribió en un momento personal bastante emotivo: “Creo que esa sensibilidad ha trascendido a la historia y a los personajes y que, a pesar de ser una novela dura, también es capaz de acariciarte en la parte emocional”. Espera, por tanto, que ese balanceo entre perversión y sensualidad, entre amor y venganza haga pasar al lector del blanco al negro y del yin al yang como se lo hizo pasar a ella mientras la escribía. Quizás, a esa inestabilidad contribuyan también las tres voces narrativas que ha escogido para desarrollar la trama: la de Camila, la de Nora y la del narrador que las une. “Con esto, he pretendido abarcar todos los ángulos de la historia para hacer entender al lector que un mismo acontecimiento puede ser diferente según quien lo sufra, quien lo vea o quien lo narre”, argumenta.

En sus cuatro libros anteriores, Paz Castelló recurre a la ficción para hablar de corrupción, de luchas de poder, del sistema judicial o del mundo editorial. Con esta quinta publicación, la también periodista amplía la colección de sus autodenominadas “novelas protesta”: “Creo que la literatura es un medio ideal para poder reivindicar y plasmar lo que, como seres humanos, pensamos y sentimos con respecto a muchos temas importantes que, a veces, pasan desapercibidos”. La pluma es, sin duda, su arma blanca más poderosa: “Utilizo la subjetividad que aportan los personajes (su forma de pensar, de sentir, su ideología, su moral…) para plasmar todas esas contradicciones que tenemos a lo largo de la vida cuando nos enfrentamos a situaciones complicadas”.

“Soy una asesina en serie (literaria), hace tiempo que dejé atrás los tres muertos”

Al menos por el momento, el género negro continuará siendo el mejor medio de reivindicación para Paz Castelló: “Soy una asesina en serie (literaria), hace tiempo que dejé atrás los tres muertos”, sentencia (y ríe). Según explica, es el mínimo de víctimas establecido para que te cataloguen como tal, también en la ficción. Sea como sea, Paz Castelló se revela fan de Alfred Hitchcock y Agatha Christie desde niña, por lo que, como fiel lectora y espectadora del thriller, este seguirá vertebrando su literatura. “Además —arguye—, es un género que te permite indagar mucho en el alma humana, en las miserias, en esa parte del subconsciente, la más primitiva del ser humano”. Sin embargo, su predilección por la psicología criminal no la ha eximido de compaginarla con otros géneros ni de marcarse nuevos retos: “Tengo una novela juvenil terminada y ahora quiero escribir teatro”. En la escritura de Paz Castelló —como en la conducta de cualquier asesino en serie—, es difícil prever cómo será su próxima obra.