SANT JOAN D'ALACANT. El hasta ahora alcalde de Sant Joan d'Alacant, Jaime Albero (PSOE), ha oficializado su renuncia al frente del Ayuntamiento. Pese a que fue el pasado jueves 8 de julio cuando el socialista presentó su dimisión del cargo de primer edil, ha sido en el pleno extraordinario de hoy, martes 13, cuando se ha formalizado este proceso al dar cuenta de esta decisión y, por tanto, Santiago Román (Cs) ha pasado a ocupar el puesto de manera accidental, al ser el primer teniente de alcalde.
Su nombramiento como nuevo mando de Sant Joan se producirá el próximo sábado 17 en un pleno que él no podrá presidir por ser candidato a la Alcaldía -y quien acabará saliendo investido como tal-. Tampoco podrá hacerlo la segunda teniente de alcalde, Esther Donate (PSOE), al ser la número dos en las listas y, por tanto, candidata al puesto por el grupo municipal socialista. Es por ello que será Marcos Piña (Cs), tercer teniente de alcalde, quien presidirá la sesión.
Tras el pleno del sábado, Román pasará a ser oficialmente primer edil, manteniendo además las concejalías de Hacienda, Patrimonio, Contratación y Deportes, mientras que Albero ocupará el puesto de primer teniente de alcalde y seguirá al frente de las áreas de Fiestas y Seguridad Ciudadana, Emergencias y Protección Civil. Un acto que dará cumplimiento al pacto que ambas formaciones políticas firmaron al inicio de la actual legislatura (2019-2023), que establecía la alternancia de la Alcaldía y cuyos votos han renovado ahora, en el ecuador del mandato.
Sin embargo, las intenciones eran otras, pues Albero preveía dejar su puesto como primer edil después de aprobar los presupuestos de 2021. Finalmente, la situación no se ha dado de esta forma y será Román quien dé el visto bueno a sus primeras cuentas, que aún no tienen fecha, pero que se espera que lleguen antes de agosto. El pleno para su aprobación se lleva previendo desde noviembre de 2020 y ha pasado por diferentes posibles fechas, como diciembre, enero y, de manera más reciente, junio, bien para el lunes 21 bien para el lunes 28, aunque tampoco sucedió en estas fechas.
Aunque el hasta ahora alcalde ya hizo público su discurso de renuncia al cargo el pasado 8 de julio, ha releído su despedida durante el pleno de toma de conciencia. Así pues, ha dicho adiós a sus seis años al frente del Ayuntamiento recordando su máxima meta como primer edil: "Devolver el orgullo de ser vecino/a de Sant Joan d'Alacant, potenciando aquellas características que hacen de nuestro pueblo el mejor lugar para vivir y arreglando, en la medida de lo posible, los problemas endémicos que hacían que nuestro municipio no pudiera avanzar".
Para lograr este objetivo, que también confesó tener en la reciente entrevista con Alicante Plaza, "eran muchos los retos y han sido muchas las iniciativas que, teniendo el privilegio y la responsabilidad de ser alcalde de Sant Joan, hemos realizado pensando siempre en la mejora de las condiciones de vida, infraestructuras y las relaciones económicas, sociales y culturales del municipio". Y fija como otra de las prioridades de su mandato "cambiar el modelo productivo para ser menos vulnerables a las crisis económicas yendo de la mano de nuestra Universidad Miguel Hernández".
La ampliación del centro de salud, la mejora de los colegios e institutos, la llegada del TRAM a Sant Joan o la finalización de Nou Nazareth han sido algunos de los proyectos logrados que ha querido subrayar. A ellos se unen, entre otros, la rehabilitación y puesta en valor de la Torre Ansaldo como Centro de Interpretación de la huerta de Alicante, la municipalización del servicio de limpieza de edificios públicos, la ampliación del presupuesto de Servicios Sociales o la aprobación del Parque Empresarial.
En su discurso, Albero no ha pasado por alto la covid-19, "que ha llevado a un momento de máxima tensión a la administración", ensalzando el trabajo realizado en el hospital y el centro de salud, así como en las residencias de mayores. Por su parte, también ha mencionado el "ambiente de crispación al que nos han llevado las extremas derechas", al que, asegura, se han enfrentado con política para que sea la solución, "poniendo a cada insulto una propuesta, a cada descalificación una idea y a cada exageración una sonrisa".
Antes de concluir en su renuncia como alcalde, Albero asegura sentirse orgulloso si echa la vista atrás por "todo lo conseguido estos años; si echo la vista hacia delante veo con humildad todo lo que nos queda por hacer. Y llegada la mitad del segundo mandato, ya es hora de cumplir con la palabra dada y seguir con mi compromiso con Sant Joan desde otras responsabilidades, también muy importantes", sentencia.