opinión

Las grandes dificultades del sector turístico español (y lo que le queda)

El analista advierte que las ayudas del Gobierno para socorrer a la industria son insuficientes y no conseguirán solventar el problema causado por la crisis

22/06/2020 - 

MADRID. El plan que ha establecido el Gobierno para el sector turístico parece no ser suficiente para unos negocios que pueden encarar un año en blanco con unas actuaciones tardías y poco eficientes. El sector se ha unido para solicitar más apoyo al Gobierno central, ya que las ayudas para auxiliar a la industria -y a los puestos de trabajo relacionados con la misma- no conseguirán solventar el problema causado por la crisis.

Una ayuda de 4.250 millones de euros no parece suficiente para la delicada situación del sector turístico. Teniendo en cuenta que este sector aporta entre un 12-15% del Produto Interior Bruto (PIB), el impacto detonaría en una enorme pérdida de puestos de trabajos, que una vez pasado el pico de la crisis parece haberse estancado y no recuperarse. La reapertura de fronteras tiene visos de que no salvará la delicada situación y el sector parece bajar los brazos en un año que será más rentable no iniciar la actividad del servicio en muchos casos.

Dentro del plan establecido por el Gobierno se han enumerado las directrices, haciendo hincapié no solo en la sostenibilidad y mantenimiento del sector en unos niveles óptimos -e incluso incluyendo moratorias en el pago de préstamos de algunas empresas del sector-, sino también en un plan para potenciar la digitalización de las empresas turísticas.


El sector cree que en una situación donde las limitaciones de llegadas del turismo internacional están tremendamente limitadas, demandando iniciativas que promuevan el consumo del turismo nacional. El impacto de la no llegada de estos turistas y no poder paliar las consecuencias con la demanda interna hace que la contracción de la economía española se acentúe frente a sus homólogos europeos, con un sector que aporta un peso muy importante a nuestra economía. El comienzo tardío de esta temporada ha provocado una bajada en la demanda de empleo, que será muy difícil de recuperar en lo que queda de verano y hace peligrar miles de puestos de trabajo.

La actuación por parte de España debe ser en una dirección clara hacia un incremento de los puestos de trabajo, ya que la situación de un tiempo prolongado de beneficios fiscales podría ocasionar un mal mayor. Analizando las últimas perspectivas de empleo que lanzó el Banco de España, que establece un desempleo por encima del 17% hasta 2.022, hace ser muy cauto en un posible optimismo en las expectativas económicas futuras. El informe anteriormente comentado mencionaba la mayor pérdida de empleo dentro del sector de la historia.

Reciclaje

El reciclaje nacional para que los trabajadores adquieran aptitudes distintas a las que son necesarias dentro del sector servicios se presume clave para la adaptación en nuevos sectores que crezcan en los próximos meses y años. Este punto es determinante para mejorar la alta tasa de desempleo estructural que tiene nuestro país, siendo dentro de la OCDE la más alta solo superada por Grecia.

Salir de ese círculo vicioso del desempleo es difícil y se ha ido incrementando crisis tras crisis, ya que teniendo la tasa más alta de contratos temporales precario, liderando el abandono escolar y aportando un número muy elevado de trabajadores poco cualificados -a lo que debemos sumarle la poca movilidad entre regiones-, salir del desempleo estructural requiere medidas sin precedentes.

Jorge López es analista de XTB

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