VALÈNCIA. Después de operar durante un año con la marca Mediterranew Musix, la Agència Valenciana de Turisme ha generado una ‘subdivisión’ del proyecto paraguas con la que aglutinar a los festivales de gran convocatoria, que serán integrados en el proyecto de acuerdo con un reglamento aprobado esta misma semana. A pesar de que la marca global ha promocionado en los últimos meses los festivales Arenal Sound, Concerts de Vivers, Festival de Les Arts, Festival Internacional de Benicàssim (FIB), Low Festival y Rototom Sunsplash, el secretario autonómico de Turismo y responsable de la AVT, Francesc Colomer, declaraba ayer que este mecanismo ponía a cero los contadores. Eso sí, el texto se ha hecho a la medida de los propios festivales, que han participado de la redacción del texto y cuyos responsables estaban presentes en la presentación de Mediterranew Fest. La nueva marca cumpliría en este caso una doble función: por un lado la de afinar en la promoción y, por otro, la de filtro a la hora de acceder al uso de la propia marca y a la convocatoria de ayudas de cara al próximo ejercicio.
Preguntado por el volumen de festivales con los que cuenta el proyecto, que ha sido consensuado con los mismos, Colomer afirmó: "no puedo precisar el número. Desde el punto de vista formal nace ahora. Empezamos de cero formalmente, pero sin duda estos festivales que nos han internacionalizado y que han generado esta componente de Producto Interior Bruto y de reputación de Comunitat Valenciana como una geografía en este mundo global diferenciada [estarán]". Si la marca promete servir de eje para su promoción, para vincularse a ella los festivales deben cumplir con una serie de requisitos recogidos en un documento para tal efecto, en el que, como peticiones generales se pide que los festivales estén al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social y en los pagos a las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual; y que se ceda un espacio en el evento para que la Generalitat Valenciana pueda realizar comunicaciones tanto de la marca mencionada como de otras iniciativas de interés público como, por ejemplo, campañas para el “uso responsable de sustancias” o prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Y es que la marca, en resumidas cuentas, actuará para organizar el programa promocional y para regular qué eventos incluye el paraguas institucional. De esta forma, entrar a formar parte de Mediterranew Fest lleva a la "promoción que hará la AVT; a la formación y cualificación imprescindible para todo producto turístico que quiera ser competitivo; el acceso a una línea de financiación que la AVT articula y también todo aquello que tenga que ver con el uso de la marca y su proyección en los mercados nacionales e internacionales". De esta forma, Colomer explicó que los requisitos suponen una “métrica de valoración para premiar diferentes aspectos” como la suscripción al Código Ético del Turismo, que representa una manera de entender la hospitalidad y el respeto al turista, “además de valorar otros aspectos más técnicos de los festivales, como la proyección internacional del evento, el número de escenarios, la duración, la inversión, el seguimiento en redes sociales o la afluencia prevista". Es precisamente éste el segundo bloque de requisitos que demanda la administración para poder hacer uso de la nueva marca asociada a Musix.
Estos requisitos son: sumar al menos tres ediciones; que la actividad se lleve a cabo en al menos tres escenarios, con programación simultánea en al menos dos de ellos; que la actividad para la cual se solicita el uso de la marca tenga una duración mínima de dos días; que el festival tenga un presupuesto mínimo de 600.000 euros; demostrar un impacto de al menos 100.000 seguidores sumando tres redes sociales; y que la media de asistentes por día sea de al menos 15.000 personas. Si estos son los requisitos específicos, lo cierto es que se tendrá en cuenta la “responsabilidad social” adquirida por los festivales. Así, se tendrán en cuenta las acciones destinadas al fomento de la música valenciana y artistas de la Comunitat; las alianzas establecidas entre el festival y el territorio; la igualdad y diversidad en la perspectiva de género en el uso de lenguaje inclusivo, la promoción de las mujeres artistas, la no cosificación de los cuerpos de mujeres en la promoción y en la lucha contra la violencia machista y las agresiones sexuales.
También se tendrá en cuenta que los festivales excluyan de su programación a artistas con repertorio racista, xenófobo o que ataque la dignidad de las mujeres y del colectivo LGTBI; y la inclusión de espacios de ocio para las familias y programación para la infancia, así como la promoción de servicios de ludoteca. Preguntado por si esta cuestión ya se trabaja anteriormente, el secretario autonómico de Turismo afirmó: “cada festival tiene su propia biografía. Se supone que sí [se hacía] pero no es menos cierto que el camino de los festivales es un camino muy complicado y nuestra pretensión en la de profesionalizar al máximo la gestión de los mismos”. En tanto que la generación de Mediterranew Fest como marca de calidad, desde la AVT se quiere que mejore la visibilidad, tal y como recoge la próxima Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana. "Las marcas de calidad, desde el punto de vista del marketing y la proyección del prestigio de la imagen del territorio, es fundamental. Sobre todo cuando en la arquitectura de la marca, el briefing, te encuentras que esta es la geografía de las 2.000 bandas de música, que está en nuestro ADN, que la Comunitat Valenciana tiene que saber explorar y explotar mejor esa condición de tierra de músicos, también con una derivada de carácter turístico”.
Por otra parte, y preguntado por la posible labor de mediación de la AVT en las decisiones de ubicación de los festivales, Colomer ha asegurado que no tiene las competencias y que no va a entrar en las decisiones de las autoridades municipales, puesto que "cada ciudad es soberana para decidir si quiere un festival, dónde lo quiere y cómo lo quiere". "El éxito de un festival es la capacidad para ensamblarse en el territorio y en la ciudad que lo acoge, este tema recae en la voluntad de las ciudades", añadió. "La agencia mediará y ayudará en tareas diplomáticas siempre que haga falta. Somos de reflexión, de hacer normas, de señalar de manera colectiva y coral el norte que nos interesa pero somos también de pico y pala y de arremangarnos para que las cosas puedan suceder".