Marioneta del espectáculo 'Cuentos que saben a mar'SAN VICENTE DEL RASPEIG. La cultura parece haber quedado casi petrificada después del azote pandémico de la covid-19. Sin embargo, en ese casi habitan conciertos, funciones teatrales y otro tipo de espectáculos que -aunque en mucho menor porcentaje que el resto de años- están aconteciendo a lo largo del verano. Eso sí, cumpliendo con las medidas de seguridad para prevenir el contagio del coronavirus y, en multitud de ocasiones, reinventando la cultura e ingeniando nuevas formas de poder llevarla adelante.
En el caso de San Vicente del Raspeig, el municipio acogerá distintas expresiones culturales durante los fines de semana de agosto a través del programa Estiu Cultural, sucesor del antiguo Veranearte. La concejalía de Cultura y Memoria Histórica del Ayuntamiento estrena esta renovada iniciativa cultural, que reparte las actuaciones por varias zonas de la localidad para descentralizarlas y facilitar, así, el acceso a las familias.
Teatro, danza o música son algunas de las disciplinas que se incluyen en el programa, siendo los protagonistas del sábado 8 y el domingo 9 un concierto y una fusión de cuentacuentos teatralizados, respectivamente. Girasoles sirvió como sede de la primera sesión del fin de semana, acogiendo la voz y la guitarra de Marvin Labara con su concierto Han cambiado los tiempos. Boleros y baladas.
Marvin Labara en conciertoUn título que nace de la transformación y que sirve de antesala para comprender el espectáculo: "Todos los temas que voy a interpretar se van a combinar con reflexiones bajo el prisma del humor, comparando cómo han cambiado los tiempos desde que se escribieron esas canciones. Hoy en día una canción no se llamaría Somos novios, sino algo así como Somos un rollete", ejemplifica Labara.
Entre cada pieza, el cantautor intercalará anécdotas personales, siempre con el humor como hilo conductor: "Se trata de canciones lentas con mucha carga sentimental. Por eso añado el humor, para oxigenar el espectáculo", explica. Clásicos como El reloj, Toda una vida, Bésame mucho o La historia de un amor son algunos de los nombres que se cuelan entre la playlist del concierto, combinadas con canciones escritas por el propio Labara, las cuales también llevan impregnada la esencia del bolero.
Por su parte, el domingo 9 Estiu Cultural se desplaza al parque Juan XXIII, un escenario que se transformará en el océano durante 45 minutos. Y es que el cuentacuentos teatralizado Cuentos que saben a mar presenta a una serie de personajes provenientes del fondo marino. Zum zum Teatre es el encargado de trasportar al público a través de protagonistas tales como una tortuga, una ballena y distintas especies de peces. "Se trata de marionetas artesanales que nosotras mismas hemos confeccionado", apuntan Mari Cruz Serrano y Juana Sánchez, integrantes de la compañía teatral.
La historia que se cuenta va más allá del entretenimiento, pues busca transmitir valores como "la amistad, el compañerismo, la lucha en común para superar obstáculos y el hecho de no prejuzgar, porque a veces las apariencias engañan", mencionan, señalando como principal enseñanza la unión, "ya que juntos conseguimos más cosas que actuando como personas individuales".
Pese a que el target se fija en el público infantil, también se cataloga como espectáculo familiar, ya que los valores y la moraleja de la narración se pueden extrapolar a personas adultas: "Son valores universales y a todos nos viene bien recordarlos", sentencian Serrano y Sánchez. Un recuerdo que avivan a través de la participación con el público, que se ha visto obligada a reducirse por el tema de la covid-19. "No podemos sacar a nadie al escenario, pero sí que interactuamos con los y las asistentes a través de canciones, preguntas y juegos", comunican.
