BENIDORM. Agosto ha sido un buen mes para el alquiler vacacional de la Costa Blanca. El presidente de la asociación de apartamentos turísticos (Aptur CV), Miguel Ángel Sotillos, informó que la ocupación ha sido "casi" como la de 2019, un año antes de que se desatara la pandemia por covid-19. Además, los precios han aguantado sin tener que hacer descuentos agresivos como fue el caso del verano de 2020. Sin embargo, no es suficiente para los empresarios.
Como explica Sotillos, la ocupación y el turismo cae en invierno, por lo que muchos negocios tienen que aguantar con lo que han recaudado los meses anteriores. Tras año y medio de restricciones con grandes efectos negativos en el sector, el nivel de endeudamiento es alto.
Lo más inmediato es el mes de septiembre, que califica de "incierto" por la diferencia que hay en el número de habitaciones reservadas entre los distintos asociados. La duda está en si finalmente se realizarán todos los viajes o no, ya que muchos de ellos tienen cancelación con muy poca antelación a la fecha. Un problema que están sufriendo en la actualidad ya que algunas de ellas terminan anulándose y con un espacio libre que ocupar con poco margen de maniobra.
El factor clave para los pisos turísticos está en que baje la incidencia acumulada del virus, aumente la vacunación y se mejore la situación en general para que el mercado británico elimine las pruebas PCR a la vuelta de viaje a España. Una medida que han mantenido durante todo el verano y que ha mermado las posibilidades de viaje de los turistas de Reino Unido, con las negativas consecuencias para Benidorm, ya que es el más importante para la ciudad en el ámbito internacional.
Mientras tanto, agosto ha servido para que se demuestre la fuerza del visitante español. Así, Sotillos indicó que en algunas ocasiones habría turistas nacionales que no podían hacer su viaje a Benidorm porque los extranjeros son más previsores y reservan antes las vacaciones. Pero este verano no ha sido el caso y ha habido más oportunidad para el "última hora" de los españoles. Por lo que respecta al internacional, gran parte de la ocupación ha sido de franceses.
Asimismo, Sotillos indicó que se había notado un gran aumento del segmento familiar, que ha acudido a Benidorm con más afluencia que en otras ocasiones. Y lo que ha sido una tónica habitual desde que se inició la pandemia: los chalés y villas han sido los más demandados e incluso han podido aumentar los precios.
Mientras tanto, ante la incertidumbre que crea la crisis sanitaria y el invierno, Aptur prepara junto a otras asociaciones locales el lanzamiento de la plataforma 'Jappi'. Una iniciativa que prevé entrar al mercado en la primera semana de octubre y en el que se agruparán bonos cerrados para usan en alojamientos, hostelería y oferta complementaria de diferentes establecimientos de la localidad.