ALICANTE. Luis Barcala (Alicante, 1962) cumple su tercer año como alcalde de la segunda ciudad de la Comunitat en peso demográfico. El primero de ellos lo superó con un gobierno formado por 8 concejales, tras recoger el testigo de un tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) que acabó descomponiéndose por sus diferencias internas.
En ese primer año, consiguió revalidar la confianza de la ciudadanía y ser el candidato más votado en las municipales de 2019. Eso sí, no logró mayoría absoluta y tuvo que conformar el primer bipartito de centro-derecha de la historia de la ciudad tras alcanzar un pacto con Ciudadanos (Cs).
Ahora, además, acaba de ser nombrado presidente del consejo autonómico de alcaldes del PP creado por su nuevo líder regional, el también concejal alicantino y presidente de la Diputación, Carlos Mazón. En esta conversación con Alicante Plaza, habla sobre la gestión municipal.
-Lleva tres años en la Alcaldía y dos en el actual mandato. ¿Cuál cree que ha sido su mejor decisión en ese tiempo?
-La mejor decisión ha sido volver a optar a la Alcaldía de Alicante y poder desarrollar todo el proyecto, las ideas, y trabajar por los alicantinos. Eso en lo personal. En lo político, probablemente de lo que esté más satisfecho en este momento sea del acuerdo con Ciudadanos para configurar el gobierno estable y fiable que esta ciudad necesita.
-Más tarde volveremos sobre el pacto. Un poco de autocrítica, ¿en qué cree que ha podido fracasar en este tiempo?
-No es que tenga sensación de fracaso en nada. A veces lo que me desespera es lo lento que es el aparato de la administración para llevar a cabo acciones que requerirían de una mayor rapidez en la gestión. Pero eso no creo que sea algo solo mío. Le pasa a cualquiera que tenga mucha ilusión y ganas por hacer cosa y por hacerlas rápido.
-¿Nada mejorable?
-Siempre hay algo mejorable. La ciudad de Alicante es grande y compleja. La mejora en todos los servicios es una de las prioridades que tenemos. Creo que hemos mejorado mucho y que tenemos mucho todavía que mejorar.
-¿Se arrepiente de algo?
-No. Absolutamente de nada. Y cuando algo con algo de lo que he hecho no me he quedado satisfecho, he tardado poco en pedir disculpas y rectificar.
-¿A qué se refiere en concreto?
-Desde pequeños detalles en un pleno, un comentario fuera de lugar. O alguna acción o medida que hayamos tenido que parar para pensarla un poco mejor.
-¿Lo dice por la ordenanza de convivencia cívica, supongo?
-No, en absoluto. Todo lo contrario. La ordenanza de convivencia cívica es una absoluta necesidad. Alicante no puede ni debe permitir que mafias que explotan a personas para practicar la mendicidad o, lo que es peor, se dedican a la trata de blancas y negocian y explotan a mujeres, tengan terreno abonado en Alicante. Es imprescindible, como también lo es combatir el vandalismo y garantizar que lo que es de todos pueda ser disfrutado en libertad por todos. Para eso es la ordenanza que por supuesto que vamos a sacar adelante.
"LA ORDENANZA DE CONVIVENCIA CÍVICA ES UNA ABSOLUTA NECESIDAD. ALICANTE NO PUEDE NI DEBE PERMITIR QUE MAFIAS QUE EXPLOTAN A PERSONAS PARA PRACTICAR LA MENDICIDAD O, LO QUE ES PEOR, SE DEDICAN A LA TRATA DE BLANCAS"
-¿Entiendo que con aportaciones de todos los grupos políticos?
-Tenemos el borrador que fue aprobado por Junta de Gobierno, que está abierto a las aportaciones de todos los grupos. En estos momentos, estamos con Cs terminando de pulir el texto, que será el que finalmente sea aprobado.
-¿La gestión de la emergencia social generada por la crisis del coronavirus ha sido correcta? ¿El Ayuntamiento se ha visto desbordado en algún momento?
-Este ayuntamiento como todos los ayuntamientos de España y como todas las autonomías y el propio Gobierno, se ha visto desbordado en algun momento por una pandemia que nadie esperaba. En el caso concreto de los ayuntamientos, quizá el tema es más dramático. Primero porque es la administración más cercana a los ciudadanos. Y en segundo lugar, porque tristemente hemos visto que el Gobierno se desentendía y derivaba a las autonomías, y cómo las autonomías terminaban desentendiéndose de sus responsabilidades y las derivaban a los ayuntamientos. Los ayuntamientos no podíamos y no hemos querido derivar a nadie y hemos asumido lo que nos tocaba hacer a nostros y no han hecho los demás. En el caso de Alicante ha sido más que evidente: la gestión de las residencias, de los más necesitados, donde hemos multiplicado por diez las ayudas y los trámites que veníamos realizando de forma normal. Y donde tenemos una vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que estuvo literalmente desaparecida durante los primeros meses.
-¿Tan complicado era establecer algún tipo de colaboración con la red social vecinal que se generó para repartir alimentos y prestar ayuda? Esos colectivos se quejan de que no ha habido interés por cooperar.
-No es cierto. La red de reparto de alimentos depende del Gobierno a través del Banco de Alimentos. Claro que ha habido desatención porque el Gobierno de España se lavó las manos y no colaboró. Desde el Ayuntamiento no solo estuvimos distribuyendo alimentos y repartiendo ayudas para su compra, sino que hemos estado poniendo muchos medios. Protección Civil, la Policía Local, vehículos. Claro que se ha estado colaborando. ¿Que siempre puede haber alguna queja? Ha sido absolutamente minoritaria y por parte de alguna asociación a la que se remitía al sistema del Banco de Alimentos. Con los que no hemos podido colaborar ha sido con aquellos que, de forma altruista y muy meritoriamente, han ido por libre. Si no, no había forma de controlar nada. Aquí lo importante no era repartir alimentos directamente, sino que todo el que tuviera necesidades, las tuviese cubiertas. De ahí la cantidad inmensa de ayudas directas económicas que se han estado distribuyendo durante toda la pandemia.
-Obras adjudicadas 'in extremis', contratas vencidas que tienen que prorrogarse con los pliegos todavía por elaborar, proyectos presupuestados que no llegan a ejecutarse... ¿Por qué hay tantos problemas en las contrataciones municipales?
-Hay dos cuestiones básicas sobre las que estamos trabajando. La primera, la propia burocracia de la administración y de la Ley de Contratación que pone una cantidad de trámites y de filtros que muchas veces no son operativos o no permiten que se pueda actuar con la rapidez que se necesita. En fin, son notorios algunos de los problemas que hemos tenido con la Intervención municipal. Hace su trabajo y nos gustaría que se pudiese hacer con mucha más agilidad. En enero, por eso, aprobamos un protocolo específico de fiscalización de las operaciones que entiendo que va a acelerar estos procesos.
"SON NOTORIOS LOS PROBLEMAS QUE HEMOS TENIDO CON LA INTERVENCIÓN MUNICIPAL. HACE SU TRABAJO Y NOS GUSTARÍA QUE SE PUDIESE HACER CON MÁS AGILIDAD"
Por otro lado, nos hemos encontrado muchísmos recusos que han ido interrumpiendo sobre todo las grandes contratas. Las empresas que concurren están en su derecho, pero es cierto que nos paraliza y nos hace perder mucho tiempo. En términos generales, eso queda en la anécdota. En 2018, con 8 concejales fuimos capaces de ejecutar más que el tripartito en sus tres años de gobierno anteriores. A día de hoy, este año, con más de 50 millones puestos en circulación, los 38 millones aprobados de remanentes, más los 18 de los presupuestos que ya teníamos, suponen, con los 25 del año pasado, el mayor esfuerzo de inversión en Alicante en décadas. Creo que la mejora en los servicios públicos que la gente está apreciando; la mejora en el propio funcionamiento con la implantación de la administración digital; la agilización de procesos; la activación del Ayuntamiento y la puesta en orden de toda la ciudad con el volumen de inversiones que se está realizando, demuestra un esfuerzo importantísimo de un equipo de gobierno que ese está dejando la piel.
-Más tarde le preguntaré por las inversiones. Varios concejales de su equipo de gobierno siguen asegurando que en sus áreas falta personal. ¿Cuándo se podrá solucionar ese problema?
-Eso es un discurso habitual. Siempre falta personal. El volumen de trabajo y el ritmo de trabajo que estamos imponiendo es alto. Es lógico que haya áreas en las que se aprecie un déficit. Se va a adjudicar ahora el estudio y análisis de la plantilla precisamente para optimizar nuestros recursos. Estoy convencido de que hay áreas en las que falta personal y áreas desde las que se podría trasladar personal a otras. Se trata de saber exactamente la dimensión de la plantilla óptima. Espero que ese estudio pueda estar en unos meses. No obstante, hacía dos décadas que no se hacía oferta pública de empleo. Hemos sacado plazas nuevas, hemos cubierto vacantes, estamos normalizando la plantilla de los interinos con la convocatoria de las plazas correspondientes y, por tanto, también estamos poniendo orden en la plantilla.
-Hablemos otra vez de las inversiones ¿Se va a poder ejecutar las que están presupuestadas?
-De los remanentes, hemos dispuesto 38 millones. Esta inversiones tienen previsto también continuidad en inversiones de 2022 porque hay inversiones que no se pueden ejecutar completas antes de 31 de diciembre y se completarán en el ejercicio que viene. Esta modificación de créditos ha contemplado todo lo que las distintas áreas nos han dicho que van a ejecutar antes de fin de año. Ese es el esfuerzo que tenemos que cumplir con la ejecución presupuestaria.
"Nos hemos dado un margen de un año más para que las mejoras que se han introducido fructifiquen y preparar la licitación del mejor pliego para el mejor servicio de limpieza"
-¿Cuáles de ellas cree que son ineludibles?
-Las que por un lado implican la transformación física de la ciudad y, por tanto, todas las previstas para la transformación del frente litoral. Igualmente, aquellas que están pendientes desde hace muchos años para la reactivación de barrios. Por ejemplo, los 3,7 millones para la Plaza de San Blas. O las que dan continuidad a inversiones de puro mantenimiento y puesta al día de la ciudad: asfaltado, aceras, alumbrado. Contribuyen no solo a la modernización de toda la ciudad en esos tres anillos establecidos para invertir en todos los rincones de la ciudad, sino además para orientar la ciudad hacia la sostenibilidad y el carácter que queremos darle. Más presencia en la calle, ganar la calle para los alicantinos y, por tanto, el tercer eje importante es el de la peatonalización.
-En campaña se comprometió a no prorrogar la contrata de la limpieza viaria y recogida de la basura, pero va a tener que prorrogarse. ¿Qué ha pasado?
-Estamos racionalizando, adaptánonos a las circunstancias. Por encima de prórrogas, es prioritaria la mejora del servicio y que Alicante esté más limpio. Hemos introducido modificaciones y mejoras para que el servicio de limpieza sea el mejor posible con la contrata actual, sin renunciar a la licitación a la mayor brevedad posible. Lo que hemos abordado ha sido una prórroga parcial previa a la licitación, pero no agotando las prórrogas previstas en su totalidad. Nos hemos dado un margen de un año más para que las mejoras que se han introducido fructifiquen y preparar la licitación del mejor pliego para el mejor servicio de limpieza.
-También se comprometió a atender las reivindicaciones de los funcionarios, a ejecutar inversiones por siete millones en las partidas rurales y a destinar el 0,7% del presupuesto a Cooperación... ¿Qué hay de todo eso?
-Como todo, la pandemia también nos ha condicionado en algunos aspectos. En este momento, con la coooperación, siendo imporante pasa a un segundo plano cuando las necesidades de los alicantinos se han disparado. Para nosotros es primordial que no se abra aún más una fractura social que la pandemia ha acrecentado. En segundo lugar, en cuanto a las partidas, van en los remanentes: otro importe muy importante no solo para reparaciones, sino para asfaltados y continuamos planificando inversiones hasta completar ese compromiso de los siete millones. Y sobre los funcionarios, en estos momentos, el único tema importante que hay sobre la mesa que es el de la carrera profesional, está bloqueado porque la Subdelegación del Gobierno, que nos prohíbe taxativamente que lo pongamos en marcha y llevamos ya dos años consecutivos en los que, en la partida presupuestada para el arranque, la Subdelegación nos prohíbe poder aplicarla y ponerla en marcha.
-¿Por qué motivo?
-Porque el plus que supone la carrera profesional supera el tope máximo autorizado en los Presupuestos Generales del Estado o por el Gobierno de subida salarial para los funcionarios públicos.
-¿Todavía mantiene el compromiso de contar con un nuevo Plan General estructural en 2023?
-Sí.
-Pero todavía no se ha arrancado...
-Estamos seleccionando al director de la oficina y está previsto poder externalizar todos los trabajos que sean necesarios para acelerar al máximo la redacción de al menos el Plan General estructural.
"El centro de congresos es una prioridad absoluta porque nuestro tejido productivo turístico requiere de una infraestructura de ese tipo en funcionamiento"
-Centro de Congresos, edificio multidisciplinar en las harineras de Benalúa, rehabilitación de Las Cigarreras, recuperación de La Británica, rehabilitación del Matadero... ¿Hay financiación y contenido para todos esos proyectos?
-En el tiempo sí. Hemos marcado prioridades. ¿Qué es prioritario? Cigarreras, porque está sujeto a disposición de fondos Feder. Recuerdo que al llegar a la Alcaldía, apenas estaba ejecutado un 3%, cuando tenemos una fecha máxima de 2023 para tenerlo al 100%. Ahora estamos al 60%; se le ha dado un empujón importante. Cigarreras no solo supone la rehabilitación integral de la zona Edusi, con barrios como Carolinas Bajas, Campoamor, San Antón o Altozano, sino que además las inversiones hay que realizarlas porque estamos sujetos a plazos. La otra prioridad absoluta es el centro de congresos porque nuestro tejido productivo turístico requiere de una infraestructura de ese tipo en funcionamiento. No podemos seguir dependiendo de otras infraestructuras como el Adda o del Palacio de Congresos del Colegio de Médicos o de otras instalaciones menores. Una ciudad como Alicante necesita esa referencia. Y los otros proyectos están en la cartera y se irán ejecutando conforme se pueda ir atendiendo. No solo se requiere fondos municipales; en proyectos de la envergadura como el de La Británica, vamos a necesitar fondos de todas las administraciones, incluidos fondos europeos.
-Es decir, que en 2023, solo estará materializado el proyecto de Cigarreras. Para el resto, habrá que esperar.
-Sí, ya establecimos una hoja de ruta. Respecto al centro de congresos, sabemos que no se puede ejecutar en dos años pero sí estará iniciado para 2023 y esperamos que el entorno de 2025 esté terminado y en funcionamiento. Pero, al final, esto no puede responder a intereses electoralistas. Lo que estamos haciendo es transformar la ciudad dotándola de infraestruccturas que lo permiten. Y transformamos en lo físico. Antes hablaba del frente litoral, también de la rehabilitación, de asfaltados, de nuevos sistemas sostenibles de iluminación. Eso es una transformación que se va a ver. Y luego hay una transformación estructural, que es en lo que trabajamos desde 'Alicante Futura', que es crear un tejido productivo industrial que complemente al tradicional sector de servicios, que es muy voluble cuando hay crisis económicas o como ha pasado ahora con la pandemia. Eso genera una caída brutal del empleo. Se dispara el paro en la ciudad.
Necesitamos una estructura económica en paralelo, industrial, y hemos apostado por la implantación de la industria tecnológica. Dentro de una estrategia, 'Alicante Futura', que impulsa el Ayuntamiento y que engloba y aprovecha la estrategia de Distrito Digital de la Generalitat o las estrategias de la Diputación. ¿Por qué usamos entornos como el Puerto? Porque también la administración del Estado, a través de Puertos, también se ha involucrado. Al final, el ayuntamiento coordina y lidera que en Alicante se produzca todo esto. La consecuencia es el fortalecimiento de nuestro tejido productivo y generación de empleo con un sector como el tecnológico, capaz de generar empleo de calidad, estable y rápido.
-¿Algún avance con la Generalitat sobre su participación en el centro de congresos?
-En estos momentos estamos cerrando con Diputación cómo va a ser la colaboración en el centro de congresos y en el centro operativo de Suma. Estamos cerrando los detalles de los acuerdos y cuando terminemos hemos quedado con Presidencia para concetar la participación de la Generalitat.
-¿Habrá financiación entonces?
-El presidente de la Generalitat ya ha manifestado que van a poder dinero. Queremos saber cuánto. Puso dos condiciones. Una que fuera un proyecto consensuado en el que participásemos todos y en estamos dándole cumplimiento. Y en segundo lugar, que supusiera un verdadero hito, y en eso también estamos de acuerdo. La inversión que se va a realizar, siendo razonable, no es poca cosa.
-¿Lo de los intentos de cooperación con Elche para planificar infraestructuras cómo evoluciona?
-Hemos estado trasladando el interés de Alicante en iniciar y establecer una colaboración de forma permanente. La edil responsable de la Agencia de Desarrollo, Mari Carmen de España, ha mantenido contactos, pero hasta el día de hoy no se ha materializado en reuniones de trabajo concretas. Nosotros no desistimos de algo fundamental, que es establecer un eje sólido y estable Alicante-Elche, que constituye a nivel de población y económico el mayor núcleo de concentración de toda la Comunitat. Creo que es importante, interesante e imprescindible para ambas ciudades y para todo nuestro entorno comarcal.
-¿Se atreve a dar algún plazo para la creación de más suelo industrial?
-(Suspira) No. En este momento estamos dentro del desarrollo del suelo y con los proyectos financiados por el Ivace. Nuestra intención es tener suelo de calidad en el menor tiempo posible. Estamos trabajando sobre el que ya disponemos. Por ejemplo, el polígono de Aguamarga o la ampliación de Atalayas. Los cambios en el Gobierno de España, que han afectado al Sepes, han paralizado gestiones que se hicieron en 2018 y que por las distintas elecciones y cambios, lo habían dejado apartado y ahora, con el nuevo director, lo hemos retomado.
"Vamos a dar la batalla por el Parque central y la intermodal porque no vamos a consentir que por parte del Gobierno de España, hace escasos días, se haya aprobado 425 millones de euros para el soterramiento en la ciudad de València, y aquí la respuesta haya sido que tenemos que seguir esperando"
-El Parque central y la estación intermodal se acordaron en 2003 y siguen sin existir en 2021 tras el paso de gobiernos de todo color político. ¿Qué puede hacer el Ayuntamiento para que se ejecuten en algún momento?
-Hemos hecho dos cosas. Primero, oponernos a firmar una adenda que sacaba de los compromisos adquiridos en 2003 precisamente el de ejecutar las inversiones: estación intermodal, intercambiador de San Gabriel, o incluso la conexión ferroviaria con el aeropuerto. Para nosotros eso era irrenunciable. Por eso dije que yo la adenda no iba a firmarla. Hasta que en el consejo de Avant no se rectificó, no firmé la adenda. La segunda cuestión importantísima, que de nuevo nos hemos plantado exigiendo a Adif, a través de Avant, que se ejecuten las inversiones previstas: el soterramiento completo para la ejecución del Parque central y la estación intermodal como prioridades. Vamos a dar esa batalla porque no vamos a consentir que por parte del Gobierno de España, hace escasos días, se haya aprobado 425 millones de euros para el soterramiento en la ciudad de València, y aquí la respuesta haya sido que tenemos que seguir esperando. No vamos a permitir ese agravio comparativo cuando estamos esperando desde 2003. Vamos a dar la batalla por todo.
-¿El Ayuntamiento ha puesto palos en la rueda para que no se construyan centros de salud o para que los colegios del Plan Edificant no se desarrollen?
-En absoluto. El ayuntamiento ha puesto siempre todas las facilidades. Ha sido desde la conselleria, probablemente para tapar que no había voluntad o dinero para abordar estas inversiones imprescindibles para Alicante, la que sistemáticamente, cada vez que respondíamos evacuando trámites, nos pedían otros nuevos. Han estado tirando balones hacia adelante y dándonos largas. Ya no hay excusa por parte de conselleria. Todo lo que dependía del ayuntamiento está hecho. Ahora lo que tienen que hacer es construir los centros de salud. No sé que está esperando para construir el centro de salud de Garbinet, en el que la cesión del suelo ya estaba cerrada y no había ningún problema. O el de Playas, que también está completada toda la tramitación, o el mismo del PAU 2.
-¿Y respecto a los colegios? Porque no acaba de arrancar nada...
-Son muchas las poblaciones en la Comunitat que se están quejando de que por muchos proyectos que están metiendo la Conselleria o muchos millones, no les llega absolutamente nada. En Alicante nos ceñimos a dos cuestiones. Primero, ha habido que salvar los reparos del interventor, ya dos veces, al Plan Edificant. Y en segundo lugar, lo que sí hemos hecho es todo lo que el tripartito no había hecho en sus tres años. No trasladaron centro alguno; se olvidaron de centros que ahora reivindican y la conselleria no hizo ninguna inversión en Alicante. Es más, ni quitar el fibrocemento de los colegios, que pone en riesgo la salud de los niños. En los tres años que llevo como alcalde, no hemos conseguido que la conselleria retire la totalidad del fibrocemento de los colegios de Alicante. A nivel presupuestario, no hay más que examinar los presupuestos de la Generalitat para observar el importe que destina a los cinco proyectos de Edificant de Alicante. Pero es que la conselleria es responsable de todos los centros, estén o no tramitados a través de Edificant. El hecho de que un centro no esté incluido, no hace que la conselleria no sea responsable de las reparaciones de ese centro. Lo que pasa es que es muy fácil no asumir esas responsabilidades, no invertir ni un euro en Alicante y dejar que sean los ayuntamientos los que carguen con esa responsabilidad que es de la Conselleria de Educación.
"En los tres años que llevo como alcalde, no hemos conseguido que la conselleria retire la totalidad del fibrocemento de los colegios de Alicante"
-Vodafone acabó decantándose por la candidatura de Málaga para situar su nuevo centro tecnológico. ¿En qué se puede mejorar en el futuro para captar iniciativas similares?
-Para nosotros fue un éxito absoluto que una multinacional se planteara a Alicante como una de las siete candidatas a nivel europeo, compitiendo con Málaga que es un referente desde hace más de 20 años. Y compitiendo con capitales como Lisboa, Dublin, Dresde, Nápoles y otras. El hecho de haber situado a Alicante en el mapa de la industria tecnológica en solo dos años y medio creo que es un verdadero éxito, que no es exclusivo del Ayuntamiento de Alicante, sino un éxito compartido con al Diputación y con la Generalitat. Hay que agradecer cómo se volcó en la candidatura de Alicante, la Conselleria de Innovación y la de Economía para respaldarla. Y estoy convencido de que esta primera invitacion no será la última. Estamos recibiendo a muchísimas empresas imortantísimas. Hace muy poco, en unas jornadas organizadas por Distrito Digital, estaban once de las cuarenta empresas que cotizan en el CAC (la Bolsa francesa) y han concertado entrevistas con el Ayuntamiento para valorar su implantación en la ciudad de Alicante. Como he dicho en muchas ocasiones: algo está pasando en Alicante; todo el mundo lo sabe y el sector de las tecnológicas tiene puesto el ojo en la ciudad.
-¿El Ayuntamiento puede hacer algo para ayudar al Hércules?
-El Ayuntamiento ha hecho lo que debe hacer: pedirle a los propietarios que reflexionaran, que presentaran un proyecto que diera viabilidad al club a medio y largo plazo y que lo hiciera de la mano de la afición porque el Hércules no es solo una SAD, es un sentimiento y no se puede ver solo y exclusivamente desde lo económico, ni tampoco desde el punto de vista sentimental. Es responsablidad de los directivos del club como propietarios casar ambas cuestiones.