VALÈNCIA. Este martes se colgó en el Portal de Información de la Generalitat Valenciana (Argos) la séptima oleada de la encuesta sobre el impacto del coronavirus impulsada por la comisionada de la Generalitat Valenciana para la Estrategia de la Inteligencia Artificial, Nuria Oliver. Un cuestionario online -empezó vía Google Forms- que se difundió, sobre todo inicialmente, a través de redes sociales como Twitter y también mediante grupos de Whatsapp, una iniciativa que permitió una difusión potente del sondeo que alcanzó, según sus creadores, unas 146.000 respuestas.
No obstante, y más allá de las primeras informaciones difundidas a principios de abril sobre los resultados aglutinados, las siguientes fases del estudio no han recibido una promoción excesivamente destacada. Tal vez un motivo de ello sean las dudas que arrojan ciertas respuestas proporcionadas en el sondeo, que invitarían a pensar en la existencia de ciertas distorsiones en la muestra recogida o en las respuestas proporcionadas.
Una de las cuestiones que más llama la atención es la pregunta planteada respecto al impacto económico que está teniendo el coronavirus en el encuestado. En la última oleada se apunta a que el 69,4% asegura que está sufriendo "ninguno o poco", un porcentaje similar al de anteriores entregas del estudio.
En cierta medida sorprende esta visión en una autonomía, la valenciana, donde hay unos 410.000 trabajadores afectados por 65.000 ERTE. Cierto es que también resulta curiosa la manera de plantear la pregunta, basándose únicamente en el sondeado y no por ejemplo en su unidad familiar y enfrentando la respuesta "ninguno o poco" a otras mucho más drásticas como "me he quedado sin ahorros", "he perdido mi gran parte de mis ingresos", "no puedo pagar mi alquiler o hipoteca" o "no voy a poder cubrir los gastos de alimentación".
Una de las claves de esta respuesta podría encontrarse en un apartado posterior, en el que se pregunta cuál es la actividad laboral principal del encuestado, siempre que haya ido a trabajar desde el 1 de marzo, si bien en este punto no se aclara si el ciudadano en cuestión haya teletrabajado o no desde ese momento, lo que genera cierta confusión a la hora de medir los resultados dado que esa variable sí se introduce posteriormente cuando se pregunta sobre si el encuestado ha ido a trabajar en los últimos siete días.
Más allá de esto, la actividad laboral que revelan los encuestados apunta a una muestra en la que tienen un peso muy importante los empleados públicos: en la última oleada, administración pública y defensa (8,9%), educación (13,5%), servicios esenciales como policía, bombero o médico (8,1%), actividades sanitarias y de servicios sociales (6,2%). Unos porcentajes que incluso eran muy superiores en la anterior oleada, donde en total más del 47% de los que respondieron a esta pregunta se situaban en actividades que estarían incluidas en el sector público.
Una circunstancia que podría influir en la opinión reflejada antes de percibir "ninguno o poco" impacto económico de la crisis de la covid-19, dado que los funcionarios son el colectivo que probablemente menos sufra en su bolsillo los problemas monetarios derivados de la pandemia, además de generar dudas sobre si existe una excesiva representación del sector público dado que, cabe recordar, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), solo el 14% de los valencianos trabajaba para la Administración.
Resulta llamativo en este punto, la baja representación en la muestra de sectores potentes como la construcción o la hostelería, que respectivamente suman el 2,8% y el 5,5% de los encuestados, mientras que en el ámbito de la información y las comunicaciones se eleva al 4%, quizá muy alto en comparación.
Ahora bien, sorprende al mismo tiempo que, si tal y como indica la pregunta 18 respecto a si el encuestado ha ido a trabajar desde el 1 de marzo, exista un 45% que responda con una negativa, se produzca un porcentaje tan alto de personas que afirma que no está notando "ninguno" o "poco" impacto económico en la propagación de la crisis sanitaria, puesto que si no están trabajando deberían estar a priori viviendo de rentas o también pertenecer al sector público (si bien insistimos en que no queda aclarado si aquí se incluye el teletrabajo).
Al margen de esto, otra de las curiosidades sobre todo tratándose de un sondeo online, es que se pregunte por el tipo de hogar del ciudadano entrevistado, ofreciéndose como opciones "sin hogar", "monasterio", "cárcel" o "camping".