ALICANTE. La Fundación Parque Científico de la Universidad de Alicante (UA) pone en marcha el proceso para ocupar otras seis naves de su incubadora de empresas en el recinto del propio parque. Se trata de seis espacios independientes, aunque con zonas de servicios comunes, de entre 200 y 208 metros cuadrados de superficie dotados de todos los elementos necesarios para desarrollar actividades industriales y de experimentación tecnológica que se ceden en régimen de concesión por un plazo mínimo de cuatro años, ampliable hasta 75 con sucesivas prórrogas.
De acuerdo con la convocatoria pública del proceso, los requisitos básicos para optar a ocupar esas naves son pagar un canon mensual que oscila entre los 903 y los 966 euros (en función del tamaño concreto de cada espacio), estar vinculado a la Fundación Parque Científico en el momento en el que se produzca la resolución de la convocatoria y desarrollar una actividad empresarial innovadora. El plazo para presentar propuestas es de 15 días naturales a partir del pasado 23 de octubre (el día de la publicación del anuncio en el DOGV).
Eso sí, en la selección y evaluación de las propuestas se primará aspectos como el volumen de facturación de la empresa, la suma destinada a I+D durante el pasado ejercicio, el número de doctores que formen parte de su plantilla o el número de estudiantes de la UA en prácticas que acojan.
Con esta nueva convocatoria para la cesión de espacios, el Parque Científico prevé doblar el número de empresas que ya están asentadas en su incubadora, donde, según portavoces oficiales, ya figuran seis primeras firmas de las 17 que forman parte de la Fundación que desarrollan su actividad en el propio recinto del parque.
Además, como publicó Alicante Plaza, ya está en marcha el proceso para la construcción de un tercer edificio con funciones de incubadora de un tamaño mayor que podría ponerse en funcionamiento a pleno rendimiento en 2022, aunque se prevé que su primera fase esté lista dos años antes.
El propósito de la Fundación del parque es continuar facilitando espacios para el desarrollo de proyectos empresariales gestados al calor de la actividad investigadora de la propia UA. Es el caso, por ejemplo, de la empresa Glen Biotech creada a partir de los trabajos realizados en el laboratorio de Fitopatología, que desarrolla productos biológicos contra plagas agrícolas; o de Bioflytech, creada a partir del grupo de investigación básica y aplicada en insectos dípteros de la UA, que produce biomasa larvaria a gran escala para surtir de alimentación a la acuicultura y avicultura.
También surgió en la UA Applynano Solutions, centrada en la producción de grafeno y derivados; o de ADHTECH Smart Polymers & Adhesives, una empresa creada a partir del Laboratorio de Adhesión y Adhesivos de la UA, dedicada al desarrollo de nuevos materiales poliméricos inteligentes con propiedades de autorreparación y/o memoria de forma, con aplicaciones en recubrimientos, adhesivos, elastómeros y sellantes, entre otras.