ALICANTE. Organizada por Ineca y en colaboración con las escuelas de negocios Fundesem y Aquora, el CEO de Binomio Ventures, Ezequiel Sánchez (ex Tempe) ha participado este viernes en un webinar, junto a Rafa Ballester, de Ineca, y de Beatriz Martín, de Deloitte, donde han expuesto su perspectiva sobre el impacto en Alicante de la crisis generada por el coronavirus y cómo será el día después. En el caso de los tres participantes, todos han tomado su punto de partida del documento sobre Fortaleza y Debilidades de la provincia de Alicante, presentado por Ineca, el pasado mes de febrero, y todos han coincidido en la necesidad de poner en marcha ya iniciativa para la reactivación de la economía.
Rafa Ballester ha expuesto que estamos ante un nuevo escenario de transformación, muy volátil y con muchas escalas. Ha destacado tres fortalezas de la economía de la provincia de alicante, como la economía industrial y de servicios especializada, que exporta productor por valor de 5.250 millones de euros; el turismo, del que sostiene que a medio plazo va a permitir a Alicante poder salir de la crisis, y la innovación, que puede ser otra palanca de salida de la economía.
Beatriz Martín, vicepresidenta de Ineca y socia directora de Deloitte en Alicante, también ha aportado su punto de vista, pero quizás más centrada en las empresas. Ha puesto en valor que esta crisis que va a comportar cambios estructurales, del que se puede beneficiar el sector del turismo residencial -"la gente va a querer una casa en las afueras de la ciudad", ha comentado, y el comercio de proximidad, de productos de primera necesidad, como las tiendas de barrio y las farmacias.
Y en este contexto, de cambio y oportunidad en el futuro, Ezequiel Sánchez ha hecho su exposición Volver a empezar. Un enfoque en la acción post Covid-19, en la que ha priorizado algunos imputs de los que la economía de la provincia de Alicante se puede beneficiar si aprovecha las oportunidades que se presentan. Estas son los ítem que ha destacado:
"Es momento de compartir reflexiones sobre la provincia de Alicante. La crisis sanitaria, pese a las cifras globales, no le ha afectado, sí la económica, que a su vez es global". "Estamos en un especie de juego de tetris, en que los errores se acumulan, los éxitos se desvanecen y el juego se hace cada vez más difícil", ha dicho Sánchez. A ello se unen cifran que evidencian la situación en que la se halla la economía actualmente: sólo un 40% de las empresas han mantenido la actividad; un 42% ha aplicado un ERTE, el 15% ha cesado su actividad y sólo un 2% ha aumentado la plantilla. Y con un grado de digitalización de las empresas muy dispar: desde un19% empresas que han empezado recientemente a un 30% que teletrabajan con total normalidad. Y en contexto político en el que mayoría desconfía de las medidas puestas en marcha por el Gobierno. "Estamos en la espiral de la muerte", ha definido Sánchez.
A juicio del CEO de Binomio, ha pasado lo peor y es el momento de pasar a la acción y aplicar un plan de recesión, "hablar con clientes y proveedores, reorientar el momento". "En estos momentos, todas las empresas somos una startup: tenemos poco cash, un futuro incierto y tenemos que pivotar sobre el modelo de negocio", ha definido. En este contexto, hay que preparar escenarios: hay que decidir si se va más rápido, se toca el freno, se toca el coche o si se está atrapado y se rompen los cristales para salir. Sánchez augura que habrá recuperación, pero será lenta.
En opinión de Ezequiel Sánchez, es la oportunidad de ejecutar decisiones, algo que no hemos podido hacer hasta ahora. "Es el momento de modificar la estrategia. Hay que realizar una mirada interna (dentro de la empresa) y otra fuera (el mercado).
En este aspecto, Sánchez ha sido muy contundente y ha hablado de la necesidad de que todos los agentes, públicos y privados, coordinen una estrategia y manejen una estrategia común. Y, además, potenciar ejes de verdad como el Alicante-Elche. "Hasta ahora hemos perdido el tiempo", ha incidido. También ha hablado de la necesidad de que patronales y sindicatos tengan más protagonismo; de la reindustrialización, de la oportunidad que se le presenta al turismo residencial ("después de esto, la gente se pensará mejor dónde vivir y dónde trabajar, lo puede hacer desde cualquier punto, ha afirmado), y apostar por la innovación de verdad y por los planes digitales, hasta ahora vacíos.
Es el momento de desarrollar acciones y ésta tienen que venir de la mano de la sociedad civil ante los liderazgos empobrecidos. Por ello, Sánchez plantea que debe haber un liderazgo que planifique cómo será el día después: ese liderazgo debe ser integrador, contando con todas las comarcas e economías de la provincia de Alicante, y evitar el protagonismo parcial de las instituciones con sus planes económicos. "Tiene que haber un esfuerzo de base empresarial; no podemos subcontratarlo a los políticos", ha dicho Sánchez quien ha puesto como ejemplo que en esta crisis las plataformas bien estructuradas han funcionado bien.
La otra idea que ha lanzado en este campo, y desarrollado con la necesidad de integrar con el territorio: conformar ecosistemas para nuevos proyectos y apostar por la innovación "Tenemos la obligación de subir el nivel", ha considerado. Y para ello, hay que tirar mano de la colaboración, que Ezequiel Sánchez considera como la verdadera tecnología del siglo XXI. "Se ha visto en estos últimos 30 días, ha funcionado esa colaboración".
Y con la colaboración y la tecnología, Sánchez sostiene que debemos reorientar lo que él considera "nuestro mar", la economía de la provincia de Alicante, con innovación, reindustrialización, valorización y digitalización. "Es necesario ser ambidiestros; disponer de dos motores", ha insistido. "Es una obligación que debemos tomar en serio". Es decir, capacidad de adaptación a las nuevas realidad que vienen y reorientación de los negocios en esta nueva etapa que comienza.
"Haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho". Para ejecutar esta frase, con la que ha finalizado su ponencia, Sánchez ha reiterado que el futuro de Alicante hay que creérselo. En este ámbito, ha considerado que la crisis también es un oportunidad ante una globalización, que está en máximos, y eso va a generar oportunidades para albergar posibles inversiones de empresas que quieran tener centros de producción en todos los continentes. "Aquí tenemos una fortaleza, Alicante tiene industria, cosa que ya no tiene muchos países de Europa, y tenemos innovación".