ELCHE. El diálogo organizado por Uepal entre los alcaldes de Elche y Alicante, Carlos González y Luis Barcala dio mucho de sí: apenas arrancó unas declaraciones de buenas intenciones y varias propuestas que tampoco se acabaron de concretar, pero trajo cola. Hubo varios momentos de discrepancia que volvieron a sacar a la palestra inquietudes que se llevan repitiendo desde hace años. Una imagen que a rasgos generales defraudó al empresariado presente en el foro, representado en las diferentes patronales multisectoriales de la provincia, que volvían a vivir un deja vu. Tal fue el sabor agridulce que los empresarios se plantean intervenir para 'marcar el paso', y la primera de esas medidas pasaría por un manifiesto o decálogo que presentar a ambos representantes como hoja de ruta o documento sobre el que presionar.
De hecho, el primer e inmediato reproche por parte de la mesa de la patronal, tras el diálogo entre los regidores, fue que no estuvieron presentes en el debate empresarial. Después ya entró en escena esa sensación de día de la marmota, por verse una vez más en la "situación de siempre". A ese respecto, Juan Bautista Riera, presidente de la Cámara de Comercio, destacó que "se han de unir voluntades más allá de promesas" y recuerda que de lo contrario, las infraestructuras no se van a potenciar, y con los esfuerzos de ambas ciudades, ese potencial se puede multiplicar. No obstante, también apeló a "que se olvide lo que ha ocurrido", en referencia a las quejas del alcalde ilicitano Carlos González por la falta de inversiones de peso durante años en la ciudad en favor de Alicante, ya que nombró varias veces la "prima de capitalidad" que señaló va en detrimento ilicitano.
En ese sentido, Francisco Gómez, de Aefa, fue más tajante: "si se deja a los políticos solos, no se hará nada" y mostró su estupefacción al ver que ambos alcaldes no se ponían de acuerdo. "Somos la cuarta provincia del país por población y la 46 por inversiones recibidas", añadió. En su opinión, y parafraseando a otros, "los empresarios tienen que salir del armario para reivindicar sus necesidades como sociedad civil", poniendo de ejemplo el paso al frente de Cedelco en Elche.
En la misma línea se expresó el presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio, al resaltar que era "triste" lo que habían visto horas antes y que "escenificaba una realidad". De hecho fue muy crítico con las propuestas políticas y señaló en tono sarcástico que las comisiones "es lo que uno crea cuando quiere diluir o frenar algo". Yendo más allá de las declaraciones, exigió que tienen que dejarse los planes —en este caso el Patae, en tramitación—, para ser más pragmáticos y empezar a llegar a acuerdos reales y a no levantarse de la mesa negociadora hasta tenerlos. "Lo mismo de siempre", resumió, reconociendo sentirse defraudado por la actitud de ambos munícipes.
Moderadamente más positivo se mostró Juanjo Sellés, presidente de Uepal, al señalar que tras este primer contacto de ambos alcaldes, insatisfactorio, procedía tirarles de la oreja, pero que en una siguiente reunión previsiblemente intentarían no cometer los errores que habían causado la ligera tensión y discrepancia. En cualquier caso, se alineó con las premisas de Gómez y Palacio: ellos (los políticos) evalúan según los votos y no según la economía, como el mundo empresarial. Fue entonces cuando planteó que como patronales debían marcar el paso para asegurarse de que ambos alcaldes se dejaran de cortoplacismo para pensar a largo plazo.
Así pues, visto el panorama desalentador por parte de las patronales, Bautista Riera propuso un manifiesto para los políticos de cara a poner en valor sus reivindicaciones. Un mandato al que puedan hacer seguimiento y presionar, añadió Gómez. Así se podría hacer un contrapeso empresarial que a juicio de Joaquín Pérez, presidente de Cedelco, no está articulado en la provincia aún. "En Castellón son un contrapeso y son bastantes menos", apuntó. Una cuestión que derivó a su vez en otros problemas, como el reparto de las ayudas y subvenciones del Consell, que recordaron la mayoría va a València, por lo que esa infrafinanciación no es sólo con Alicante o Elche, también se extiende en el plano empresarial.
En cualquier caso, a raíz de la idea del manifiesto de las patronales, se pusieron de relieve algunos de los problemas y necesidades que se encuentran en la provincia. Por ejemplo, la ausencia de planificación y conexión del Corredor Mediterráneo en la provincia. En cuanto a medidas tangibles que reclamar, a su juicio es prioritario un plan de movilidad porque la Vía Parque está infrautilizada y las conexiones con el Parque Empresarial no son buenas: no hay tren, falta frecuencia de bus y con el coche son frecuentes los atascos. Además se señaló que no servirá de nada el desdoble que se está haciendo para acceder al aeropuerto si no se conecta la A-31 y la N-332 con la AP-7, "porque seguirá habiendo cuello de botella en ambos lados", apuntó el presidente de Aefa.
"También hace falta conexión 5G en los polígonos de la zona", señaló Sellés, y reducir la burocracia y los trámites para evitar que compañías como Tempe finalmente se decanten por otros territorios, especificó el responsable de Cedelco en referencia a la inversión de la empresa del Grupo Inditex en Puerto Sagunto, prevista en 800 millones de euros. Un brainstorming improvisado en el que incluso se habló de si debía hacerse un Palacio de Congresos en el entorno de IFA para ambas ciudades en lugar de uno para cada una. Aunque el ilicitano Joaquín Pérez barrió para casa y apuntó que Elche necesita uno, y que las ciudades también han de competir para ofrecer mejores servicios. Con todo, fue sólo una de las ideas secundarias que se plantearon en cuanto a necesidades.
En las próximas semanas se verá si finalmente llega ese manifiesto u otra acción de la patronal para mostrar su hastío con la histórica inacción política en proyectos comunes o si esperarán antes a ver si los acuerdos de colaboración entre sendos alcaldes es real o queda en mero postureo. De momento, ya se muestran desconfiados porque la coyuntura les suena: las reticencias de siempre conjugadas con visiones a cuatro años vista y la necesidad de colgarse una medalla ante su electorado. El primer paso será ver si antes de navidad toma forma la supuesta comisión mixta.