Los tránsfugas cierran el paso y dejan en el aire el catálogo de protecciones del tripartito de Alicante

ALICANTE. Sin acuerdo sobre el primer documento que resulta clave en la carrera por redactar el nuevo Plan General de Alicante. Los tres socios que componen el equipo de Gobierno, PSOE, Guanyar y Compromís no han logrado sumar este lunes los votos necesarios de los dos ediles no adscritos, Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre, a su propuesta de catálogo de protecciones, ya aprobada en Junta de Gobierno. Los dos se han decantado por abstenerse en la comisión informativa de Urbanismo al sostener que todavía albergaban algunas dudas de carácter técnico que les impedían fijar una posición a favor o en contra. De hecho, ambos han precisado a Alicante Plaza que su posición definitiva dependerá de las reuniones que prevén mantener en los próximos dos días con arquitectos y representantes de colegios profesionales para recibir asesoramiento sobre una cuestión clave: si el Ayuntamiento puede quedar expuesto a posibles reclamaciones de responsabilidad patrimonial por la inclusión de determinados parajes en ese catálogo. 

Por lo pronto, el exconcejal de Ciudadanos (C's), Fernando Sepulcre, que había anticipado su predisposición a apoyar el documento tras mantener una reunión con técnicos de la Concejalía de Urbanismo, se inclinaría ahora por no respaldar la propuesta, a la vista de la advertencia de reclamación registrada en el Ayuntamiento en relación a la incorporación de suelos de las fincas de El Pino y Ruaya (entre Vistahermosa y Santa Faz) al catálogo. 

Los dos grupos de la oposición, PP y Ciudadanos (C's), por su parte, han votado en contra, como ya hicieran cuando el documento paso por el consejo de sostenibilidad y medio ambiente.  

El recuento de votos deja en el aire la aprobación del catálogo en el pleno de este jueves, pese a que el dictamen de la comisión informativa haya sido positivo, con más votos a favor que en contra (14 frente a 13). No hay nada definitivo porque esos números no son suficientes: el documento debe quedar aprobado por mayoría absoluta de la corporación. Según fuentes municipales consultadas, tampoco contaría el voto de calidad del alcalde, en el caso de que se produjese un hipotético empate en la votación.   

El documento, que servirá de punto de partida para la redacción de la nueva ordenación urbanística de la capital en sustitución de la actual, aprobada en 1987, comprende el listado de edificios y parajes que -por su especial valor cultural o sus condiciones naturales- deben quedar preservados en distintos grados de conservación respecto a las iniciativas del sector de la construcción o de promoción inmobiliaria que puedan plantearse. 

La Concejalía de Urbanismo que dirige el vicealcalde Miguel Ángel Pavón (Guanyar) viene defendiendo en los últimos meses de tramitación del documento que su hipotética entrada en vigor no reclasificará suelo ni bloqueará el desarrollo de esas actividades económicas, sino que se fijarán determinados requisitos a los que tendrán que ajustarse para compatibilizar la continuidad de esos bienes catalogados, a propuesta de los técnicos municipales. 

Sobre la reclamación presentada por un grupo de propietarios con intereses en el desarrollo urbanístico del sector Pino-Ruaya, fuentes municipales subrayan que el catálogo de protecciones reconoce e incorpora en la ficha específica que afecta a ese suelo la existencia de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) que valida su desarrollo. Esa inclusión, según las mismas fuentes, garantiza y disipa cualquier duda que pueda albergarse sobre su urbanización en el futuro. 

Urbanismo insiste en que el documento no clasifica ni califica ningún sector y defiende, en relación a la advertencia de reclamación sobre Pino-Ruaya, que su desarrollo urbanístico está garantizado 

Otra cosa distinta es "cómo se urbanice", añaden, y recuerdan que "para ese suelo no hay nada aprobado, ni programa, ni convenio, ni reparcelación, ni proyecto de urbanización, ni plan parcial. Y todo eso es compatible en un futuro con los elementos que se protegen en el catálogo ahora, teniendo en cuenta que el catálogo, ni clasifica ni califica suelo". En cuanto a la inclusión de la zona en una unidad de paisaje, las mismas fuentes sostienen que "eso forma parte del estudio de paisaje, y no impide el desarrollo urbanístico de la zona, como tampoco lo impide la inclusión del casco antiguo o tantas otras zonas en el estudio de paisaje".

La posición de C's

La portavoz municipal de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, por su parte, ha anunciado a través de un comunicado su posición contraria al Catálogo de Protecciones "ya que entendemos que éste no puede ser un tapón para el desarrollo presente y futuro de Alicante en lo que concierne a la creación de riqueza y, por consiguiente, de puestos de trabajo; hay un exceso de protección sin una justificación clara; y encima se ha empezado la casa por el tejado ya que es potestad del futuro Plan General delimitar los usos de suelo".

"Desde Ciudadanos ya venimos advirtiendo hace meses que hay un exceso de protección que va a asfixiar las posibilidad de desarrollo de un suelo empresarial de calidad que sirva de polo de atracción para proyectos innovadores, no se trata por tanto de poner parches a la patente escasez desuelo industrial", ha matizado la edil. "Idéntica reflexión hacemos para suelos urbanizables, dentro de unos parámetros de desarrollo sostenible", ha apostillado. Para la portavoz de Ciudadanos, "falta por otra parte un informe económico que evalúe las posibles indemnizaciones resultantes de este catálogo". "Por encima de todas estas cuestiones, hay que insistir, hay un asunto de fondo y de mero sentido común, y es que el catálogo es un desarrollo del Plan general y no al revés, se va a condicionar excesivamente el futuro" , ha concluido Giraldo. 

Ordenanza clubes de cannabis

En la comisión de Urbanismo también se ha dictaminado favorablemente la ordenanza que regula el funcionamiento de los llamados clubes de fumadores de cannabis. El acuerdo ha contado con los votos de PSOE, Guanyar y Compromís y con el apoyo de la edil no adscrita (expulsada de Guanyar), Nerea Belmonte. Ciudadanos y el edil no adscrito, Fernando Sepulcre, se ha abstenido y el PP ha votado en contra.